Llegó el lunes y con está la última semana que se quedarían en la ciudad, de hecho la noche anterior se pusieron a platicar sobre esto, serían los últimos días en que podrían dormir juntas, y compartir absolutamente todo. Ambas se entristecieron al pensar en esto, ya que para que volviera a repetirse algo así, sería muy difícil.
La tristeza se notó sobre todo en Chaeyoung que estaba muy cabizbaja, así que Mina se encargó de envolverla en sus brazos y llenar su rostro con besitos.
Mina le dijo a Chaeyoung en voz bajita. — Vamos Chaeyoung, no te pongas así, verás que de una forma u otra podremos seguir estando juntas el mayor tiempo posible.— A lo que Chaeyoung contestó. — Si Minari, lo se, pero es que en estos días me e acostumbrado tanto a dormir a tu lado, a caminar a tu lado, a estudiar a tu lado, a comer a tu lado, en fin, a hacer todo contigo, que lo se, en especial en las noches, te voy a extrañar como loca.— Mina le da un suave y dulce beso en la frente a Chaeyoung, para luego decirle.— Chaeyoungie, vamos, que aún nos queda esta semana para estar juntas, así que en vez de entristecernos vamos a disfrutar, ¿de acuerdo?.— Chaeyoung asiente con un puchero en los labios, mientras se escondía en el hueco de el cuello y el hombro de Mina.
Al final salieron de su cuarto con la firme intención de vivir cada día que les quedaba juntas, con mucha intensidad y cariño.
Los días siguientes para Chaeyoung y Mina estaban siendo simplemente hermosos, aún cuando tienen que esconder su creciente cariño ante los ojos de los demás. Siempre están buscando un momento a solas para darse algún beso furtivo, o una dulce caricia, se toman de las manos bajo la mesa o duermen profundamente abrazadas.
Se cuidan en cada detalle, están al pendiente una de la otra, asegurándose de que su bienestar estaba siempre intacto.
Por ejemplo cuando aquel día en que fueron a comer y Chaeyoung quedó con una pequeña mancha en la comisura de los labios, Nayeon le dijo que se limpiara pero falló en sus intentos por quitarla, hasta que Mina dulcemente tomó su mejilla con una mano y con la otra tomó la servilleta y quitó el resto que había de comida mientras ambas se sonreían con mucha ternura, o aquel día en que en clase, el pelo de Mina no dejaba de molestar y en un ejercicio donde tenía las manos llenas de varias sustancias que se usan en las curaciones en primeros auxilios, ella intentaba una y otra vez quitarse los mechones con su hombro pero sus esfuerzos eran en vano, hasta que Chaeyoung se dio cuenta de esto, y desde el otro lado del salón de clases se levantó y se dirigió hasta donde estaba Mina, se paró a un lado de ella y sin siquiera pronunciar palabras, miró a Mina, y llevó la mano hasta su cabello y con un movimiento suave puso el mechón de cabello detrás de la oreja, le sonrió, Mina simplemente le sonrió de regreso en agradecimiento, Chaeyoung le guiñó un ojo, se dio la vuelta y regreso a su lugar.
Estaban un tanto desatadas, el amor adolescente en todo su esplendor, estaban descubriéndose y al mismo tiempo descubriendo el amor.
Lo estaban pasando de lo mejor y aún que Chaeyoung muchas veces tendía a sentirse mal, al ver que los días pasaban volando, Mina era su fuerza, la calmaba tan solo con tomarla de la mano o con una dulce mirada, cuando estaban frente a todos, era casi mágico como era que esto pasaba, incluso Chaeyoung se dio cuenta de lo fantástico que era que aún entre la multitud Mina podía hacerla sentir en paz con solo mirarla de esa manera tan única y especial.
El viernes llegó en un abrir y cerrar de ojos, era la última noche que pasaban en la ciudad, el curso llegó a su fin ese mismo día, y para celebrar y despedirse entre todas las chicas que estaban estudiando organizaron una salida. El doctor obviamente fue invitado junto con sus dos ayudantes, las enfermeras Rosé y Sunmi.
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120 AÑOS (MICHAENG)
FanfictionLas historias de amor de verdad nunca mueren, aún cuando los protagonistas mueran... Obra original. No copia ni adaptación y mucho menos sin mi consentimiento. Inició: 3 de agosto 2020