Capítulo 09
“Lo prohibido es la tentación más deseada y lo deseado es lo más prohibido”
—Bueno… entonces comencemos.
—¿Qué es lo que quiere comenzar?
—Pues los circuitos, a eso vienes ¿no? —junta sus cejas.
—Ah, sí, sí, claro —digo y él comienza a sacar las cosas de la bolsa.
Comienza a explicarme detalladamente cada cosa que tengo que hacer, va de una forma tan lenta que puedo lograr comprender a la perfección, no es que sea boba pero la física sí que no es lo mío, o tal vez es por mi maestra que hace que trabajemos de una manera acelerada y cambiamos de fórmulas cada semana. Conecta los caimanes entre sí junto con los focos lexs, lo conecta a una batería de cincuenta voltajes y todos enciende. Lo desarma y ahora es mi turno de hacerlo.
Empiezo a armarlo, él me ayuda cuando conecto los caimanes, nuestros dedos se rozan, siento una extraña pero linda sensación, definitivamente él me tiene embobada con todos sus encantos.
Terminando todo, lo conecto a la batería y milagrosamente enciende, resuelvo la fórmula de V=I/R.
—¡Sí! —grito emocionada abrazando al señor Vegeta, él un poco sorprendido corresponde el abrazo.
—Muy bien hecho, Bulma. Eres buena —me felicita y a la vez me suelta.
Cuando lo hace nuestras miradas se cruzan y sonrío al verlo. Tiene unos perfectos ojos negros que enamorarían a cualquier chica. No puedo resistirlo más, me lanzo a besarlo, pone resistencia pero poco a poco me va siguiendo el beso hasta hundirnos en uno apasionado.
—Espera, Bulma —dice aún basándome— no puedo —finalmente me aleja.
—¿Qué? El otro día no tuviste ningún inconveniente.
—Lo sé… pero eres la hija de mi mejor amigo… no puedo, yo debería de verte como una hija o una sobrina… no como esto.
—No tiene idea del deseo y pasión que siento por usted —digo y lo vuelvo a besar.
—Yo también te deseo… pero esta mal —acuna mi rostro entre sus manos— no puedo hacer esto —susurra sobre mis labios.
—Señor Vegeta… por favor hágame suya una vez más.
Dicho eso ahora él me besa apasionadamente, su lengua y la mía se encuentran enredándose y danzando.
Sus manos recorren toda mi espalda y las mías su cuello, bajo por sus hombros hasta llegar a su abdomen donde las introduzco tocando su pecho duro. Comienza a desabotonar rápidamente mi camisa hasta despojarme de ella.
—Me encanta como llenas a la perfección tu sostén —susurra sobre mi pecho.
Su simple toque me eriza toda la piel. Pone ambas manos en mis pecho comenzando a masajearlos hasta adentrarse debajo del sostén, mis pezones se ponen erectos ante su toque cálido.
—Me encantas —comienza a repartir besos por mi tórax.
—Si supieras… cuanto me encantas… tu a mi —digo entre gemidos.
—Eres la tentación que me hace pecar —dicho eso, vuelve a devorarme la boca.
—Tu eres mi fruto prohibido —susurro sobre sus labios.
Quito su playera de un movimiento rápido y me alejo un poco, me dedica una sonrisa picarona, se desabrocha el pantalón y lo ayudo a quitárselo completamente todo. Beso su pecho contemplando sus tatuajes hasta que cae acostado en el sofá y yo encima de él. Acaricia mis muslos y parte de mi trasero, aprovecha y quieta mis bragas, también mi sostén y falda.
Estoy tan húmeda, tanto que siento como mis jugos se derraman hasta su abdomen.
—Voltéate —pide.
Me giro viendo hacia sus pies y mi trasero queda enfrente de su rostro. Bajo sus boxers liberando su muy dispuesto miembro.
El morbo me gana y tomo su polla entre mis manos guiándolo a mi boca, nunca he hecho una felación, mi lengua juega con la argolla que tiene bajo el glande. Siento como uno de sus dedos se adentra en mi vagina.
