Sirius se levantó primero que Remus quien se movió en la cama abriendo lentamente sus ojos, Black se inclinó y de manera gentil depositó un beso en la mejilla del otro antes de salir de la habitación para dirigirse a la de su hija la cual estaba tan solo a unos pasos, entró con cautela y acarició la cabeza de Vela para que fuera despertando poco a poco.
-- Es hora de prepararse para ir a la escuela -- Dijo de manera suave antes de que Vela se corriera para el otro lado dándole la espalda -- No señorita, debes de levantarse -- Regañó dando su mayor ataque, las cosquillas.
-- ¡No! -- Exclamó entre ruidosas risas y desordenando la mayoría de la cama -- Ya me levanto, ya me levanto -- Comentó mientras de casi un salto se paró de la cama -- ¡Estoy lista! -- Black sonrió antes de tomarle la mano y llevarla hasta el baño.
-- Te lavas la cara y los dientes, te calentaré el uniforme -- Le dijo mientras la dejaba en la puerta de su baño y salía de este para tomar el uniforme de la cajonera y llevarlo hasta abajo donde lo puso frente al calentador para que la niña no tuviera tanto frío al cambiarse. Luego el subió hasta su habitación donde Remus ya no estaba, sacó su ropa y se cambió rápidamente, estaba acostumbrado a esa rutina.
Caminó hasta la cocina donde puso a hervir agua y tostar pan integral para el desayuno, puso la mesa con pequeños tarareos alegres, no dejaría que el tema de los padres de Alhena lo afectara tanto como ya de por si lo hacía, ayer había tratado mal a Remus y realmente se apenaba de eso.
Pensó en Remus unos instantes, el como era capaz de mantener la calma en cualquier momento, como sus besos lo tranquilizaban al igual que sus abrazos y también lo placentero que le era amanecer con él a su lado, apreciar sus facciones relajadas, sus hermosas pestañas y sus desparrame de pecas como las estrellas del cielo, estaba enamorado y no hacía falta remarcárselo, él lo sabía, todo Lupin lo había enamorado y se sentía afortunado de ser correspondido.
Sintió un pequeño carraspeo a su lado el cual lo sacó de sus pensamientos, Vela estaba ahí parada con una sonrisa y completamente aseada, Sirius le sonrió con ternura y fue por la ropa de la niña la cual se la entregó y ella se fue corriendo hasta su habitación a cambiarse, Lupin bajaba las escaleras con tranquilidad y ya listo cuando la pelinegra ya había cerrado la puerta con fuerza.
-- Buenos días Remus -- Saludó dejando gentil beso en los labios del otro.
-- Buenos días -- Correspondió -- Estás muy guapo -- Sonrió mientras caminaba hasta la cocina con Black detrás.
-- Tú también -- Le dijo abrazándolo -- Siento lo de ayer -- El castaño se dio vuelta rápidamente e hizo que el otro lo viera.
-- Ya te disculpaste más de veinte veces desde ayer y te volveré a decir que está todo bien -- Le dijo como si fuera un regaño -- Sé que estabas estresado y que simplemente rebalsaste, todo perdonado Padfoot -- El otro asintió y besó los labios del otro saboreándolos con lentitud, en cuanto se separaron sus respiraciones estaban agitadas y sus mejillas calientes.
-- Remus -- Lo llamó con un suspiró mientras se recargaba en el hombro del otro -- Si algún día, en un considerable tiempo más yo te pidiera que vivieras conmigo y Vela, ¿Qué dirías? -- El corazón de ambos se aceleró y en cuando el castaño iba a responder apareció la niña por la puerta tranquilamente con una sonrisa de oreja a oreja. Se alejaron rápidamente y se sentaron en sus respectivos puestos.
-- Papá estaba pensando -- Comenzó la niña -- ¿Me podría venir después de la escuela con el tío Remus? -- Su cara cambió a una de suplica con un pequeño puchero, esta muchacha sabía ocupar sus armas con el pobre corazón de su padre.
-- Debes preguntarle a Remus -- El castaño lo miró levemente antes de asentir algo confundido.
-- Podemos venirnos juntos pero te pondré una pequeña colación en la mochila para la tarde -- Se levantó de la mesa y acarició el pelo de Vela haciendo que tanto ella como su padre sonrieran.
![](https://img.wattpad.com/cover/256088353-288-k952074.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝗛𝗢𝗠𝗘 ; wolfstar ✦
FanfictionÉl, Sirius Black jamás pensó que su amada moriría entre sus brazos, jamás creyó que lo único que le quedaría de ella sería un pequeño pétalo de su amor, su hija sería la luz que lo ayudaría en aquel oscuro y frío camino. Remus jamás se sintió bien c...