Capítulo 15

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No te entiendo...

Cameron

Dios los labios de Abby eran tan suaves y dulces, no me quería separar de esos hermoso labios nunca, pero por falta de aire no nos quedo de otra que hacerlo.

Recargue mi frente en la suya mientras mis manos seguían en sus mejillas y ambos respirábamos con dificultad por la falta de aire, sin abrir los ojos disfrutando del momento.

_ No te entiendo.... – La escuche decir en un susurro

_ ¿Qué ? - pregunte confuso sin moverme de mi posición

_ No te entiendo - dijo Abby más fuerte separándose de mi, haciendo que sintiera un vacío al no sentirla conmigo

_No te entiendo Abby - dije lo más calmado

_ ¿Por qué hoy en la mañana me trataste de lo peor, diciendo que el beso de ayer había sido un error ? Y hoy... ¡Hoy te atreves a besarme!- me gritó enojada

_ Abby... Yo... - dije pero ella me interrumpió

_ Tu nada, Cameron. No puedes llegar y besarme y luego tratarme como si nada hubiera pasado -

_ Abby.. Baja la voz, Oliver se está asustando - dije viendo la cara de espanto de Oliver al escucharla gritar

Resopló y respiro hondo antes de hablar

_¿Sabes qué? Hoy no he tenido un buen día, primero tú dices que el beso de ayer fue un error y ahora llegas y me besas. También Oliver se peleó con un niño en su escuela y nadie hizo nada y para colmo el papá del niño que molesto a Oliver me empezó a coquetear descaradamente y luego.... – Empezó exaltada, pero la interrumpí

_ ¿Qué quién, qué ? - pregunte celosos - ¿El papá del niño te coqueteo? -No pude evitar enojarme.

_ Si, pero ese no es el punto. Estoy muy cansada y me duele la cabeza, si no necesitas algo más, me voy a mi casa Cameron, nos vemos el lunes – Se paro de la silla y tomó a Oliver en sus brazos.

_ Tranquilo chiquito, ya nos vamos - Dijo con voz dulce, mientras yo seguía en shock

Sin más, se dirigió a la puerta y la cerró detrás de ella.

Yo me hinque frustrado mientas me revolvía el pelo, Abby me confundía tanto.

Me la tenía que sacar de la mente y pronto.

Me levante de la silla y fui por un trago, sentí como el licor quemaba mi garganta al bajar por ella, volví a tomar otro trago y así empecé a tomar hasta que escuche como la puerta de mi oficina se abría y entraba Carla con un gran escote, los labios rojos y se acercaba a mi contoneando sus caderas.

_¿ Qué quieres Carla ? – Volví a tomar otro trago.

Carla se empezó a acercar a mí, hasta estar a escasos centímetros de mi rostros y hablo muy sensual.

_ Solo vengo a que te relajes, mi amor – Susurro cerca de mi oído

Olí su perfume, haciendo que me mareara aún más.

Me tomó de la mano y me llevo tambaleándome hasta mi escritorio.

Con un brazo tiro todo lo que tenía encima del escritorio y fruncí el ceño al escuchar el fuerte estruendo, la iba a reprender enojado, pero los efectos del alcohol ya me estaban haciendo efecto, así que no le di importancia.

Carla se empezó a desvestir, mientras se acostaba en mi escritorio y yo empezaba a quitarme la corbata.

La agarre de la cintura y la bese ferozmente ya excitado.

Pare un momento de besarla, intentado pensar si estaría bien lo que estaba apunto de hacer, pero necesitaba sacarme a Abby de la cabeza, además los efectos del alcohol estaban impidiendo que razonara mejor.

Me dirigí a la puerta y le puse seguro. Volví a besar a Carla, sin hacerle caso a mi conciencia. La terminé de desvestir, volviendo a juntar nuestros labios y sin esperar más tiempo, la penetré escuchando nuestros gemidos por toda la oficina.

Abby

Cuando llegue a mi casa, luego de aquel extraño y agotador día, lleno de emociones, me dirigí a la habitación de Oliver para arroparlo y recostarlo en su camita.

Luego de muchos cuentos y canciones para dormir, Oliver por fin se quedó profundamente dormido. Luego de darle un beso en la frente, me dirigí a mi habitación para darme una ducha, intentando pensar con más claridad, en todo lo que había pasado el día de hoy.

Tuve tantas emociones en un solo día, que me sentía explotar. Luego de la ducha, me vestí y acosté en la cama, tratando dormir.

<<Lo bueno es que mañana es sábado y no trabajo>> - pensé

_Así me dará más tiempo de pensar en todo lo que ha pasado – Susurre para mi misma.

Luego de dar varias vueltas, intentando olvidar el día de hoy, me quede dormida.

Oliver © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora