120 AÑOS (MICHAENG)

XXIII.- Dime que aún sigues siendo mi amor

Chaeyoung se levantó y se envolvió  en la gruesa bata de dormir que estaba usando este invierno.

Tomó tinta y papel y comenzó con la carta, su corazón latía desenfrenado desde la primera letra que plasmó en aquel papel.

Pensó que al primer intento lo lograría pero no fue así, algo le decía que no debía ser dulce con Mina, pero no podía evitarlo, después de una hora intentando en el suelo yacían varias hojas de papel arrugadas, hasta que decidió que escribiría simplemente lo que le naciera, continuando la carta que decía así:

"Querida Mina

Espero te encuentres muy bien al recibir estas letras que hoy te escribo, y que mantengas la hermosa sonrisa que siempre a encantado a cuantos te ven."

La mano de Chaeyoung flaqueó nuevamente, no sabía si esto estaba siendo una buena idea, o si la forma en la que estaba escribiendo era la mejor, ¿qué tal que alguien la leía y se armaba un problema más grande?, ¿qué tal que a Mina ya no le importaba si le hablaba o no con amor?, ya que aún que intentaba ser fría con sus palabras el sentimiento le ganaba, como siempre le pasaba con Mina, así que simplemente se dejó llevar y continuó.

"Se que quizá te sorprenda mi carta a pesar de que tengo la esperanza de que la estuvieras deseando, se que a pasado mucho tiempo, 488 días para ser exacta, más los que dure para llegar a tus manos.

Sin embargo aquí sigo, intentando que de alguna manera podamos contarnos todo lo que no nos hemos dicho en estos meses.

Minari, quisiera decirte tantas cosas, pero solo empezaré por contarte que te he extrañado como una loca, tanto como no tienes una idea, cada noche deseo que estuvieras aquí a mi lado, cada mañana deseo mirar tus hermosos ojos una vez más, incluso te sueño muchas veces.

Cuando en mis sueños vuelvo a encontrarte, vuelvo a sentir que a tus manos les hace falta mi calor, y rodeo tu mano con la mía, veo la hermosa y tímida sonrisa que me regalabas después de robarte un beso, te veo en el campo, en el pueblo, en aquel lugar secreto que teníamos como refugio para ocultarnos de todos los demás,y que por desgracia no nos sirvió de mucho. Incluso e soñado que tocabas a mi puerta para sacarme de este lugar. Si te soy sincera todas estas fantasías son las que me han mantenido cuerda y fuerte, son las que me dan la esperanza de volver a verte, de que aún y a pesar de todo, me sigas amando como el primer día, incluso más, así como me pasa a mi, que dentro de mi pecho crece el amor por ti cada día.

Se que fue algo que jamás dijimos, pero por mi parte hice la promesa implícita de esperar por ti, no importa que, donde, ni cuando, y mucho menos cuánto.

Mina, todo este tiempo estuve buscando la forma de volver a tener contacto contigo, no sabes cuánto tardé para planear cómo podía mandar una carta, cosa que hice mucho después de un año, debido a que mi madre dio la orden de que me vigilaran las 24 horas, esto a pasado debido a que claramente la tía abuela no tiene muchas cosas que hacer. Se pasa la vida sobre mi y cuando ella no puede manda a alguien más a vigilar mis pasos.

Todo esto me a tenido muy estresada, pero por fin después de mucho tiempo pude mandar una carta a tu casa, cosa que para mi pesar, cuando me contestaron solo fue a peor, mis sentimientos dieron mil vuelcos ya que Jihyo me dijo que tienes un novio o que incluso estás comprometida, y después no quiso darme tu dirección, afortunadamente Sana si lo hizo, y eme aquí, escribiendo esta carta a las 3 de la madrugada.

Pensé tantas cosas, incluso pensé en no molestarte más, pero al final mi corazón no quiso creer que eso es verdad, que no puedes haber dejado de amarme así como así.

Por favor dime que no, que todo esto es solo un mal entendido, dime que aún me amas igual que yo a ti.

Mina por favor, te lo suplico, no rompas mi corazón de esta manera, por que temo que no lo sobreviviría.