𝔼𝕝 𝕄𝕖𝕛𝕠𝕣 𝔸𝕞𝕚𝕘𝕠 𝔻𝕖 𝕄𝕚 ℙ𝕒𝕕𝕣𝕖 []+𝟙𝟠[] (𝕍.𝔹)

Especial 15 De Septiembre

"No hay peor pecado que provocar lágrimas en una cara, que te ha dado las mejores sonrisas"

Vegeta.

—Cariño, regresa a la cama —me pide Maron con voz adormilada.

Salgo completamente a la terraza, el frío viento de marzo me golpea el rostro. Tomo una taza de café antes de dirigirme a la ducha.

Maron aún está desnuda en la cama, la sabana apenas y le cubre, me quedo observando su esbelto cuerpo, sus piernas largas y blancas me recuerdan a una pequeña niñata que últimamente está ocupando la mayoría de mis pensamientos, el cabello azul que cae por su espalda descubierta no ayuda mucho. Me gusta que se parezcan, así puedo pensar que estoy con ella y no con Maron.

Termino de colocarme un traje italiano hecho a la medida, salgo de la habitación, en la sala esta Fer y su esposa Candy, anoche hicimos intercambio de parejas, debo decir que es algo muy excitante y placentero. Aún duermen en el sofá, supongo que siguieron jugando entre ellos.

Salgo del edificio y monto el Camaro, las estampas de cerezas adornan el interior de este.

《Quizá deba quitarlas》

No debo conservar nada que me recuerde a ella. Me casaré en cinco meses, debo de concentrarme en eso y no en ella.

Al llegar a mi oficina lo primero que me encuentro es a Jiren haciendo que me ponga de mal humor.

《Si tan solo ese cretino no se hubiera entrometido》

—¿Qué es lo que quieres? —le pregunto cortante.

—Teníamos una reunión hoy ¿lo haz olvidado? —su espalda recta y porte elegante puede intimidar a cualquiera, pero no a mí.

—Estoy muy ocupado, reserva una cita de verdad con mi secretaria —lo empujo con el hombro y entro a mi oficina.

—No dejes para mañana lo que pues hacer hoy —me sigue— además no tomaré mucho de tu tiempo.

—Ve al grano —exijo sentándome en la silla giratoria.

—Es… sobre tu boda.

—Pensé que tu eras el más feliz con eso —comento irónico.

—Y lo soy, pero debes de hablar con Maron, esta presionando mucho a Bulma para que le ayude y acompañe a ver todos los preparativos de la boda —se pasea por mi oficina como si fuese la suya y se sirve un vaso de whisky— sinceramente la chica me cae bien pero no la quiero cerca de mi hija, ella aún no supera lo que paso y si Maron insiste será menos probable que lo supere.

—Hablaré con ella —contesto simple.

—Es lo mejor, así Bulma se concentrará en sus estudios y en el pequeño Kyabe, si que es un buen muchacho.

Su simple nombre me da un mal sabor de boca.

—Ahora vete, tengo trabajo que hacer —lo echo y prendo el ordenador.

—Vegeta ¿Por qué no te vas? —volteo a verlo— como antes de venir aquí, ¿estabas en París o Londres? Duraste mucho tiempo ahí, deberías hacer lo mismo e irte a Rusia, tengo entendido que Maron es de allá.

Aprieto la mandíbula y los puños para evitar irme encima de él.

—Eso es algo que a ti no te incumbe.

—Lo mejor para Bulma será que te vayas lejos —me ignora y hace que pierda la paciencia— ella aún es muy pequeña para tus gustos, aún no entiendo como te fijaste en ella.

Lo miro mal, a la espera de que se largue de una vez por todas de aquí.

—Bueno, tal vez tenga que hablar con Maron y convencerla a ella —se encoge de hombros.

—No me toques los cojones, Jiren —me levanto— no hago esto solo porque me lo pides, lo hago por el bien de Bulma, pero juro que si vuelves a insistir con lo mismo, cambiare de decisión —lo amenazo.

Camina hacia mi y yo hacia él hasta quedar frente a frente.

—Si le vuelves a tocar un solo pelo, te mato.

—No me tientes, porque si yo quiero la vuelvo en tu contra —le recuerdo.

Aunque él sea su padre, yo soy a quien ama, y si tiene que elegir sé que me elegiría a mi.

—No te creas tan importante, Bulma te esta olvidando poco a poco —sonríe, muy mal error, lo empujo.

—Lárgate —ladro.

—Me voy, pero no voy a parar hasta verte lejos de aquí —promete— y si se lo tengo que decir a Goku, se lo digo, no me importa.

—¡He dicho que te largues!

Se acomoda su chaqueta antes de salir de mi oficina, golpeo la pared.

《¡Maldita sea!》

Odio sentir como otros me manipulan, si tan solo no se hubiera enterado de lo que teníamos Bulma y yo, nada de esto hubiera pasado.

Camino hasta la botella de whisky empinándomela toda, el ardor en mi garganta solo me motiva para seguir bebiendo.