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𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐎𝐜𝐭𝐮𝐛𝐫𝐞.

Sirius se encontraba en la comodidad de su sala disfrutando de uno de sus programas favoritos mientras que Vela y Remus leían juntos a su lado, esos momentos tan íntimos de los tres se estaban volviendo algo concurrente desde que los dos hombres eran pareja oficialmente y la niña después de una pequeña charla donde le comentaban que ahora eran novios no había querido soltar a su profesor en ningún momento y aprovechaba cada instante juntos, a veces en la casa de Lupin u otras en la casa Black, en la escuela tenía mayor discreción pero de igual manera se notaba a lenguas el favoritismo del castaño por la pelinegra. Era Viernes y se suponía que James y Regulus los acompañarían a ver unas películas mientras comían algo grasiento.

El celular de Sirius sonó, se levantó de manera perezosa para buscarlo, pensó que sería su hermano o mejor amigo quienes comentarían algo sobre su atraso, se sorprendió al ver un nombre que creyó jamás volver a leer, Mirtha Woodnes, miró a Vela y se mordió el labio inferior, se llevó el celular a la oreja lentamente.

-- Buenas tardes Sirius -- La voz áspera y seca resonó del otro lado de la línea.

-- Hola Mirtha -- Saludó y vio como su pareja levantó la vista curioso y lo vio por sobre los lentes -- Ha pasado tiempo.

-- Casi diez años desde que me arrebataste a mi hija -- El corazón de Black se encogió y frunció el ceño.

-- Yo no le quité a nadie -- Murmuró irritado -- Fueron ustedes y sus actitudes las que alejaron a Alhe de su familia -- Vela ahora ponía atención, Remus de manera cautelosa le dijo que fuera a su habitación por unos minutos, la niña simplemente asintió y se fue un tanto afligida pero ella lo entendía; eran cosas de grandes.

-- Mi pequeña Alhena, tú nos la quitaste -- Dijo furiosa y Sirius se encogió, hasta Lupin pudo escuchar aquello desde los centímetros que los separaban.

-- Yo no lo hice -- Volvió a aclarar.

-- Ella murió en tu ceremonia, siempre pensé que ser policía sería peligroso tanto para mi hija como para mi nieta -- Black puso en altavoz a la mujer para que su novio pudiera escuchar lo que decía de manera más clara.

-- ¿A qué quiere llegar con esto Mirtha? -- Preguntó con un hilo de voz, la puerta de la casa se abrió dejando ver a James y Regulus, el castaño hizo una señal de que hicieran silencio y estos simplemente obedecieron sin entender nada.

-- Tú no eres un buen ser humano, no supiste cuidar a mi hija y mucho menos debes saber cuidar a mi nieta -- Escupió de manera venenosa -- Con William estamos redactando una petición para quedarnos con la custodia total de Vela, no será tuya niún segundo más. -- A los presentes se les cortó la respiración en ese mismo instante -- Además, me enteré que eres maricón ahora ¿Eh, Black? ¿Dejas que mi nieta vea eso? Estás jodido, la niña será nuestra. Nos vemos en tribunales. -- Y la llamada se cortó.

Sirius miró petrificado a los otros tres presentes, dejó caer su celular y comenzó a retroceder hasta golpearse con la pared por la cual se deslizó lentamente hasta tocar el piso, donde como si fuera un niño abrazó sus piernas y se desplomó en llanto, Remus se acercó a él y lo abrazó, dio pequeños besos en su cabello y susurró palabras cargadas de amor para él. Regulus se mareo, James fue capaz de agarrarlo justo a tiempo, lo llevó hasta el sillón y ahí lo retuvo mientras el mismo retenía sus lágrimas de rabia.

𝗛𝗢𝗠𝗘 ; wolfstar ✦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora