Capítulo 9- Mal vamos.

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Siento un leve pero molesto picor en la cabeza e intento mover el brazo para rascarme, pero no puedo. Hay algo que me lo impide y a regañadientes abro los ojos para buscar la rasón por la cual no puedo aliviar el picor que tengo.

Mía.

Tengo a Mia usando mi brazo como su almohada y de repente me viene todo lo que pasó ayer a la cabeza. La pelea de Mia, el pinchazo del coche, la caminata por la carretera, esos cerdos intentando hacer de las suyas... y como no, la visita nocturna de Mia en mi apartamento y más tarde en la habitación de Donny.

¿Cómo he podido olvidarlo? Bueno, en realidad he querido pensar que había sido un sueño, pero al parecer no lo ha sido, y tengo a esta preciosidad como prueba apoyandose en mi brazo mientras duerme como si fuera la Bella Durmiente. 

Sus labios están entreabiertos y parecen tan suaves y apetitosos que tengo que apartar la mirada por um momento. Sus pestañas tan largas que parecen una mariposa, sinceramente, con todo ese pelo alborotado a su alrededor, parece un ángel.

¡Ryan espabila que se te cae la baba!

Me recuesto en la cama y poco a poco voy sacando el brazo de debajo de su cabeza.

Me entra el pánico al verla moverse, no sé cómo reaccionar o cómo reaccionará ella si se despierta y estamos en esta posición. Seguramente se arrepentirá de haber venido anoche y no quiero que vuelva a caer en depresión, más que nada porque no me veo capaz de volver a hacer el ridículo mientras bailo.

-Mmm...

Guardo silencio y gracias a alguna regla del destino, Mia se mueve y se tumba de forma fetal. Aprovevho para levantarme y cogiendo las sabanas, vuelvo a taparla.

Salgo de la habitación y me dirigo medio deambulante hasta el cuarto de baño. Cubro mis necesidades matutinas y aún en boxers y camiseta de tirantes, voy a la cocina a prepararme el desayuno.

Un megatazón de leche, cola-cao y cereales es lo que a menudo solemos desayunar Donny y yo.  A veces, cuando alguno esta de bajón, el megatazón es de chocolate con algún tipo de bolleria industrial. Que puedo decir, nos cuidamos

Cuando estoy a medio bocado, apoyado en la encimera de la cocina, veo aparecer a una Mia algo desorientada, restregandose los ojos con el ceño fruncido y la camiseta más subida de lo normal al estar con los brazos levantados.

Dios mío, ¿Por qué me haces esto?

Aparto la mirada y la bajo hasta mi mega tazón de cereales.

-Hola. -Saluda aún restregandose los ojos mientras se acerca a la cocina.

-Buenos  días dormilona, ¿Qué tal estás?

Me sonríe y se apoya en la encimera inclinandose hacia delante.

-Muy bien, muchas gracias.

-¡Vaya! Parece que estás de muy buem humor.

-Sí, la verdad es que me he levantado con la sensación de que nada de lo que pasó anoche fue real.

-Sí, yo también.

Nos quedamos en silencio mirandonos, poco a poco se le van elevando las comisuras de la boca hasta que al final no puede más y se ríe a carcajada limpia.

-¡Dios esa habitacion huele fatal! No sé cómo alguien puede dormir ahí.

-¡Menos mal! Ya me parecía raro que hubieras dormido sim ningún problema, Donny es un cerdo, se lo tengo dicho mil veces. En ese cuarto no entra la luz del sol desde hace... buf no tengo ni la menor idea.

Vuelve a reirse y da la vuelta a la mesa abriendo la nevera. Como Pedro por su casa. (dicho español)

-Si no fuera porque estaba cerca de ti no hubiera podido dormirme. Tú hueles muy bien.

No consigo ver su cara al decirlo, pero noto que se ha sonrojado cuando se da la vuelta para preparse el desayuno.

-Bueno... gracias. 

-Su-supogo que cualquiera huele mejor que la habitación de Donny. -Encoge los hombros, como intentando quitarle importancia.

Eso me hace reír.

-¿Qué hora es? - Se coloc a mi lado y dessyuna en el mega tazón de Donny. Yo ya estoy acabando.

-Creo que las once y media.  

De repente se atraganta y comiemza a toser tapandose la boca con las manos.

-Ey, tranquila, nadie te va a robar el desayuno. No hace falta que te ahogues.

Pasados unos instantes, se recupera y me sonríe.

-No es eso. Debería estar en casa. Mis padres vienen de visita y no quiero hacerlos esperar porque mi padre es bastante estricto.

-Puedo llevarte si quieres. -Dejo el tazón en el fregadero y acompañado por la sonrisa de ella, entro en mi cuarto para cambiarme.

-¡Si no te importa, me vendria muy bien gracias! 

Me visto con una camiseta  básica de color granate y unos vaqueros. Mis típicas y descuidadas Convers megras y con móvil y cartera en mano, vuelvo a la cocina donde Mia esta recogiendo su desayuno.

-Dejalo ahí, no te preocupes. Ve a vestirte o tu padre se enfadará.

-Si señor. - Deja lo que está haciendo y me mira riendose, luego se encamima a mi habitación.

Y tras varios minutos, la verdad es que esperaba que tardara más pues estoy acostumbrado a las largas esperas cuando recogo a mi hermana, veo a Mia salir por la puerta ya vestida con la ropa seca de ayer.

-¿Vamos? -Me pregunta parada frente a mi puerta.

-Claro. Tú primero.

En el coche, de camino a la dirección que me ha dado, hablamos de todo y de nada a la vez. Ella me cuenta que es hija única, que su padre nunca estuvo de acuerdo con todo el tema ese del boxeo y que antes de hacer eso practicaba ballet, que vive sola desde hace medio año y lo que más me impactó fue oirle decir que aprendió a boxear viendo videos. Videos de un chico más o menos de su edad. 

Videos de "El Rayo" boxeando.

Videos de hace varios años, mis videos.

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Chaaan chaaaan chaaaaaaan!!!!  Sip, yop, he subido dos días seguidos. HAZEDME LA OLA 

Sé que mis capitulos no son largos pero teneis que contar con que los escribo espontáneamente, no están ya hechos.

Así que pido un poco de paciencia 

¿CÓMO OS HABEIS QUEDAO CON LA NUEVA IFORMACIÓN?

Besooos besotosoos!! ♥♥♥

BOXEA COMO PUEDAS (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora