Butterfly Effect.

50- Nalgadas.

Pov Kylie.

El día de hoy fue bastante largo a decir verdad, eran las ocho de la noche, tuve que ir a cenar con dos modelos para firmar un contrato, antes a resolver unas cosas con la firma de Elea que se quedó en mi casa, ya qué, mientras viene la segunda etapa del juicio contra el hijo de puta, estacione mi Ferrari Italia negro y bajé para ir a la entrada, que era resguardada por dos gorilas mutantes, tatuados y dos Glock cada uno en sus cinturones, vaya que ella considera muy enserio su seguridad.

Los saludé y entre, la casa estaba en un poco de silencio, las luces en un tono bajo, como se nota que ni Andrea ni Stassie están aquí, mi hija se fue con Travis a su mansión y yo desde ayer estoy a solas con la italiana, que probablemente componía una melodía con una letra hermosa.

Caminé descalza hasta donde estaba el piano que solo ella usaba, escondiendome detrás de un pilar para escuchar la canción.

- Crushing my heart, tear me apart
Hate on this world 'cause reality sucks, hmm
Crushing my heart, tear me apart
Feeling their doubt, shut them all out
Over, over again -cantó en voz baja-.

Se lo ella siente, muchos creen que la vida de fama es sumamente fácil,que tienes millones y eres feliz, que pagas y tienes todo, que es color de rosa, pero la realidad apesta, es doloros ver lo que inventan de ti, las mentiras tan viles que destrozan tu corazón es una verdadera mierda.

-se llama Imaginary Friend -escuché su voz- se que estás allí Jenner -rio-.

-¿como lo supiste? -camine hasta ella-.

Ella cerró la tapa de las teclas, recogió unas hojas ralladas con su elegante letra en tinta negra, y se encogió de hombros riendo.

-tu olor te delata -dijo poniendo sus puños debajo de su barbilla- además que Rocco me aviso que ibas entrando en el deportivo -acotó-.

Esta chica y su sistema de seguridad extrema, nos quedamos viendo fijamente, sin parpadear, solo viendonos y sintiendo aquella corriente que jure no querer volver a sentir, no desde aquella fatídica relación de mierda, me sentía sumamente nerviosa y tratándose de sus ojazos negros brillar bajo la luz tune de la sala... Me calentaba.

-apretas muchos tus muslos, tu mirada esta turbia, te lames muchos los labios -soltó sin dejar de mirarme- solo significa una cosa -.

-¿cuál? -murmure-.

Ella se levantó del banco, caminó hasta donde yo estaba, se quitó la sudadera quedando en su pijama larga de seda verde azulado, se arrodilló ante mi, posando sus codos en mis rodillas.

-ayer te vi en la ducha, me encanta tanto tu lunar en la nalga derecha -acaricio mi muslo- como tu cabello mojado se pegaba a tu espalda, tus labios entre abiertos, la línea de su trasero -jadeo por lo bajo- me tiene muuuy mal babygirl -.

Mojada me estaba teniendo ella con sus palabras, su mano subiendo cada vez más arriba casi cerca de mis bragas, gracias a Dios llevaba falda suelta de mis piernas.

-¿quieres? -tomó mi mentón- no te contenga babygirl -beso mi mejilla- te quiero contra el puto piano -.

Jadee.

Llevo tiempo queriendo repetir lo que paso aquella noche, ella había justicia a los que decían que era una fiera en la cama, una ninfómana recatada, sentí como me devoraba el cuello sin tregua, me dejaría llevar, lo quería, ambas lo deseábamos.

Ella sin pijama, yo sin mi falda y crop top, aquellos costosos trapos estaban en el suelo de madera gris, yo debajo de ella dándole la espalda, en un abrir y cerrar de ojos me tenía jadeante, húmeda y rogando, sus manos acariciaban con una delicadeza mis piernas, sus labios chupaban mis nalgas dejando pequeños mordisco, esta mujer me mataría.