Capítulo 2

165K 10.6K 880
                                    

Cuida al pequeño Oli..
Abby

Me levanté de mi silla y acompañé al doctor hacia la habitación donde tenían a mi hermana. Cuando entré a terapia intensiva se me hizo un nudo en el estómago, nunca me han gustado los hospitales, me ponía triste ver a tantas personas enfermas.
Me detuve detrás del doctor y abrió una puerta lentamente.

—Señorita, ya puede pasar —

—De acuerdo —le contesté con un suspiro para luego empujar la puerta.

Al entrar en la habitación, vi a mi hermana acostada en una cama. Tenía muchos golpes en la cara, un ojo morado y con un parche en la parte trasera de su cabeza.

—Maya—dije tapándome la boca con una mano, intentando sofocar un sollozo.

—Hola hermanita —respondió ella haciendo un intento de sonrisa.

—¿Cómo estás? - mi voz no podía dejar de temblar.

—Jodida —contestó a modo de broma, lo que dio resultado, porque solté una pequeña risa.

—Maya. —comencé a decir, pero ella me interrumpió.

—Descuida, pequeña, ya sé. Ya sé que Brad murió, al igual que mis padres. Me lo dijeron hace unas horas.

—Lo lamento tanto - acercándome a ella y tomando su mano con mucha delicadeza.

—No hay que lamentarlo, querida —afirmó mi hermana acariciando mi mano.

—No te quiero perder a ti también -

—Abby, hermanita. Eso es algo que solo Dios decidirá. -

—Pero ¿por qué les tuvo que pasar eso a ustedes, a nuestros papás, a Brad? —le pregunté con enojo.

—No lo sé pequeña, pero tienes que ser fuerte. Ya lo eres, pero ahora lo tienes que ser todavía más. Por eso quiero que sepas que confío completamente en ti. Brad y yo siempre hemos confiado en tu capacidad de salir adelante y afrontar todos los problemas. —explicó mientras se le salía una lagrima.

—¿Por qué me estás diciendo esto ahora? — estaba completamente confundía.

—Porque ahora que ya no está Brad y si me pasa algo a mi, prométeme que tú vas a cuidar a Oliver por mi.

_No digas eso, no vas a morir. Nadie va a tener que cuidar de Oliver, porque tú vas a vivir. -

_Abby.-

_No, por favor no sigas. No vas a morir Maya. No lo vas a hacer. - dijo sintiendo mis lágrimas caer hasta llegar a mi barbilla.

—Brad, Oliver, nuestros papás, Taylor y tu, hicieron que estos años de vida fueran los mejor de mi vida. - dijo con una gran sonrisa en su cara.

_Todavía vas a tener muchos años para disfrutar. Por favor, siento que te estás despidiendo. Deja de hacerlo. -

—Abby, ¿te acuerdas que ayer te hable para decirte que Brad y yo teníamos algo muy importante que decirte?

_Si, por eso hoy nos íbamos a ver. - Ella asintió con la cabeza y pude ver cómo su cara se contraía por el dolor.

_Así es cariño. Tengo que decirte algo sumamente importante. —Su voz sonaba débil.

_No, no, ahorita estás muy adolorida. Debes descansar. -

_Abby, esto tiene que ver con mi Oli.-

—¿Qué pasa con Oliver? -

_Cuando el nació, Brad y yo tomamos una decisión muy importante. En el caso de que nos pasara algo y Oliver se quedara solo, la patria potestad de el quedaría en manos tuyas. -

_¿Qué? —pregunté incrédula.

_Que si me pasa algo, tu vas a ser la responsable de Oliver. - Al ver que ni una palabra salía de mi boca, ella siguió hablando.

—Abby, te escogí a ti porque se que eres responsable y que lo quieres como si fuera tu hijo. El va a ser feliz a tu lado.

_Pero yo, yo no. - hable sin sentido. Seguía en shock.

—Lo sé, cariño, se que es difícil lo que te acabo de decir. Pero necesito que hagas esto. Oli ya no tiene más familia además de ti y sé que tú lo vas a cuidar y querer como si fueras su verdadera madre.

_ Prométeme que lo vas a cuidar. Si no, se lo llevarán a una casa hogar.

— Eso no va a pasar, yo voy a cuidar a Oliver. - Mi voz sonó más decidida de lo que en realidad estaba.

_Gracias.-

—Bueno, pero tú no vas a morir, Maya —dije acostándome a su lado- Tu vas a vivir mucho más.

—Si cariño, así va a ser. —contestó sonriendo.

—Te amo, Maya —dije abrazándola.

—Yo te amo más. — respondió dejando un beso en mi frente.

Nos quedamos platicando un rato más, hasta que mis párpados se fueron cerrando por el cansancio.

—Gracias Abby, gracias por ser la mejor hermana-

—Gracias a ti Maya. Gracias por ser mi hermana, apoyarme en todo y quererme incondicionalmente.

—Te quiero, hermana —me susurró.

—Yo más.

Luego de unos minutos, cuando estaba a punto de dormirme, escuché cómo decía junto a mi oído:

_Sé que serás una gran madre para Oli.  — Dejé de sentir la presión de sus brazos en mi cuerpo adormilado y me quedé profundamente dormida pensando que, cuando despertara, mi hermana seguiría conmigo.
Pero no fue así, cuando desperté diez minutos después ella había entrado en coma. Los doctores me dijeron que había sido por el golpe que se había dado en la cabeza. No sabían cuándo podría despertar, podían pasar horas, semanas o hasta años para que eso pasará.

Fueron dos días los que pasaron hasta que su corazón dejó de latir. Solo dos días, hasta que se volvió a reunir con nuestros papás y el amor de su vida.

Oliver © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora