Butterfly Effect.

56- Me siento como la mierda.

Pov Eleanor.

Oh maldición.

No me sentía muy bien, sentía como si estuviese enferma de algún virus de esos que son más comunes que los divorcios, mi cabeza daba vueltas, mi estómago parecía tener estreñimiento por las ganas de vomitar cada gota de licor que tenía en mi sistema, me impulse para sentarme en la cama y levantarme como pude, me vi en el espejo, estoy fea para la foto, no soy la modelo mejor pagada del mundo, con el mejor físico natural como dicen que lo soy, si me vieran les daría miedo total; después de mi ducha me puse en traje deportivo negro que es de la merch de mi tour Mala Santa y bajé tratando de no marearme para terminar en el suelo como huevos estrellados, entré a la cocina, allí estaba Kylie vestida lista para irse a trabajar, aquel vestido de mezclilla se acentuaba su precioso trasero, y en una silla de bebés mi pequeña tormenta.

-buenos días -dije sonriendo-.

-Meme hola -me saludó- mami cereal -aplaudió la morenita-.

Mi socia se giro sobre sus tacones marrones, sus ojos me miraban con un odio impresionante, no sonreía como todas las mañanas, tenía el labio con un ligero corte, sentía un leve presentimiento.

Me estoy sintiendo como la misma mierda, los recuerdos de ayer por la mañana o no se, llegaron a mi mente como rafagas de viento contra mi atolondrado cerebro, me sentía asqueada de mi misma, le di una cachetada y le rompí el labio, recuerdo estar discutiendo con ella, yo dándole el golpe, ella en el suelo con el labio manchado de sangre, sus ojos llenos de miedo, y luego yo subiendo como un torbellino furiosa por no se.

-Sky yo...

-no hagas desastre en la casa -dijo cortante- bye mi amor -beso a su hija-.

Antes de que saliera, la tome del brazo, pero solo sentí su cuerpo tenso, me dolió, se que le hice daño cuando se lo prometí, la solté antes de que pelearamos en frente de la dulce y sarcástica Stormaloo.

-¿po que llodas? -escuché sus vocecita-.

Mientras me servía el cereal, jugo y mi bebida con vitaminas, no me había dado cuenta de que mis lágrimas salieron, me sentía como la mierda, le hice daño maldición, pude haberla golpeado más fuerte, sus ojos llenos de odio me perforaron el alma, un nudo se formo en mi garganta, pero me limpie los ojos para no espantar a mi ahijada.

-me mordi -reí sin ganas- ¿quieres ver Trolls? -.

-siiii -gritó-

-déjame terminar de comer -sonrei sin ganas-.

No podía dejar de hacer memoria de cuando la golpee, no me cansaré de decirlo pero me siento como la mierda, le hice daño, me estoy ganando su odio, mientras más trataba de recordar, más imagenes de ella en el suelo, yo llamándola puta, humillandola, la cague fuerte cuando llegó el recuerdo de las palabras que le dije a mi papa, en silencio solté mis lágrimas; lastime a quiénes más quiero, los trate como unos perros, yo les prometí bajarle dos a mi actitud el día del hospital, y en un momento de desespero, me largue de fiesta a escondidas arriesgando mi vida, cayendo en las garras de mi tóxico ex, embriagandome como si el alcohol se fuera a acabar, y drogandome para meter la pata hasta el fondo, mi pecho se empezó a apretar cada vez más, mis oídos zumbaron, mis pulmones ardieron, e aquí a una de las mujeres con más poder en Europa y la política más joven de Italia, la dura de las dura del gremio artístico, con un coeficiente superior al de cualquier persona normal, diseñadora de dos modelos de Lamborghini, recientemente posible legisladora anónima de los EAU, llorar como una bebe hecha bolita en el sofá de quién pegue e hice sangrar, siendo acariciada torpemente por su bebe; las drogas no son buenas, las he provado muchísimas veces y e metido la pata hasta el fondo estando bajo sus efectos.