𝗛𝗢𝗠𝗘 ; wolfstar ✦

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𝐋𝐨𝐬 𝐟𝐚𝐧𝐭𝐚𝐬𝐦𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐦𝐮𝐬

Siempre fue un chico sin igual, inteligente, veloz y brillante, pero aquellos ojos miel encubrían muchas cosas. En 1989 llegó a la vida de Hope y Lyall Lupin, su precioso y esperado progenitor estaba por fin con ellos.  

-- Hola Remus, mi querido Remus. -- Sollozaba la mujer de alegría mientras su marido la miraba enternecido.

-- Jamás te faltaremos mi pequeño.

14 de Junio, 1994

La ambulancia sonaba, los llantos de su madre era lo que más escuchaba el pequeño de cinco años y aunque los recuerdos fueran realmente borrosos y escasos de aquel día, podía relatarlo como uno de los peores.

Llovía, llovía tan fuerte que Remus pensaba que se inundaría todo, volvían de una larga cena junto a  los Longbottom, amigos de la familia. La música de Abba estaba presente con su música, cantaban y bailaban en sus asientos al compás de las melodías, pero una luz los cegó, fue solo un destello y después las luces rojas y azules cegaban al pequeño, le dolía la cara, uno de sus brazos parecía no querer levantarse, todo había pasado en cámara lenta pero la tragedia ocurrió en menos de tres segundos.

Remus despertó dos días después, en una camilla blanca estática y con su mamá al lado con un gran cuello ortopédico, se intentó mover pero un dolor punzante en la pierna lo hizo detenerse. 

-- ¡Remus! Despertaste -- Su madre se apoyó a sobre la cama, tenía los ojos rojos y llorosos, jamás la había visto así. -- Mi niño -- Musitó suavemente mientras acariciaba la cara del menor, sacándole una queja, le ardía. 

-- ¿Dónde está papá? -- Le costó articular la frase y en cuanto la terminó su madre ahogó un llanto.

-- Tu papá no sobrevivió al accidente, amor.

Las lágrimas comenzaron a salir de inmediato de los ojos de Remus, su papá estaba muerto, no era verdad, no, era un sueño, una pesadilla, despertaría y nada de eso sería verdad, claro que no, alguien lo pellizcaría para despertar, alguien lo ayudaría. 

26 de Septiembre, 2000

Desde principios de año su madre no se sentía bien, apenas tenía fuerzas para levantarse de la cama, el muchacho la ayudaba en lo que le fuera posible mientras estudiaba en el colegio "Gryffindor", iba temprano a estudiar, adquiría tanta información que el cerebro le dolía, apenas comía estaba escuálido y su apariencia no era la mejor gracias a las marcadas ojeras y las cicatrices en su cara que le había dejado el accidente hace algunos años. No tenía amigos, no hablaba con más gente solo leía, pasaba metido en grandes obras que un niño de su edad no debería leer, le gustaba sentir que se encontraba en un mundo mágico, donde existía criaturas sin iguales, donde con un simple palito podía hacer retroceder todos su miedos. Él se sentía vivo después de terminar un libro y buscar el siguiente, pero todo cambiaba cuando llegaba a su desolada casa, le cocinaba la escases de comida que había en la alacena y naturalmente su madre terminaba vomitando, estaba flaca, se sentía débil, se sentía morir y no quería, no quería dejar a su hijo solo en este cruel mundo.

1 de Enero, 2001

El año nuevo había terminado fatal, su madre se encontraba en el hospital con un montón de cables que la ayudaban a respirar, durante la cena se desmayó y Remus con ayuda de una pareja de vecinos que pasaba por ahí, la llevaron hasta urgencias donde los médicos solo miraban con cara de pena al de ojos miel, algo malo iba a pasar. 

Sollozaba sentado junto a la cama de su madre, intentó leerle uno de sus libros favoritos pero la voz se le entrecortaba cada vez que quería decir la oración correspondiente, veía cada tanto los números de las máquinas, iban y venían. Tomó su huesuda mano delicadamente mientras lloraba, quería que su Hope volviera, la quería a ella, quería a papá, quería su vida de vuelta. Quería ser feliz otra vez.