Qué imbecil....
Cameron
Hoy me había levantado como todas las mañanas, pero había algo que no dejaba de dar vueltas en mi cabeza.
El mini roce de labios de los labios de Abby y los míos haciendo que una electricidad pasara por todo mi cuerpo.
Dios me aterraba el recordar el deseo que había sentido por besarla y hacerla mía en ese momento, por tenerla en mis brazos... Era un deseo que no lograba entender y eso me desesperaba mucho.
Tenía que arreglarlo, esto estaba mal yo soy su jefe y ella mi empleada, esto no podía volver a pasar, nunca más.
Llegue a la oficina temprano como siempre y me puse a trabajar mientras todos llegaban.
Luego de dos horas largas de trabajo, escuche que alguien tocaba a mí puerta, luego de un "pase" de mi parte la puerta se abrió dejando ver a una hermosa Abby, con sus rizos cayendo como cascadas por sus hombros y su mirada baja viendo al piso.
_ Buenos días, ya llegue se le ofrece algo ? - pregunto
Necesitaba arreglar lo que había pasado la noche anterior ahora.
_Si Abby, necesito hablar contigo - dije con voz sería - Quería hablar de lo que pasó ayer en la noche - dije viendo directamente a sus ojos sin pestañear, manteniéndole la mirada
_ Si... Yo - dijo con voz nerviosa por lo que la corte en la mitad de la oración
_ Lo que pasó fue una equivocación, no se va a volver a repetir- le dije serio
Tenía que detener lo que estaba pasando entre nosotros dos, aunque todavía no entendía que era lo que pasaba exactamente entre Abby y yo.
_Si..yo..esto... Si, fue una equivocación no se volverá a repetir - dijo con la voz temblorosa y sin más salió de mi oficina azotando la puerta.
Suspire y me senté en mi silla recargando la cabeza en el respaldo y despeinándome el pelo.
Inhale profundo y me pare para pedirle a Abby unos documentos.
_ Señorita Blair, podría por favor sacarme unas copias de est...- dije pero pare en seco al ver a Camila abrazar a Abby quien tenía los ojos hinchados y algunas lágrimas en ellos, haciendo que me sintiera mal al saber que probablemente esas lágrimas que derramaba por sus hermosos ojos eran por mi culpa.
Tenía unas ganas inmensas de abrazarla, acurrucarla en mis brazos y decirle que todo estaba bien, pero no podía.
_ Olvídelo - dije y me metí rápidamente a mi oficina.
Cuando cerré la puerta me recargue en ella y me restregué la cara cansado.
Dios, por qué se me había tan difícil resistirme a ella.
Tratando de despejar mi mente de esos hermosos labios de Abby comencé a trabajar de nuevo.
Estuve trabajando en el contrato del hotel del Caribe sin darme cuenta que ya habían pasado muchas horas y ahorita era la hora del almuerzo.
Estaba redactando una carta cuando escucho escucho cómo alguien toca la puerta y luego se abre.
_ Señor Williams me voy a almorzar, se le ofrece algo ? - me preguntó Abby con voz fría y seca haciéndome sentir mal.
Me quería disculpar con ella por hacerla llorar así que decidí hablar.
_ Si, yo.... Dije pero el sonido de su celular me interrumpió
Contesto y mientras iba hablando veía como se le fruncía el ceño y ponía mirada preocupada lo que me altero.
_ ¿Oliver está bien ? - pregunto preocupada haciéndome preocupar a mi también
Luego de hablar un poco más su ceño se relajó y su mirada ya no era de tanta preocupación.
Luego colgó y me volteo a ver.
_ ¿Oliver está bien ? - pregunte muy preocupado por lo cual ella me mando una mirada confundida.
_Si, solo se peleó con un compañerito - resopló - ¿se le ofrece algo más?- Pude escuchar el nerviosismo en su voz.
_ No necesito nada más.. Se puede retirar - dije a lo que ella asintió y se fue.
<<Creo que acabo de cometer la peor equivocación de mi vida>> - pensé
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Oliver ©
Chick-LitPronto en formato digital y papel a través de Amazon. Abigail Blair una joven de 25 años divertida, amable, cariñosa, y que siempre tiene una sonrisa en su rostro tendrá que enfrentarse con situaciones que cambiaran su vida cuando su hermana mayor...