𝔼𝕝 𝕄𝕖𝕛𝕠𝕣 𝔸𝕞𝕚𝕘𝕠 𝔻𝕖 𝕄𝕚 ℙ𝕒𝕕𝕣𝕖 []+𝟙𝟠[] (𝕍.𝔹)

Confesiones

Capítulo 32

"Quien huye de la verdad, acaba tropezando con ella"

Termino de llenar mi currículo, han pasado tres semanas aproximadamente y el corazón no se me ha dejado de inflar de felicidad cada de veo mi anillo.

«Me voy a casar»

—¡Nena, voy a salir, ya vengo! —anuncia Vegeta en la otra sala.

—¡Trae helado! —pido antes de que se vaya.

Entro a su despacho de nuestra casa, dejo la hoja sobre su escritorio viendo su ordenador prendido. Intento irme, pero el sonido de un mensaje me hace regresar, miro de reojo como tiene un nuevo correo.

«No está bien que este husmeando»

Niego dirigiéndome a la puerta, pero el mismo sonido de hace unos segundos vuelve a hacerse presente.

«Solo miraré un poco»

Me siento en la silla giratoria abriendo el primer correo con asunto “Urgente”.

Doy clic donde se despega un documento de demanda.

«¿Qué diablos está pasando aquí?»

Prestigiado magnate Vegeta, este mensaje es para informarle que las demandas, contrademandas, denuncias y demás de la compañía BlackBerry no han disminuido y no aceptan tratos con la industria Gucci.

«¿Mis padres lo han estado demandando todo este tiempo?»

Los números de los accionistas cada vez bajan más y aunque no es nada preocupante, eso a largo plazo significan cientos de miles de millones de dólares. Estoy atento a su pronta respuesta. Saludos cordiales: Bufete McKenzei.

¿Por qué no me ha dicho nada de esto? ¿Por qué mis padres siguen sin entender?

«No, aquí debe de haber algo más»

Escucho como Vegeta estaciona en nuestro jardín, rápido de doy “No leído” al mensaje y salgo a su encuentro donde trae golosinas en una bolsa de papel.

—¿Veremos una película? —pregunto abrazándolo.

«Perdóname, no sabía que esto también era difícil para ti»

—Sí, compre la de Sólo Tú —me enseña la película la cual tomo.

—Tú preparas las palomitas y yo la pongo —asiente.

Entro a la cabina de nuestro pequeño cine privado que tenemos en casa, Vegeta es billonario y vive como tal.

Entro al cine donde el pelinegro ya me espera con las golosinas y el helado de cereza.

La película empieza, lo miro de reojo viendo sus facciones marcadas.

—¿Pasa algo, nena? —niego— ¿Segura? —asiento.

—¿Has sabido algo de mis padres? —niega pareciendo normal.

«Vegeta es muy bueno escondiendo emociones»

Enarco una ceja dispuesta a sacarle la sopa.

—Amor ¿Me das helado? —me lo da y comienzo a comerlo.

Miro unos minutos la película antes de empezar a quitarme la ropa bajo la atenta mirada del pelinegro.

—Que calor —enfatizo quedando en bra.

Observo como traga en seco, una sonrisa se dibuja en mis labios.

—¿Tú no tienes calor? —asiente lentamente— ¿Quieres helado? —vuelve a asentir.