—Aahh —gimo siguiendo con mi trabajo.
—Oh, pequeña —su voz me anima a seguir.
Su otra mano estruja mi trasero, esparce mi humedad por toda mi raja, de repente siento como otro de sus dedos se abre paso sobre mi ano, me tenso enseguida.
—Relájate, pequeña —su voz se escucha tan sexosa que en vez de parar continuo.
《Esto me tiene mal, ni si quiera me reconozco pero joder ¡el morbo me gana!》
Sigo unos minutos más metiendo y sacando su polla de mi boca hasta que lo siento tensarse.
—Para… —gruñe— no aguanto más —se queja pero acelero los movimientos, siento como comienza a correrse en mi boca.
Es raro pero me trago todo.
Me levanta volteándome y comienza a masturbarme, entierro mis uñas en su pecho.
—Mírame —demanda.
Abro mis ojos encontrándome con los suyos, sus manos sombre mi piel me ponen a arder, de un momento a otro me corro sobre su abdomen al mismo tiempo que doy un pequeño gritito de satisfacción, caigo sobre su pecho.
Después de unos minutos se incorpora sentándose en el sofá y yo sobre él abierta de piernas. Me toma de la cadera haciendo que me deslice sobre él. Gimo al sentirlo nuevamente dentro de mi… es como un sueño.
Nos movemos en sincronía, lo cabalgo de forma ruda y rápida.
—Ah… Vegeta… —no dejo de gemir y sus jadeos y gruñidos solo me excitan más.
Arqueo mi espalda y él aprovecha para lamer y succionar mis pechos. Sus manos exploran mi espalda y caderas. Un azote que me deja la piel ardiendo, se escucha junto con el choque de nuestros cuerpos.
Busco sus labios y lo beso con fervor, siento como estoy llegando al clímax pero soy fuerte y resisto, mis manos arañan su enorme espalda, sus estocadas se vuelven más profundas y salvajes, los jadeos de ambos inundan la sala.
《Me he convertido en una completa depravada》
—Ahh —gimo al mismo tiempo que me corro.
Sale de mi completamente y se masturba corriéndose sobre mi vientre bañándome toda de su leche.
Lo abrazo, las fuerzas se me han ido, estoy totalmente temblando, sus manos me rodean como diciéndome: aquí estoy, yo te cuidaré.
—¿Cansada, pequeña?
—Demasiado —admito.
Deja pequeños besos húmedos por mi hombro erizándome la piel.
—Ya es tarde, te iré a dejar a tu casa.
Ambos comenzamos a vestirnos, ya una vez dentro de su auto hablamos:
—Te llevaré a un ginecólogo —dice sin verme— tenemos que ver que método anticonceptivo puedes usar ¿no queremos un hijo o si? —pregunta gracioso.
—Por supuesto que no —sonrío— …aún no —digo lo último en voz baja para que no logre escucharme.
Me emociona la idea de ir al ginecólogo porque eso solo significa una cosa; ¡seguiré viéndolo!
Entro a casa, y mis padres ya me esperan para cenar.
—Hija —me saluda papá Goku— ¿qué tal todo?
—Bien —me limito a contestar.
—Tardaste demasiado, me preocupé.
—Me tuvo que enseñar cinco veces seguidas, no comprendía mucho —miento.
—No es la gran cosa —dice papá Jiren tomando de su taza de café— solo es conectar cables y focos sobre una tarima y encender.
—Lo sé —sonrío y tomo asiento.
《Créeme que lo sé》
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𝔼𝕝 𝕄𝕖𝕛𝕠𝕣 𝔸𝕞𝕚𝕘𝕠 𝔻𝕖 𝕄𝕚 ℙ𝕒𝕕𝕣𝕖 []+𝟙𝟠[] (𝕍.𝔹)
RandomBulma Brief, una niña que acaba de cumplir sus dieciséis años de edad, vuelve a ver al hombre del que siempre ha estado enamorada... nada más y nada menos que el mejor amigo de su padre. Él juro protegerla de todo y de todos, no la veía más allá de...