41- Rosalía (StWrld-Part2)

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Amaba a mi hija, era mi pequeña mariposita, puede que sea un tanto traviesa, amargada, mandona e indomable es el amor de mi vida, verla sonreír con sus amiguitos corriendo por el lugar donde le hice su fiesta de cumpleaños número 3, es tan satisfactorio. Ya era la hora de la sorpresa que la italiana se encargaría de presentar, los invitados fueron al mini universo Frozen 2 ambientado en la segunda película de esa princesa obviamente, todo consistía en que Elsa cantara e interactuara con los niños.

-Ella hace todo por ti, y tu la humillas -me sacaron de mis pensamientos-.

Me giré sobre mis talones, un par de ojos felinos me miraron con cierta seriedad y molestia, esas esferas esmeraldas las conocía porque reflejaban la misma intensidad, poder y sentimientos fieles.

-Araceli yo...

-solo te pido que no sigas dañando más a mi hija, porque no voy a responder -me amenazó- mientras, solo no metas la pata por milésima vez -.

Hoy era el día de que sus padres ma atacaran definitivamente, me dejó con la palabra en la boca, cuando ya se había girado sobre sus talones, tomado el brazo de su novio y caminando hacia donde Kim y Kanye hablaban entre risas. El inicio de la canción que Elsa canta al inicio comenzó a sonar, los niños pegaron un grito de alegria al ver a la falsa princesa empezar a cantar y botar "mágicamente" nieve por sus dedos, debía admitir que la italiana hacia muy bien su trabajo, ese vestido de princesa ajustado y la larguísima trenza platinada y sus rebosantes...¿pechos pequeños? No se porque pienso en eso, cuando viste de niña angelical, es como aquella película para mayores que vi por error en el computador de Tyga antes de que nuestra relación terminara.

Olvidando esa excitante película, vi como Elea comenzaba a lanzar una supuesta ráfaga de nieve sobre mi muy emocionada hija, como bailaban juntas al ritmo de la letra.

-a donde vas no me dejes aca, como te sigo aquí, mucho más allaaaaa -finalizó-.

Todos aplaudimos y comencé ¿Y si hacemos un muñeco?.

-¿donde esta la pequeña princesa cumpleañera? Necesito que me ayude... ¿Y si hacemos un muñecooo? -canturreo con falsa voz fina-.

Todos miraron a mi hija, mi niña de rizos brillantes miraba atenta a la italiana que le ofrecía una corona de diamantes Swaroski originales un regalo de "Elsa", ella se levantó corriendo, la falsa princesa la atrapó en el aire bailando la última canción como lo hacen en la primera película.

-Querida Stormi, quiero que sepas que, todos el Arhendelle están felices por tu cumpleaños, por eso mañana temprano, justo al lado de tu mama, estará mi caballo de hielo con tu regalo -terminó de decir-.

-¿y Elea? A ella le gustas también -hizo pucheros mirando a todos lados-.

-ammm bueno... Dile que es muy guapa y que es lo mejor de lo mejor -exclamó con un extraño acento-.

-esta bien -aplaudió feliz-.

Todos comenzamos a reír por la conversación de mi bebe con la italiana, que en ese momento se halagaba como si de verdad fuera Elsa, después de ese momento tan gracioso la celebración volvió a la normalidad, yo me senté con mis amigos por fin, dejé todo en manos de mama y pude tomarme una que otra copa escuchando los cuentos, chimes y demás, saliendo de la boca de Million Crew.

-el es realmente caliente -escuché su voz-.

Mire a mi lado, y allí estaba vistiendo la misma ropa de antes, en su mano tenía una Bud Light Ælea Edition como la de Post Malone, antes de que llegara a la mesa, las chicas hablaban de lo caliente que era Michael B Jordan, ella sabía muy bien quién y como era el afroamericano, durante un tiempo ellos tenían una extraña relación basada en liberación, antes no me molestaba y ahora revolvia mi estomago.

-¿que tan grande lo tiene? -pregunto Richie mordiendose el labio-.

-muy grande a decir verdad -se carcajeo- en comparación con Wiz, B es un Dios en la cama -ahogó un gemido-.

-Bestiê no hables de esas cochinadas -gruño celoso mi ex- más grande lo tengo yo -bufo-.

-¿cierto Kyls? -alzó sus cejas repetidamente Yris-.

-bueno... Jajajaj -se rio con nerviosismo-.

Pov Eleanor.

Ok esto se ha puesto demasiado raro, si hablaba del miembro de mi mejor amigo con su antigua chica no pasaba nada ya qué me era sumamente normal, pero al tratarse de Sky me producía repulsión y dolor, mucho dolor que me acordaba que ella no es ni será mía en toda mi maravillosa vida, me estremeció que Yris le preguntara eso y que ella lo mirara con complicidad; joder no se miren así, que Stormi está como prueba de sus muchísimas horas en la cama, de aquella vez que me quedé en casa del rapero y en la madrugada escuché todito, tengo que dejar de pensar en tanta mierda, mis ojos picaron y pestañee sucesivamente para apaciguar el ardor que los recuerdos me producían, y ese gusanillo que me recordaba a cada rato que yo nunca estaría al cien para ella.

-¿estás bien? -sentí una mano en mi hombro izquierdo-.

Salí de mi trance y vi a todos mirándome con confusión, tome mi cerveza, un encendedor y varios cigarrillo Lucky Strike que mi imposible mandó a poner en nuestra mesa, y me levanté con ansiedad, se que me preguntaran más adelante, pero mi ansiedad me obstaculizaba. Salí del área donde estábamos, camine por la salida y me senté en un muro, mis pies colgaban, el viento removian mis hebras de cabello, el poquito de calor del ahora encendido cigarro me fue nivelando la temperatura.

-respira -aspire aire-.

Ella y el besándose, ella y el con una recién nacida morenita en brazos, ella y el hablando de vivir juntos, ella y el diciéndome que eran novios, el contándome que ella estaba embarazada, ellos pidiéndome ser madrina de Stormi, no lloré porque hace tiempo que ya solo mi corazón tenía un mini colchón donde caer hechos pedazos, no tendría un ataque de ansiedad, pero si... Esos recuerdos dañaban, esas memorias que destruía, ese sentimiento de que ella nunca será mia, que lo que ha pasado con anterioridad son solo una aventura sin arte ni parte.

-moonlight -escuché un acento conocido-.

-la Rosalía -la saludé- ¿no está buena la fiesta? -bote el humo mentolado-.

-sii, pero te vi salir un poco rara y quise asegurarme que mi madrina estuviese bien -explicó dándome una cerveza Corona-.

-gracias por preocuparte, y por la cerveza -la señale riendo-.

Rosalía era un crush de esos que son raros, de aquellos que quieres para ti pero sabes que no funcionaria, la amadrine con el inicio mundial de su carrera y nos convertimos en amigas, ella era una excelente mujer.

-¿te sientes bien? -dijo en español-.

-si... Sólo que... Me entro la ansiedad de pensar en todo lo que últimamente ha pasado mi vida -le respondí-.

-no fumes por eso tia, estas de coña si piensas en dañar esa garganta que Dios te ha dado -me quito la mitad del priner cigarro y los otros cuatro-.

-tienes razón... Ostia tia mi vida ha sido una mierda loca estos días -le dije haciendo una mueca-.

-Cuéntame lo que te atormenta querida -imitó a Flynn-.

-hay una chica que me está volviendo loca, es como una imposible para mi, es la ex de una persona que quiero, hemos últimamente unos encuentros no acertados, ella... Simplemente es perfecta, es como un efecto mariposa ¿sabes de lo que hablo? -me detuve-.

-ni se a que te refieres -bebió de su cerveza-.

-el efecto mariposa es algo que solo sientes con una persona, es totalmente alucinante, sientes que es tu para siempre, que esa personita tiene un gran poder en ti, que sin desearlo te hace sentir dependiente de ella, ese efecto es tan confuso porque no hay definición de lo que pueda ser... El efecto mariposa es... Todo aquello que el amor de tu vida te hace sentir -explique con nostalgia-.

-¿me hablas de ella? Creo que se quién es -dijo juguetona-.

-Tan maravillosa... Tan dulce... Tan perfecta... Me gusta -susurre-.

Butterfly Effect.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora