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Sirius se despidió de un pequeño y delicado beso en los labios de Remus, lo había dejando en la puerta de su casa sano y salvo así que se daba más por pagado, además de que había tenido uno de los mejores fines de semana de su vida, tarareó todas las canciones que su radio puso, estacionó la camioneta de James justo frente a su casa, pudo ver el auto de Peter estacionado ahí, bajó alegremente sabiendo que iba a ver a Vela, abrió despacio la puerta y en menos de cinco segundos ya tenía a una pequeñita colgada en su cuello llenándolo de besos.

-- Papá papá, tía Sole es una genia, su exposición es hermosa, ¿viste las fotos que te envíe?  -- La pequeña estaba en brazos de su padre quien caminó lentamente para entrar a la casa, sin fijarse que en vez de haber solo dos personas como él tenía previsto, habían tres.

-- Claro que las vi pequeña, ¿Te gustaron las fotos que yo te envíe? -- Preguntó sonriendo

-- ¡Sí! ¡El profesor Remus se ve muy bien! -- Se bajó de los brazos del azabache y después corrió hasta la tercera personas que había para abrazarla -- ¡Mira quién vino a visitarnos papi!

Y en ese momento Sirius la vio, seguía igual de hermosa que hace unos años, su larga cabellera rubia brillaba, su ropa estaba casi igual que cuando eran adolescentes y sus ojos lo atraparon, aquellos que se encontraban aguados de nostalgia al reencontrarse con su mejor amigo después de largos tres años.

-- Marlene. . . -- Musitó y corrió a abrazarla, la elevó por los cielos mientras esta sollozaba.

-- Sirius, no sabes cuánto te extrañé. -- Dijo mientras se separaban y el pelinegro limpiaba algunas lágrimas que no dejaban de caer.

-- ¿Qué haces aquí? Pensé que aún te quedaban dos años en Roma.

-- Bueno eso te lo podemos explicar nosotros -- Sole dio un paso adelante mientras enseñaba su mano -- Con Peter nos comprometimos

-- ¿Qué? -- Black miró a uno de sus mejores amigos y este sonrió algo avergonzado -- ¿Cuándo ocurrió?

-- Hace unas semanas, no les dijimos nada porque queríamos que estuviera la pandilla completa y sin Marlene no estamos todos -- Respondió Pettigrew y él también enseñó su mano con el reluciente anillo.

-- Dios amigos, felicidades -- Primero abrazó a Sole con una gran sonrisa en los labios y después a Peter quien recibió algunas amistosas palmadas en la espalda a la par que regaños por no haberle dicho antes.

-- ¿Puedo hablar con tío Reggie y tío Jimmy para que vengan? -- Dijo Vela y todos los adultos asintieron, su papá le entregó su celular y la niña simplemente corrió a su habitación a llamar a sus tíos, los adultos mientras tanto se sentaron en el sillón a charlar un poco.

-- ¿Y de dónde vienes Sisi? Se me hacía realmente raro que no estuvieras con Vela en la exposición. -- Marlene quien sonreía abiertamente, interrogó a su mejor amigo haciendo reír a Peter y dejando a Sole expectante.

-- Pues, estaba en la cabaña de la familia con una persona. -- Se permitió suspirar antes de continuar -- Se podría decir que estamos saliendo, nada formal aún.

-- ¿Está saliendo con alguien? ¿Y no me dijiste? -- Sole se hizo la ofendida y Sirius rió.

-- Ya lo sabes, ¿No? Se llama Remus, es realmente genial, lo amarán en cuanto lo conozcan.

-- Pues quiero conocerlo -- Dijo la rubia -- Organizaremos una fiesta, por mi llegada y el compromiso de los chicos, invítalo y dile que invite a algunas amigas también -- Le guiñó el ojo al otro con complicidad

-- ¿Fiesta? Estamos en Domingo, Marlene, mañana tiene clases Vela

-- ¡Y Remus es su profesor! -- Rió Peter antes de recibir la fulminante mirada de Sirius

𝗛𝗢𝗠𝗘 ; wolfstar ✦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora