UNCHAINED

Capítulo 15

Cuando Harrigan recibió la noticia de que su padrino deseaba hablar con él, se sorprendió. Remus aún no se había preocupado de buscarlo durante la semana escolar, a menudo lo visitaba los fines de semana. Estaban volviendo a conectar, lenta y seguramente, como debían haber hecho durante los últimos dieciséis años. Los acontecimientos ajenos a su voluntad habían dictado sus interacciones anteriores, pero ahora ambos querían que el tenso vínculo se reformara, estrecho y protector como siempre debió ser.

Era difícil para Harry; había pasado catorce años sin que nadie pareciera querer preocuparse por él. Al principio la relación con su padre había sido tensa, no sabía ni siquiera cómo actuar con una influencia paterna real. Por suerte, aunque un poco por desgracia, su padre había pasado por una vida familiar abusiva a su manera y sabía cómo acercarse a su hijo. Eso no quería decir que Sirius no estuviera furioso y desconsolado por el hecho de que su hijo hubiera vivido ese tipo de vida, pero al menos habían encontrado un terreno común.

Se paseó con facilidad por el pasillo fuera del aula de Defensa en el tercer piso, con la varita a mano por si la necesitaba. Se había horrorizado al experimentar los prejuicios contra la casa Slytherin de primera mano, y se había sentido culpable durante días por sus propias acciones cuando formaba parte de Gryffindor. ¿Acaso era de extrañar que los Slytherin se mantuvieran tan cerrados y a la defensiva cuando casi todo el colegio estaba dispuesto a apuñalarlos por la espalda?.

Por suerte, llegó al aula sin ningún incidente, abriendo la pesada puerta de madera y dejándose llevar al interior. Pasó por delante de los pupitres vacíos y de la mesa del profesor, y se dirigió a la escalera curva del fondo de la sala que llevaba a los aposentos privados del profesor. Ya había estado en este despacho con Lockhart, Remus, el falso Moody y Dolores Umbridge. La última había salido en los periódicos recientemente, Lucius buscaba venganza con saña por el incidente de la Pluma de Sangre. Se la acusaba de varios cargos por poner en peligro a los niños, ya que usar una Pluma de Sangre con demasiada frecuencia podía drenar el núcleo mágico, convirtiendo a un niño en un Squib.

El tanque de grindylow estaba ausente este año, la mayor parte del espacio de la oficina principal estaba ocupado por un enorme escritorio. Una de las paredes consistía principalmente en artículos de Defensa clavados que Remus había encontrado interesantes o informativos y unas cuantas fotos, amarillentas por la edad. Sus padres estaban en muchas de ellas, mientras que Lily tenía una sección aparentemente dedicada a ella. Harry los estudió durante largos momentos, saboreando las fotos antiguas y nuevas de su familia tal y como había sido.

Finalmente apartó su mirada, sólo para encontrar a Remus mirándolo con una expresión de comprensión escrita en su rostro. -Yo también los echo de menos-, dijo suavemente. -Todos los días. Algunos son mejores que otros, pero la pena siempre está ahí-.

-¿Se va alguna vez?- preguntó Harry en voz baja.

-Disminuye-, dijo Remus, -o, más exactamente, crece y mengua, como la luna. Algunos días son peores que otros. El dolor es diferente para cada persona, no hay una línea de tiempo establecida. Puede ser algo de lo que eres muy consciente, o simplemente un día te despiertas y piensas en ellos y el dolor no es tan agudo. Pero no, nunca se va realmente, no mientras tengamos nuestros recuerdos de ellos-.

Harry suspiró. Se sentó, mirando el escritorio de Remus. -Los echo de menos-, susurró finalmente. -Me alegro de tenerte a ti y a Andrómeda, incluso estoy agradecido por los Malfoys. Pero en cierto modo parece que saber que tenía un padre y luego perderlo es peor que no saberlo en absoluto-.

-Puede que ahora lo sientas así, pero sé que no lo crees realmente. La pérdida de Sirius es más aguda porque es más reciente, así que está fresca y persiste en tu mente. Pero sé que atesoras el tiempo que pasaste con él, los recuerdos que compartieron y construyeron juntos. Pero hoy es más duro, por la razón que sea, y eso está bien-.