Oliver ©

Capítulo 26

Centro comercial
Abby

Me desperté por las sonoras risas de Oliver, Zack y Nathan. Dioses esos niños son muy hiperactivos , no me dejaron dormir en toda la noche. Creo que todos los dulces que deje que se comieran en la cena, no fueron la mejor opción, no se callaron en ningún momento, hasta que dieron las seis de la mañana, cuando cayeron rendidos y se durmieron en el sillón de la sala.

Al parecer el cansancio no les duró mucho ya que ahorita eran las ocho de la mañana y ya se escuchaban sus risas y sus pisadas por todo el departamento.  No Iba a volver a dejar que Oliver me convenciera de hacer una pijamada con sus amigos dos veces seguidas en una semana. El martes que Taylor me había ayudado a cuidarlos, había sido muy diferente a ayer. ¿Cómo iba a saber que los niños se comportarían aún peor que la primera vez que los había dejado hacer una pijamada?

Refunfuñando me levante de la cama con los ojos todavía cerrados, respire profundamente y me puse recta para luego abrir los ojos y soltar un bostezo tan grande que me pude haber comido toda la habitación. Estire mis brazos y me puse mis pantuflas de conejitos, una vez puestas, comencé a caminar hacia la puerta y al abrirla me encontré con los tres mounstritos corriendo y brincando por todo el departamento.

_ Oliver  - llame haciendo que los tres chicos detuvieran lo que estaban haciendo y me voltearan a ver.

Se veían tan tiernos en sus pequeñas pijamas, Nathan llevaba una pijama de pantalones azules de barquitos y la camisa con un barco más grande en medio, Zack llevaba una pijama completa de coches y Oliver llevaba una adorable pijama del tren Thomas.

Los tres me sonrieron cómplices haciendo que yo frunciera el ceño y me empezara a preocupar, algo escondían y no era nada bueno.

_ Buenos días Abby - dijeron Nathan y Zack al unísono

_ Buenos día mami - dijo Oliver

Los tres se acercaron a mí y me dieron un dulce beso en la mejilla haciéndome sonreír.

_ Buenos días mis amores, ¿Cómo durmieron? - pregunte sonriéndoles

_ Muy bien - dijeron los tres

_ Bien, que van a querer desayunar ? -les pregunte

_ ¡Panqueques ! - gritaron sonrientes

_Oh no, panqueques ya no - dije firme.

_Por favor- dijo Oliver y en ese momento los tres comenzaron a hacer pucheros a los cuales no me pude resistir.

Suspiré

_ De acuerdo, panqueques serán - dije y ellos sonrieron y se me lanzaron abrazándome haciendo que me cayera para atrás y ellos encima de mi.

Reímos y yo les empecé a hacer cosquillas a los tres haciendo que rieran.

Luego de la sesión de cosquillas me levante y ellos igual.

_Bueno, ahorita les prepararé el desayuno, Nathan y Zack, sus mamás ya vienen por ustedes. - dije

_ Está bien - ambos dijeron y regresaron a jugar junto a Oliver.

Me que mirándolos con una sonrisa cuando Oliver se voltea a verme y corre a abrazarme.

_ Eres la mejod mami, me la pase muy bien - me dijo en un susurro mientras me abrazaba para luego darme un beso en la mejilla.

Yo lo abrace más fuerte y le di un beso en su regordeta mejilla.

_ Te amo Oliver - le dije

_  Yo a ti mami, te amo mucho, mucho, muchísimo - dijo extendiendo su brazos.

_ Yo te amo mucho, mucho, mucho más - dije mientras igual extendía mis brazos.

El me abrazo y yo igual.

_ Regresa con tus amigos - le dije mientras lo abrazaba

_ Esta bien - dijo para luego soltarme e irse con sus amigos a jugar a los cochecitos.

Luego de que los chicos desayunaran, sus mamás llegaron por ellos y yo tuve que adelantar  algunas cosas de trabajo, ya que Cameron había salido de viaje desde el miércoles y tenia algunos mails importantes sin responder. Trabaje hasta que dio la hora de la comida, cocine para Oliver y para mi y después de comer y recoger los platos, me puse a ver con Oliver la tele.

Mientras veía la tele, le llame a Taylor para ponernos de acuerdo con la salida de esta noche.

*llamada telefónica*

_ Hola Abby - contestó del otro lado de la línea

_ Hola Taylor, te llamaba para arreglarnos para lo de hoy en la noche, Ha y gracias por abandonarme la otra noche.- la reproche 

_ Lo siento nena, pero ya sabes que no soy muy buena para los niños, solamente con mi gordo preferido, además fue muy divertido verte correteándolos por todo el departamento

_Divertido para ti. Además Oliver los volvió a invitar ayer en la noche. Estoy muy cansada. ¿Recuérdame por qué dejo que un niño de tres años me chantajee?

_ Porque lo amas y todo vale la pena por la felicidad de mi gordo.- Me recordó- Por lo de hoy en la noche, pues encarga a Oliver con tu vecina y te recojo para ir de compras, porque nena, tu closet es muy aburrido

_¡Claro que no !

_ Claro que si, parece de una abuela, por lo que vamos a ir al centro comercial para comprarte un vestido.

_ ¿No te vas a rendir verdad ?

_No

_De acuerdo, no me queda de otra

_Bien.Voy por ti a las cinco 

_Ok, besos. Nos vemos

_Adiós nena.-

Colgué el teléfono y puse mi vista en Oliver, el cual estaba sentado en frente de la tele, viendo el programa de losPower Rangers.

Sonreí inconscientemente, era tan tierno...

Me levante del sillón y me fui a arreglar para estar preparada cuando Taylor me recogiera.

Luego de mucho tiempo de estar en la ducha, me seque el cuerpo y me vestí. Una vez ya arreglada salí a preguntarle a mi vecina del segundo piso, si podía cuidar a Oliver.

Toqué la puerta y luego de unos segundos esta se abrió, dejándome ver a una señora de unos cincuenta años muy sonriente.

_ Buenas tardes, señora Thomas, le quería preguntar ¿si me podría hacer el favor de cuidar a Oliver por esta tarde y noche? -

_Buenas tardes Abby, claro que puedes, yo lo cuido hasta que tu regreses - me dijo amable-Y querida, no me hables de usted, dime Flor - dijo sonriendo

_ Muchas gracias Flor. A las cuatro y media, te vendré a dejar a Oliver - 

_ Claro, no hay problema -

_ Gracias y hasta luego - dije sonriéndole

_Hasta luego querida - me dijo y cerró la puerta.

Me dirigí de nuevo a mi departamento y me di cuenta que no faltaba mucho tiempo para que Taylor pasara por mi. Así que comencé a preparar las cosas de Oliver, como juegues, su pijama y un cambio de ropa para que no le faltara nada. Las metí en una mochila y jugué con Oliver mientras esperaba a mi amiga.