𝗛𝗢𝗠𝗘 ; wolfstar ✦

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𝐕𝐞𝐥𝐚.

10 de Marzo, 2014

Era su cumpleaños número cuatro, Sirius había organizado una pequeña salida en su honor, invitó a los tres de siempre, los tíos favoritos de Vela. Primero irían a uno de los lugares favoritos de la pequeña "HoneyDukes"

Peter llevaba en los hombros a la niña mientras James iba a su lado discutiendo (como de costumbre) con Regulus, Sirius iba un poco más atrás tomando algunas fotos para el álbum que le estaba confeccionando a Vela.

-- ¡Papá! -- Gritó mientras tiraba un poco del cabello rubio de Pettigrew -- Tío Jimmy y tío Reggie no paran de pelear.

Sirius levantó su vista de la cámara y apreció la belleza natural de la pequeña, largos y pronunciados rizos negros, ojos brillantes cafés y un parecido sin igual a Alhena, lo que decía era verdad los dos hombres discutían a palabra viva sobre quién era el favorito de Vela.

-- Es obvio que soy yo. -- Sirius intervino mientras ahora era él quien tomaba a su hija.

-- Hablamos de tíos, es jodidamente obvio que soy yo. -- Opinó Regulus mientras se acomodaba el pelo.

-- Ni hablar, me quiere mucho más a mi, soy el tío favorito. -- Replicó el de lentes.

-- Deberían dejar que decida ella. -- Habló por fin Peter mientras miraba a la muchacha sonriente quien obviamente le dio la razón.

-- Dinos Vela, quién es tu favorito. -- Se adelantó a decir el menor de los Black.

-- Pues. . . -- Comenzó -- Papá Sirius siempre estará pimero -- El hombre sonrió victorioso -- Mi favorito para jugar es tío Peter y depués vendrían tío Jimmy y Reggie, juntos.

Sirius y Peter rieron al ver la cara de ambos chicos al saber que estaban empatados en tercer lugar en la lista de Vela y siguieron con su disputa mientras los otros dos caminaban con la niña de la mano.

Llegaron hasta el tan esperado local, la pequeña corrió al interior y comenzó a ver con ojos de cachorro a Sirius quien solo asintió con una sonrisa, realmente estaba feliz de darle aquellos gustos a su niña y ahora que tenía trabajo estable en una comisaria local lo podía hacer mucho más seguido.

Los chocolates realmente eran los que más le gustaban, así que se fue hasta el pasillo de ellos casi de inmediato sin esperar a ninguno de sus adultos, apreció la variedad de sabores, los diversos tamaños y aquel que llamaba completamente su atención, el que estaba más alto, el grandioso, chocolate artesanal de la misma tienda. Lo miró y en su pequeña cabecita hizo un plan para poder alcanzar tal majar, sin darse cuenta que un hombre de ojos color miel y unas pequeñas cicatrices lo miraba atentamente con una sonrisa de lado.

-- ¿Necesitas ayuda para alcanzar algo? -- Vela se sobresaltó y se dio la vuelta para apreciar a una de las personas más lindas que jamás había visto.

-- Sí, por favor. -- El chico se agachó hasta su altura y le preguntó con la mirada cuál era el que deseaban -- El chocolate artesanal de Honeydukes.

-- Claro, es el mejor. -- Dijo algo obvio mientras se paraba y estiraba para tomar una barra mediana para después entregársela a la niña. -- Aquí tienes.

-- ¡Muchas gracias! -- Saltó emocionada mientras recordaba un pequeño suceso importante que sucedía aquel día. -- ¡Hoy es mi cumpleaños! -- Vela sonrió mientras miraba al hombre quien le respondió cordialmente a la sonrisa.

-- Felicitaciones. -- Dijo con una tierna voz, iba a seguir hasta que apurados pasos interrumpieron la charla con la pequeña, cuatro hombres se aparecieron frente a él con cara preocupada miraban a Vela quien sonreía abrazada a su chocolate.