Oliver ©

Capítulo 50

No me dejes...
Cameron

Ya no aguantaba, había perdido toda la paciencia que tenía.. Con tan solo pensar en lo que estuvieran pasando Oliver y Abby, se me hacía un hoyo en el estomago que no lograba desaparecer.

Otro día más sin saber nada de ellos. Patrick no se había comunicado conmigo desde que nos vimos y eso fue ayer.

Mi angustia me ganaba. Ya había salido a la calle para buscarlos por mi cuenta, pero no había conseguido nada.

Había repartido fotos de Abby y Oliver por si alguien los había visto, pero mientras más pasaba el día, mis esperanzas iban cayendo.

Era como buscar una aguja en un pajar.

En esta gran cuidad n los lograría encontrar si solamente daba retratos de ellos y lo sabía perfectamente. Pero mi desesperación era tanta que ya no podía pensar ni razonar. Estuve a punto de llamar a los periodista para que ellos me ayudaran, pero James me lo impidió. Tal vez s los secuestradores sabían que los estaba buscando, se los llevarían a otro lado.

Me recosté en el respaldo de la silla y tome un gran trago de whisky, sintiendo como este quemaba toda mi garganta. Esto y el cigarro eran lo único que me relajaba en estos momentos.

Había dejado de fumar cuando tenía veinte años, pero con todo lo que está pasando en este momento, no puedo evitarlo. Aunque no me hiciera olvidar, me entretenía por unos cuantos segundos.

Me paré de la silla y camine hasta mi saco en donde se encontraba mi cajetilla de cigarros.

Puse el cigarro en mi boca y lo prendí, para después dejar salir todo el humo sintiendo como todos mis músculos se relajaban.

Regresé a mi silla detrás de mi escritorio y prendí la computadora.

Tenía que ponerme al corriente en todos los documentos que tenía que firmar y todos los contratos que tenía que cerrar.

Comencé a revisar todos mis correos electrónicos, cuando la puerta de la oficina se abrió llamando mi atención.

_Cameron - me llamó James agitado.

_¿Que necesitas James? - dije de mal humor

_Patrick necesita verte. Al parecer los encontraron.

En cuanto escuche eso, me levante corriendo de la silla y me acerqué a James.

_¿En dónde está ? - pregunté esperanzado

_Esta en mi ofi... - dijo pero no lo deje terminar, cuando yo ya había salido de la oficina y me dirigía a la suya.

Cuando llegue, entre sin ningún cuidado y me encontré con Patrick sentado con un sobre en sus manos.

_¿Dónde están ?

_Cameron, primero necesito que te calmes. Lo que te voy a decir es muy importante y necesito que estés calmado para cuando te diga la noticia.

Con estas palabras me imaginé lo peor.

_Por favor, dime que no están muertos - dije con un nudo en la garganta y los ojos cristalizados.

_Cameron...

_¡Dímelo! - grité desesperado ya con lágrimas derramándose por mis mejillas.

_Siguen vivos, pero no lo estarán por mucho tiempo - dijo mirándome con pena.

En ese momento todo mi mundo se derrumbó, mis piernas se debilitaron y mi cuerpo comenzó a temblar.

_¿En dónde están? – Repetí