143- Tormenta

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Pov Kylie

-¡es enserio! -rio mi novia- cuando tomaba antidepresivos, tendia a tener orgasmos de la nada, era algo que no podia controlar, cualquier roce allí abajo hacia que llegara al clímax pero sólo al inicio del tratamiento, todo por la clomipramina -.

El frio de Polonia aun se sentia un poco, a pesar de que había un calentador por todo el penthouse, aun así, que habia una temperatura agradable entre frio y caliente, estábamos acurrucadas en su cama hablando de muchas cosas al azar, como rara la vez yo ocupaba el lado izquierdo y ella el derecho, mis piernas enrolladas en las suyas, sus brazos en mi cintura y los mios en su cuello, con pijamas combinadas, teniamos ratos asi, sin desayunar, amaba esto, podia acostumbrarme.

-¿no tuviste uno en un lugar público? -pregunte divertida-.

-comence el tratamiento a inicios de la pre gira de este álbum, asi que, si, fue muy penoso pero menos mal que tenia una pizza en la mano y podía disimular que el roce de mis bragas me habia hecho correrme en media pizzeria -contesto-.

-queria ver eso -hice pucheros-.

-puedes verlos y provocarlos cuando quieras -sonrio con malicia-.

-no -negue riendo- abrazame -me escondi en su cuello-.

Las puntas de sus dedos rozaban con delicadeza la parte baja de mi espalda, cantaba una canción italiana en voz baja mientras yo aspiraba su olor a chocolate, supongo que es obra de tantas sales y jabones especiales de baño, a veces tanta paz provocaba miedo en mi

-me abrazo- compre una bobina Tesla -susurro-.

-¿que? -pregunte riendo-.

-¿quieres ver como hago una tormenta miniatura? No Stormi, una tormenta de esas que destruyen -se sento en forma de indio en la cama- ¿sip? -hizo pucheros-.

Asenti riendome viendo como saltaba en su lugar aplaudiendo, se puso de pie y saco de una bolsa negra, escondida en el closet, una caja mediana y otra mas pequeña, abrió la puerta inclinandose como una reverencia, salimos de la habitación al balcón de la sala donde hacia un poquito de frío, nos sentamos en el suelo y ella empezó a sonar.

-te explico -se puso boca abajo con los pies arriba- con una bobina Tesla y un conductor, puede crearse una mini tormenta, ya qué, el gas que se descarga se hace plasma, de manera que, se forma la nube -señalo la nubecita- y lanza descargas eléctricas -.

-es lindo -dije fascinada-.

-¿sabes por que me recuerda a nosotras? Las tormentas -me miro enternecida- es una poesía -.

-¿por que te recuerdan a nosotras, las tormentas? -sonrei-.

-aclaró su garganta- Tormenta de tu amor, que me sofoca, fiebre de lo divino, que me acecha, suspiros de tu tormenta que me provoca, tormenta sin frenos, como corceles desenfrenados, deseos voraces en la oscuridad como tornados -subio sus manos al inicio de mi zona intima- agita en deseos, mi cuerpo acelerado, suda y tiembla -comenzo a meter sus dedos por mi short de pijama-  mi corazon palpita emocionado -me acostó en el suelo- tormenta de emocion -se quito su camisa de pijama- que destroza conveniencias, placeres del alma, corazon paralizado -quito la mia- hasta cuando, la dicha sigue creencias, amor desbocado, los cuerpos normaliza -quito nuestros shorts- tormenta de amor, desenfrenado -se inclino encima de mi con sus brazos a cada lado de mi cabeza- aventura que sacia el apetito, lo engrandece y dulcifica -comenzo a rozar nuestras zonas- cual torrencial aguacero, convertido en tornado -gimio bajito- Llega la calma, cuerpos cansados, honor que dignifica -incruste mis uñas en su espalda baja, provocando en jadeo de ambas- tormenta de pasion -seguia moviendose con lentitud- por tu cuerpo, en mi mente ida, placer que no calma -jadeo fuerte- verte ardiente y complaciente -puso su mano derecha en mi cuello apretandolo ligeramente- Quiero tenerte, y que ardan en llamas, nuestros deseos, y ni el frío amanecer, calme nuestros cuerpos erguidos -se empezo a mover mas rapido, apretando mi cuello un poco mas- Tormenta de erupciones, de tus volcanes, quieres derramar -hizo mas rápidos sus movimientos- Y de tu selva de Venus, en emociones, quieres provocar, tiembla mi cuerpo, entre su cuerpo, quiere penetrar la tormenta, con rayos y centellas, nuestro nido iluminar, cesó la tormenta, la calma a mi cuerpo quiere regresar, pero mis deseos en tu selva, quieren continuar, no quiero tregua, ni paz, entre nuestros cuerpos humedecidos, dar rienda suelta en ardientes pasiones,  hasta el final -tuvismo un orgasmo-.

Butterfly Effect.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora