El escolta más famoso de las redes la guió por un largo pasillo hasta una mini sala frente a una mini sala muy elegante y esterilizada estaba la habitación donde supuestamente el hizo la petición de internarla una vez que saliese de donde la tuvieran.
-Johnny por favor... Respondeme -tenía la voz ronca-.
Esté suspiró con pesar sentándose a su lado.
-la metieron a una sala especial pero no me han dicho nada -dijo lloroso-.
La historia de el y su socia era de novela cliché, la modelo se había escapado con solo diecisiete años de edad a una fiesta y el era un ex militar que había ido a la misma fiesta por unos amigos de la infancia, se conocieron, cambiaron de números y desde entonces ellos comenzaron a trabajar juntos, ella como jefa y el como jefe de su nuevo equipo de seguridad, tenían una amistad envidiable, el se ganó tal confianza, de que cuando estaba de permiso podía usar cualquiera de los autos lujosos de su jefa, o hacer uso de un departamento en Los Ángeles que con el tiempo se lo dio como regalo.
A el le dolía, su mejor amiga, su consejera, su pañito de lágrimas y su única hermana, sentía que era su culpa, se recriminaba que pudo haberse evitado aquel indicente sino le hubiera hecho caso.
-¿donde esta mi hija? -hablaron al mismo tiempo Ara y Kanye-.
La gran familia Martone y los Kardashian Jenner habían hecho presencia en el lugar que fue puesto en soledad para comodidad de todos aquellos famosos y empresarios, no soportaba sentirse abrumada de la desesperación, del miedo de no saber si estaba o no viva, ella la quería y empezaba a creer que eso era lo que sentía en verdad.
Todos se acomodaron como pudieron en los pocos sofás, las mujeres y sus parejas juntos buscando consuelo, entre primos dándose ánimos como si estuvieran bien, ella, bueno, ella no quitaba la mirada del pasillo, esperando a que el doctor viniera.
-la tienen en una sala especial, no han dicho nada -intervino el musculoso- tenemos que esperar -.
Ella no quería esperar.
Eleanor le decía que entre ellas dos, la menor era la más desesperada.
-ya no puedo seguir esperando -se levantó- iré a ver quién me da noticias -finalizó Kim Kardashian West secando sus lágrimas-.
-no haces nada llendo, no tiene ni veinte minutos dentro de este lugar, lo mejor es esperar la media hora que recomiendan para ver que nos dicen -dijo una de los trillizos pelicobrizos-.
-necesito saber como esta mi niña -lloró en brazos de su esposo- la quiero muchísimos -.
-no podría vivir sin sus datos curiosos, sin su risa sarcástica o...
-su concejos -finalizo Paloma lo que su hermana había comenzado-.
-¿un fashion show sin Eleanor? Una mierda tras bastidores -expreso con voz entrecortada Kendall-.
-no escucharia sus gritos, sus quejas, no sentiría las raras melodías que tocaba en el piano o cuando se proponía ser una bebé mimosa -lloró la nana mágica-.
-¿quién nos separaria de las peleas? -hablaron las mellizas A al mismo tiempo-.
-¿quién me recordaria de forma constante que soy un idiota al no ser del Forza Italia? Ella odia que no le vaya a ese partido político -sorbiendo su nariz Andreas lloró-.
Todos tenían buenos y hermosos momentos con la italiana, pero Kylie de cierto modo moría más rápido que los demás, excluyendo a sus padres, el saber que sus ojitos negros no la vería con amor nunca más.
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Butterfly Effect.
FanfictionElla es como mi efecto mariposa. Tan maravillosa. Tan dulce. Tan perfecta. Me gusta.