Delirium

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Capítulo 45

"Ven, yo invito las caricias y juntos pagamos las consecuencias"

La cabeza me palpita con cada grito que sale de Maron. Gruño internamente.
 
—¡Quiero que me digas la verdad! —vuelve a gritarme al borde de las lágrimas— ¡Vegeta, responde!
 
Trato de ignorarla tratando de salir de la habitación pero me lo impide cortándome el paso.
 
—¡No me ignores! Ya no llegas casi nunca a casa y ahora traes arañazos en todo el cuerpo que claramente no son míos ¡me prometiste que no volverías a engañarme! —rompe en llanto golpeando mi pecho pero rápido le sujeto las muñecas— ¡Confié en ti! —llora con rabia.
 
Observo detalladamente lo dolida que está. Maron siempre ha sido buena conmigo y esta a mi lado a pesar de mis excesos, traiciones e infidelidades que le he montado a lo largo de nuestro matrimonio.
 
—¿Por qué lo haces? ¿a caso no soy lo suficiente para ti? —verla tan rota me mata.
 
—Maron, yo… lo siento —es lo único que sale de mi, no hay nada más pero a decir verdad. No me arrepiento de nada.
 
—¡Siempre me dices lo mismo! ¡no sé cómo lidiar con tanto! —en ningún momento deja de llorar así que la abrazo con fuerza, ella corresponde rodeando mi espalda— dime que tengo que hacer para que estés solo conmigo —ruega escondiendo su cara en mi cuello y yo no sé que diablos decir ya que Maron no me complementa, no me satisface y mucho menos me llena de deseo—… por favor, júrame que nunca más volverá a pasar. Promételo.
 
Me alejo contemplando sus ojos rojos con un hermoso color azul, están vacíos y quebrados. Seria tan fácil decirle que nunca más la volveré a engañar pero simplemente no puedo hacerlo.
 
—Maron… —empiezo pero rápido niega.
 
—Promételo —suplica— Prometo que me esforzaré para ser mejor que ella, porque sé que ahora estoy enfrentándome a una sola y no a varias —sus lagrimas le empapan las mejillas y parte del cabello azul que no es tan lindo y brillante como el de Bulma.
 
Mi Bulma
 
—No puedo prometer tal cosa —cierra los ojos con fuerza y se aleja como si una bala le atravesara el pecho— Maron, sería estúpido mentirte a estas alturas…
 
—Miénteme —me interrumpe.
 
Me quedo callado.
 
—Juro que la encontraré —promete, trato de tocarla pero se aleja— Ella me ha robado todo: tus caricias, tus besos, tu tiempo y tu amor —se limpia los ojos pero es en vano ya que de nuevo nuevas lágrimas se forman— la mataré.
 
Se aleja poco a poco hasta salir de la habitación, comienzo a caminar de una lado a otro pasándome las manos por el cabello mostrando toda mi frustración.
 
—Carajo.
 
No hay tiempo para esto. Tomo mi saco y salgo del departamento donde mi chófer ya me está esperando abajo.
 
—¿Al trabajo, señor? —pregunta viéndome por el retrovisor, solo asiento.
 
El camino se vuelve largo y mis pensamientos no dejan de torturarme. Me repito una y otra vez lo mismo “no puedo seguir lastimándolas a ambas" aunque Bulma no me ha demostrado algo así sé que le duele que esté con Maron.
 
Debo tomar una maldita decisión
 
—Servido, señor —salgo del vehículo adentrándome a mi sede de Massachusetts.
 
—Buen día, señor —me saluda la recepcionista.
 
—Buen día, señor —todos los trabajadores me saludan pero yo simplemente no tengo tiempo para devolver los saludos.
 
—Buenos días, señor.
 
—Buenos días —le respondo con una sonrisa a la chiquilla que está parada en la puerta de mi oficina con unos papeles en mano.
 
Verla vestida con esa falta de tuvo corta hace que me acuerde de la espectacular noche que pasamos ayer.
 
Delicioso
 
—¿Qué es lo que tienes para mí? —trato de actuar profesional. Sé que eso la prende.
 
