𝔼𝕝 𝕄𝕖𝕛𝕠𝕣 𝔸𝕞𝕚𝕘𝕠 𝔻𝕖 𝕄𝕚 ℙ𝕒𝕕𝕣𝕖 []+𝟙𝟠[] (𝕍.𝔹)

I'm Sorry, Babe

Capítulo 21

"Me marchito y lo único que haces es mirar otras flores cuando yo te di todos los pétalos que tenía"

He tratado de contactar a Vegeta, pero no me recoge las llamadas, no responde mis mensajes y mucho menos se ha presentado a mi casa.

—Yo digo que hay que ir a pararle los huevos a su lujoso penthouse y cuando pregunte porqué le diremos; tu sabes porque —propone Caulifla sacándome una pequeña risita— no, no te rías —me regaña y le da una fuerte mordida a su manzana— es un idiota, yo te dije que era un idiota, te prohibí que hablaras con él.

—Eso no es cierto, tu la alentaste —comenta Frost.

—Bueno ¡pues para que me haces caso! Yo digo puras pendejadas, acuérdate.

No puedo creer que en situaciones como estas, aún mi amiga logre sacarme pequeñas sonrisas.

—Querida —me llama el teñido— ya no llores ¿sí? —pide con un toque de lástima acariciando mi mejilla.

—Lo intentaré —respondo sorbiéndome los mocos— si tan solo pudiera hablar con él…

—¿Sigues con lo mismo? —pregunta fastidiada— cariño, quiérete diez centavos ¿crees que hablar con él borrará la humillación que te hizo? ¿Qué todo fue una broma para darte celos? ¡La presentó como su novia, joder!

—Tranquila —la regaña el teñido— pero debo de admitir que Caulifla tiene razón —desvío la mirada a la ventanilla del pequeño café— hay que ser muy hijos de puta para hacer algo así, pero hay que ser más idiotas al creer que algo así tiene una explicación… odio decir esto pero… Vegeta jugó contigo.

—Eso no es cierto —niego repetidas veces— yo sé que él no haría algo así —volteo a verlos, sus miradas son de pena ajena, odio que me miren así—  creí que eran mis amigos.

—Y lo somos —responden al mismo tiempo.

—Los amigos se apoyan en las buenas y en las malas, si yo les digo que tengo que ver a Vegeta para aclarar esto, ustedes deben de apoyarme en vez de estar criticándome.

Voltean a verse dudando, suelto un suspiro de lo más indignante, ¿de verdad se dicen ser mis amigos?

Me levanto y tomo mi bolso de mala gana.

—¿A dónde vas? —pregunta Caulifla.

—A otro lugar donde si me apoyen.

—Bien, bien —me detiene la pelinegra— si tanto quieres hablar con él, pues hazlo.

—¿Vamos a su penthouse? —pregunta el teñido.

—¿Cómo sabremos si esta ahí? —ahora pregunto yo.

—Eh… —volteamos a ver a Caulifla que se está rascando la nuca como si escondiera algo.

—¡Tú sabes dónde está! —la señala Frost —conozco esa mirada.

—Okay, Okay, mandé a vigilarlo…

—¡¿Qué?! —me altero— ¿Porqué?

—Tenia que darle una lección a ese cabrón —se justifica— dejen le pregunto a mi amigo Max.

Saca su teléfono y comienza a textear.

—Hm… me ha dicho que se encuentra en la empresa Gucci, así que andando.

Asiento y rápido todos salimos del pequeño local.

Mi padre Jiren me ha prestado su BMW, aunque Caulifla me lo ha quitado y ahora lo conduce ella. Debo decir que se ha portado súper comprensivo conmigo estas dos semanas que no he parado de llorar, mientras que mi padre Goku solo me cuestiona, no era normal ese cambio de actitud en mí, semanas atrás salía amor de mis poros pero ahora solo estoy deprimida y lo único que sale de mi son lágrimas, ellos sabían algo sobre un chico ya que todo el tiempo estaba en llamadas así que les dije que ese chico me rompió el corazón pero no les di más explicaciones.

Al cabo de unos minutos, nos estacionamos en el subterráneo de la empresa. Los tres salimos y nos metemos al ascensor para ir al piso presidencial. Llegamos al último piso y todos nos disponemos a salir.

—Mierda, mierda —susurra Caulifla algo alterada y hace que nos devolvamos de nuevo al ascensor— ahí está la señora esa.

Miro sobre su hombro, efectivamente, ahí está Maron, luciendo un vestido radiante al igual que su sonrisa.

《¿Por qué tiene que ser tan hermosa?》

—Bueno, lo intentamos, hora de irnos —dice Frost y parienta el botón uno del ascensor.

—No seas tonto —intento detenerlo pero Vegeta sale de su oficina y toma a Marron de la cintura.

Me quedo perpleja ante dicha acción, nunca me tomo de la cintura cuando salíamos de su oficina, antes de que pueda hacer o decir algo el elevador se cierra antes de ser vistos.

—Lo siento, no tenía idea de que venía con esa tipa —se disculpa la pelinegra.

—Lo esperaremos abajo.

—¿Todavía quieres hablar con él? —me pregunta incrédula, asiento segura— de verdad que si estás bien mensa.

Yo sé que soy una idiota pero necesito hablar con él.

Llegamos al primer piso y nos sentamos en los sofás que se encuentran aquí. Pocos minutos después, Vegeta llega junto con Maron.

—Tu has lo tuyo, Frost y yo la distraeremos.

Antes de que pueda entender su idea, toma al teñido del antebrazo y la jala con ella, ambos llegan a la pareja feliz y comienzan a hacerle charla a la peliazul, Vegeta se ve confundido y enojado, Maron se ve sorprendida. No sé que le ha dicho Caulifla pero logra llevársela con ella. Fastidiado, el pelinegro toma asiento en una silla y comienza a revisar su celular.

《Bien, ahora o nunca》

Camino hacia él, Su mirada primero va de mis pies, pasando por mi cuerpo hasta llegar a mis ojos.

—Bulma ¿qué haces aquí? —pregunta.

—No me contestas las llamadas.

—No he tenido tiempo —su vista vuelve al celular.

—¿Podríamos hablar? —pregunto— necesito que hablemos —voltea a verme—por favor —suplico.

—De acuerdo —acepta.

Salimos a un local que se encuentra no muy lejos de la empresa.

Estoy muy nerviosa y eso no ayuda cuando tomamos asiento uno frente al otro, pido algo de tomar, muevo mis manos inquieta.

—¿Por qué presentaste a Maron como tú novia? —pregunto después de que dejaran mi malteada de cerezas en la mesa.

—Porque lo es.

—Déjate de rodeos y dime porque me ilusionaste todo este tiempo —la voz me tiembla y los ojos se me cristalizan.

—Bulma, creí que sabías que lo nuestro era más que imposible —dice y juro que cada palabra que sale de su boca es como una apuñalada en mi corazón.

—Podemos lograrlo… juntos —agarro su mano con la mía, siento como una lágrima escapa de mis ojos.

—Por favor no llores —pide— me siento muy mal verte así.

—¿Por qué no podemos estar juntos? —pregunto en una súplica.

—La diferencia de edad es…

—¡Eso no tiene nada que ver! —lo interrumpo tratando de que entienda que si hay amor, todo se puede— yo te amo.

—Nunca pretendí que tuvieras sentimientos hacia mi —su mirada es una barrera impenetrable, no puedo descifrar ninguna emoción.

—Dame una oportunidad, juro que daré lo mejor de mi —no dejo de rogar.

—Pequeña —mis ojos brillan cuando me llama así— lamento todo el sufrimiento que te he causado, pero de verdad que no podemos continuar así, sé que soy un idiota por tratar de mantener una relación contigo, es que ¡joder! Eres la hija de mi mejor amigo, esto empezó mal desde el inicio —pasa sus manos por su cabello mostrando toda su frustración— me siento como un completo hijo de puta al verte así.

—Solo te pido una oportunidad —suplico entre lágrimas— si quieres estar con ella, esta bien, pero por favor no me apartes de tu vida como si fuera una basura.

Me echo a llorar sobre la mesa tapando mi cara con mis manos.

—Bulma, por favor no llores —pide.

Se acerca a mi y me abraza, correspondo su abrazo aferrándome a su saco.

—Dime que tu también me quieres —pido.

—Por supuesto que te quiero, no solo por ser la hija de mi mejor amigo, sino por como me haces sentir —lo miro, toma mi mano y la lleva hasta su pecho— nena… tú eres la única que me logra hacer sentir así —confiesa, siento los latidos desorbitantes que emite su corazón.

Sonrío como una completa estúpida enamorándome más.

—¿Podremos vernos?

—Es muy complicado.

—¿Puedo ir a verte en dos días? —asiente no muy seguro— muy bien —vuelvo a sonreír limpiándome las lágrimas.

Su teléfono suena.

—Lo siento, tengo que irme —deja un beso en mi frente antes de salir.

Tomo mi malteada, mis amigos llegan en cuestión de segundos.

—Mira ¿este se ve genial no? —pregunta sentándose a mi lado mostrando una bonita pulsera Gucci— me la ha regalado Maron, como me gustaría odiarla pero es un amor.

Frost y yo la volteamos a ver mal.

—Uy, creo que no están de humor.

—Mejor dinos como te fue —pide el teñido.

—Creo que volveremos a salir.

—¿Qué? ¿Cómo crees? ¿Y Maron? —pregunta sorprendida arrebatando mi malteada.

—Pues…

—¿Será una relación de tres o que onda? —me interrumpe Frost haciendo que Caulifla se ahogue.

—Dime que no es cierto.

—Algo así —me encojo de hombros.

—¿Cómo que algo así? —me regaña.

—Es eso o nada.

—Ahora de ser el plato principal cambiaste a ser el postre —me reclama Caulifla—eres todo un caso —niega con la cabeza— realmente estoy muy decepcionada de ti, pero aunque esta sea la mayor estupidez en tu vida, estaré aquí para apoyarte —sonríe.

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Holaaaa, ¿qué tal la nueva portada? 👀