Butterfly Effect.

120 - Drinkin

15 de Agosto de 2020
Pov Kylie

¿Estará bien? ¿Esta durmiendo? ¿Se medica? ¿Esta sola? Me preocupaba, no se donde esta, al parecer cambió de número, ni sus escoltas de confianza contestan el teléfono, nos dejo de seguir en las redes y ya hay especulaciones sobre que sucedió, todos nos están culpando cuando la culpa realmente es mia, solo tres días, dos de ellos solo pude encerrarme en mi habitación y llorar pero peor seria si dejo caer sus acciones en mi empresa por llorar, mama me recomendo que limpiara mis lágrimas para después ir a defender lo que era de ambas y si quería llorar después que lo hiciera, fue muy cruel, duro, frio e intencionado pero mi madre tenía razón en eso de que ella si nota, desde donde está, que deje caer Kylie's Cosmetic me hara pagar todo.

Intentaba concentrarme en lo que hacía con los trabajadores de KylieSkin, laborar a la par de ellos, simplemente no podía porque no salía de mi mente.

-señorita Jenner, para este proyecto teníamos claro que las modelos serían la señorita Karanikolaou, la señorita Weffer y la señorita Mart...

-la señorita Martone no estara incluida en el proyecto y menos la señorita Weffer -interrumpi con un nudo en la garganta-.

-¿podemos saber la razon? -pregunto el director de diseño de imagen-.

Porque jodi al amor de mi vida y me llego un correo donde Gemma realizo el depósito de 8 millones de la cláusula de incumplimiento y el papel firmado por un juez en disolución del contrato, llore como no tienen idea esta mañana.

-ella tuvo problemas familiares y se fue a Italia -menti nerviosa-.

-¿la señorita Weffer? -volvió a preguntar-.

Andrea solo siguio a su mejor amiga, ahora me odia.

-ella... Andrea... En Venezuela y estará alli por un tiempo -volvi a mentir-.

Tan pronto termino la reunión me encerre en mi oficina, dejandome caer en el sofá solte una cuantas lágrimas, me estoy odiando, dañe a quién amaba, extrañaba sus ojitos mirandome con pena, sus mejillas sonrojadas yo... Cometí un grave error del que me arrepiento, jugue sin pensarlo a quién me amo de manera tan pura y sincera, tantos buenos momentos rompí por querer salvar un cuello que sin querer ya había cortado con el filo de una peligrosa cuchilla como lo es la mentira.

-te amo tanto -llore entre hipidos-.

En la mesita de te en medio de la mini sala había una revista de Economist Social, salia ella vistiendo un hermoso traje de sastre muy femenino en azul cielo con tacones terracota, su imponente firma estaba plasmada en la portada, ese dia en que me la dio, me dijo que me amaba y esa sonrisa que tenía en la cara era por haber estado pensando en mi.

-soy tan idiota -abrace la revista-.

Solo pude llorar, tenía que drenar todo lo que pudiera, mi hija vendría esta tarde a casa para quedarse conmigo hasta que su papa regresera de Italia con Luciana, yo... Tal vez, si yo no fuese sido tan estupida, estaria con ellos y el amor de mi vida viajando, siendo nosotras también la que anunciaramos nuestra relación.

Del infinito y más alla te amare mi hermosa mariposa monarca.

Esas palabras, ese dibujo a lápiz de punta oscura que estaba en una de mis paredes, esa mariposa con alas en forma de rayos y una corona era el vivo recuerdo de cuando entre besos nos dijimos que nos queríamos, yo manche todo eso.

-¿hija? -pregunto mama- oh nena ven con mamá -se sento a mi lado abriendo los brazos- todo estara bien mi niña -.

Me refugie en sus brazos, necesitaba un abrazo y poder dejar mis lágrimas ir.