BOXEA COMO PUEDAS (Completa)

Capítulo 24 - ¿Y esto?

CAPITULO 24

Las dos semanas siguientes pasaron mucho más rápidas que las que pasé en el hospital. Bueno, de eso no hay duda pues allí solamente dormía como una marmota y escuchaba conversaciones en las que no podía intervenir.

Pero estas semanas han sido de lo más interesantes.

Mi madre se ha pasado el día llamándome cada diez minutos para ver cómo estaba y todas las mañanas se pasaba por el apartamento para traer comida, cosa que a Donny no le ha molestado en absoluto. Mi hermana ha estado mucho más contenta de lo normal y eso me lleva a preguntarme por qué, aunque también temo la respuesta así que prefiero no darle muchas vueltas.

Nuevamente hablando de Donny, parecía algo más despistado y eso que él lo es mucho pero no he podido quitármelo de encima. No os equivoquéis, sigue siendo mi ángel guardian, pero no pienso decírselo por si tal vez se le sube a la cabeza. A ver, es normal que piense así, me salvó el culo cuando casi me matan.

Mía es otro cantar.

Solo he podido verla cuatro veces en estas dos semanas y eso no tiene nada que ver con ella, al menos esta vez. Su padre la está presionando mucho últimamente para que mejore las notas de la universidad. Está estudiando derecho, cosa que odio pero su padre le obliga porque cree que si estudia lo mismo que estudió él podrá llegar a ser alguien en la vida.

¿Qué pasa, si no estudias derecho no eres nadie? ¿Es que acaso yo no soy nadie en la vida? Porque sé muy bien quién soy, pero eso no pienso rebelárselo nunca claro.

Las pocas veces que hemos podido vernos hemos hablado... mucho... básicamente es lo único que hemos hecho. Pensé que estábamos bien, pero después de hablar con ella para saber por qué razón estaba tan distante, me reveló lo que yo ya pensaba pero no quería hacer caso.

No nos conocemos.

Todo ha ido muy rápido y ni siquiera sé cuándo es su cumpleaños. Bueno, ahora sí, el 12 de noviembre pero eso solo era un ejemplo.

Lo que quería decir es que tal vez si las cosas hubieran sucedido de otra manera ni se nos hubiera cruzado por la mente sentirnos así.

¿Así cómo? Diréis.

Pues así de estúpidos y embobados. Que no dejamos de pensar en qué estará haciendo el otro en ese mismo instante, o si nos echaremos de menos... Esas cosas.

Así que, después de hablarlo, hemos decidido muy a mi pesar, que iremos despacio.

Y eso incluye, nada de besos demasiado pasados de rosca ni encontronazos en una habitación donde nos entre un subidón y acorralemos a alguno de nosotros contra la pared... Esas cosas.

Al principio pensé que lo llevaría mal pues Mia siempre está provocándome - no intencionadamente claro, es su belleza natural - pero estos días me he dado cuenta de que no necesito comérmela a besos para pasarlo bien con ella, es una chica muy divertida a la par de gruñona pero es sorprendente la facilidad con la que a veces se cierra en banda, como cuando le tocas los ojos a un caracol y estos se encogen hasta desaparecer y se vuelve tan tímida que ni yo la reconozco.

Hoy me ha prometido que vendría a verme, así que aquí estoy. Recostado en la cama y terminando un trabajo de la universidad que me han puesto los profesores como recopilación de lo que me he perdido el tiempo que estuve en coma.

He decidido que voy a sacarme el titulo de medicina. Mia me ha animado a ello y ahora lo veo mucho más claro, sé que puedo hacerlo, siempre se me ha dado bien lo de almacenar información en el cogote y esto está chupado.