Butterfly Effect.

139- Made In Italy [2/2]

Pov Kylie

-no estaré en la rueda de prensa -negó mi italiana tomando su jugo de cajita de naranja- van a preguntar por mi y no por los nuevos proyectos -bufo-.

-tu eres la encargada de este proyecto, no puedes planear que yo vaya y lo haga -dijo el señor Martone leyendo el periódico-.

Esta casa tenía maravillas electrónicas y el jefe de familia leía un periódico impreso, tenía tiempo sin ver uno y eso me causó risa hasta que salió el tema de una dichosa rueda de prensa, entendía a mi Sheldon por que a mi me pasa, tenía razon en que la atacarian pero no puede evadir tampoco responsabilidades.

Ella vestía unos pantalones de vestir corte recto gris oscuro con líneas finas rojas que formaban cuadros, camisa blanca de vestir un poco ancha dentro del pantalon y tacones punta triangular rojos con una fina cadena de oro amarillo en su cuello, ibamos combinadas solo que mi falda era negra de cuero como los tacones tipo sandalias altos y una camisa de vestir de seda blanca con botones rojos

Lucía tan sexy que ¡Dios¡

-me van a atacar como lo están haciendo y si doy una mala respuesta o digo algo que no debí, no quiero repliques -sentencio la cantante-.

-yo digo que no subas y ya -dijo Inmanuel picando su hotcake-.

Giusseppe me miró pidiendo ayuda pero siempre estaré del lado de ella en situaciones en similares a esta.

En la gran mesa blanca estaban los abuelos de mi chica, mis suegros y las mejillas que mimaban a mi hija, todo parecía de película a excepción del debate que le quitaba lo bonito.

-piensa, si no subes hablarán aun más -interviene la señora Amelia-.

Mi chica suspiro sonoramente, tomo un pedazo grande de queso y se cruzo de brazos, esta entrando en plan niña berrinchuda con altos niveles de malcriades. Mi hija habia esas tácticas de ella pero solo cuando realmente deseaba algo.

-es hora de irnos -dijo el señor Martone viendo su rolex-.

-por favor si van a...

-si si, si vamos a salir llevar mini nueve millones de escoltas y si algo le pasa a mi tormentita hare su nariz quede en su trasero y ojos por donde orinan -repitió con fastidio Alessia- no soy Alexya por Dios -.

-oye -se quejo la nombrada-.

-Kylie llevate a tu Wikipedia por favor -pidio con fastidio Alessia-.

Me acerqué a mi italiana quitándole a mi hija de sus brazos, me costó pero con un beso lo logre.

-mami cuida a mami Elea, no le des chocolate junto al cafe feo que siempre toma o no dormira -dijo mi hija muy seria-.

-tranquila mi vida, cuidaré a tu mami Elea -me burle-.

-lo digo en serio mami -se cruzó de brazos-  tampoco dejes que se acerquen sin lavarse las manos y desinfectarse de pies a cabeza, que usen tapabocas y guantes -enumero con sus deditos- que no le den mani, almendra o frutos secos, tampoco dejes que coma mariscos o vaya a un lugar donde hay abejas -.

-eso debería de decir yo de ti amor -bese su frente-.

-mami Elea es mas pequeña que yo -frunce el ceño- siempre me dice que necesita de ti, quiere estar contigo todo el tiempo -.

Todos miramos a la cantante y esta se sonrojo.

-debemos irnos -indica Giusseppe-.

Tan pronto salimos, un gran La Aurus Senat, un escolta nos abrió la puerta, primero se montó la señora Amelia, segui yo para montarse mi Sheldon dejando de último al señor, el interior de la limusina era hermoso, de cuero marron oscuro y terciopelo vinotinto. Los señores se sentaron dandole la espalda al chofer y frente a nosotras, como siempre yo a su derecha, misma de su mano que como costumbre reposaba en mi muslo.