—El Banco Nacional de los Estados Unidos Americanos aceptó el préstamo que solicitó —mi sonrisa se esfuma.
 
—¿Préstamo? —recibo los papeles checando todo. Yo nunca pedí un jodido préstamo.
 
—Sí, lo solicitó hace dos meses por una cuenta exorbitante —se acerca un poco para susurrar—: ¿para que pediste tanto dinero? ¿Acoso estas en bancarrota?
 
—Yo no pedí este préstamo —entramos a mi oficina y rápido me pongo en contacto con el Banco Nacional.  
 
—¿Umh? ¿De verdad? Que raro, el banco me dijo que insistió tanto.
 
—Ponte en contacto con la empresa madre —ordeno y rápido toma el teléfono marcando.
 
—Tengo al señor Raditz al teléfono —me lo pasa y lo tomo de inmediato aún viendo la solicitud de préstamo aceptada.
 
—¿Pediste un préstamo en Estados Unidos sin mi autorización? —gruño.
 
—No ¿de qué demonios hablas? ¿Para qué queríamos un préstamo si la empresa está en su máximo esplendor? —responde de inmediato igual de confundido que yo.
 
—Pues alguien lo hizo y fue por medio billón de dólares.
 
—¡¿Medio billón de dólares?! —grita provocando que tenga que alejar el teléfono.
 
—Organiza una junta con los gerentes y jefes de departamento —le pido a la peliazul que rápido se moviliza y sale de mi despacho.
 
—¿Sabes si ya recibieron el dinero? —pregunta alterado, si sale afectada la industria, también yo y por lo tanto todos los trabajadores.
 
—No, la cita la estipulan hasta mañana. Ahora mismo estoy cancelando los préstamos, me han enviado copias donde claramente aparece mi firma pero yo en ningún momento firmé nada —respondo logrando cancelar el préstamo.
 
—Ya mismo me pongo a trabajar en eso y si es necesario viajaré a cada sede, cada local y tienda Gucci si es necesario con tal de encontrar a los culpables —se molesta— Te juro que encontraremos a los culpables, hermano.
 
—Más vale que sí —cuelgo la llamada.
 
—Señor, todos están reunidos en la sala principal —Bulma entra agitada, apuesto que corrió por todo el lugar avisándoles a los jefes que hay junta.
 
—Bien —salimos de mi oficina para entrar a la sala de juntas principal.
 
Cloe está al tanto de todo así que ella es la que explica lo que ha sucedido últimamente: el préstamo exagerado y sin autorización con una firma falsificada y las irregularidades de las cuentas.
 
—Tenemos que ser un equipo unido, de ahora en adelante tienen que revisar con todo y lupa cada documento que pase por sus manos, no podemos dejar que la empresa siga perdiendo dinero —Cloe es una líder innata— ¡ha trabajar!
 
Todo el mundo sale y tomo la mano de la peliazul cuando intenta hacer lo mismo.
 
—¿Qué pasa? —pregunta y la jalo hacia mi.
 
—¿Traes puesto lo que te pedí? —mi voz sale más ronca haciéndola estremecer.
 
—Sí —traga en seco.
 
Pego mis labios a los de ella en un beso hambriento, aprieto sus nalgas en el camino llevándola hasta la mesa larga de vidrio.
 
—¿Lo haremos aquí? —pregunta entre jadeos quitándome el saco— Habrá otra junta en menos de treinta minutos.
 
—No tardaré mucho, cariño —la subo arriba de la mesa abriéndole las piernas, subo su falda de tubo hasta arriba para que me deje apreciar bien lo que tiene puesto.
 
Bragas comestibles
 
—Que rico —digo viéndola a los ojos.
 
Mis manos se apoderan de su cadera y mi erección comienza a crecer. Bajo la cabeza lentamente saboreándome los labios hasta dejar un beso vago sobre su monte de venus aún cubierto.
 
—Umh —gime mordiéndose los labios.
 
Huele delicioso. Ansioso por comenzar empiezo a repartir besos húmedos por todo su vientre.
 
—Ve…vegeta —gime jaloneando mi cabello.
 
—Sht —pido— hay persona allá afuera —susurro.
 
La pequeña prenda comestible me tienta así que comienzo por los bordes delgados, lo rompo entre mis dientes sin dejar de tocarla.
 
—¿Te gusta? —hablo con la boca llena. Una de mis manos se dirige a su pecho estrujándolo.
 
—Umhu —se que esta delirando por la sensaciones que le brindo.
 
Sigo comiéndole la pequeña prenda de forma lenta, no quiero que acabe, sus piernas con tacones que se entierran en mi espalda al abrazarme con ellas.
 
Llego a la parte de la vulva, mi boca y lengua toman tanto el panti como parte de la piel volviéndola loca, lo como todo como si fuera un manjar y aprovecho para pasar mi lengua por toda su raja.
 
—Falta la parte de atrás —gruño y antes de que pueda articular palabra alguna le doy la vuelta dándome una espectacular vista con su trasero redondo y firme.
 
Le doy una palmada fuerte que la hace jadear dejándole la piel un poco enrojecida.
 
—Nena, eres tan deliciosa —diciendo esto me dispongo a comerla completita, saboreando y degustando este delicioso buffet.  
 
Muerdo parte de sus nalgas y también las acaricio hasta terminar el último bocado. Ella lo disfruta y no sabe ni de que sostenerse.
 
—Por aquí, caballeros —escucho la voz de Precious, volteo rápido y se pueden ver la sombras de varias personas.
 
—No, no, no —Bulma se reincorpora de inmediato.
 
La bajo de la mesa, bajo su falda y rápido la arrastro conmigo hacia el pequeño clóset que se encuentra, es demasiado pequeño y quedamos demasiado juntos.
 
—Buenas tardes antes que nada —dan inicio a su junta.
 
—Será un largo día —susurra Bulma toda sonrojada.
 
—Lo será —coincido tomándola de la mandíbula estampando mi boca contra la suya.
 
 

***
 

Fue un día agotador y lo único que deseo es dormir.
 
Dejo las llave sobre el estante de la cocina, tomo una manzana y me encamino a mi habitación aflojando mi corbata.
 
Entro a la alcoba, Maron están ya en la cama leyendo un libro y tiene una mascarilla para la piel en la cara.
 
Le doy un mordisco a mi manzana y camino hacia mi clóset tomando mi pijama.
 
—¿Dónde estabas? —pregunta enojada.
 
—En el trabajo.
 
—Mientes. Estabas con ella.
 
—Maron…
 
—Hueles a ella —nuestros ojos conectan rápidamente— Lo percibo, en el aire, en tu ropa y en tu piel —comenta dolida.
 
—¿Qué?
 
—¡No te hagas el que no sabe! —se levanta de la cama furiosa dejando el libro de lado— Llegas tarde, marque a tu oficina y me dijeron que saliste a las ocho, son las doce.
 
—Yo… no sé que decir.
 
—Estabas con ella —no suena como una pregunta, más bien como una afirmación.
 
Camina hasta el otro lado de la cama tomando dos almohadas y una sábana.
 
—Duermes en la sala —me empuja dándome las cosas que había tomado.
 
Se regresa a su lugar y vuelve a retomar su lectura. No la contradigo y salgo de la habitación hasta llegar a la sala donde me dejo caer colocando mi antebrazo derecho sobre mi frente.
 
—Vegeta, Vegeta, eres una maldita escoria.

_____________Holaaaa ¿qué tal? ¿Que piensan sobre nuestro sensual e imponente Vegeta? ¿Que decisión debería de tomar? ¿Y qué piensan de la sensual modelo rusa: Maron?

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Holaaaa ¿qué tal? ¿Que piensan sobre nuestro sensual e imponente Vegeta? ¿Que decisión debería de tomar? ¿Y qué piensan de la sensual modelo rusa: Maron?

𝔼𝕝 𝕄𝕖𝕛𝕠𝕣 𝔸𝕞𝕚𝕘𝕠 𝔻𝕖 𝕄𝕚 ℙ𝕒𝕕𝕣𝕖 []+𝟙𝟠[] (𝕍.𝔹)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora