Butterfly Effect.

52- Sad.

Pov Kylie.

Este último mes que he estado con ella en mi casa, compartiendo momentos inexplicables en cuanto a mis sentimientos se tratan, mama dijo que parecíamos una pareja de recién casadas y por una extraña razón eso no me molestaba en lo absoluto, amanecer con ella era ya una rutina que me empezaba a gustar muchísimo, siempre despertaba entre sus brazos y ella mirándome con una adoración que hacía mi corazón acelerarse, tenía una ligera sospecha de lo que me estaba pasando, sus besos robados son mi adicción y cuando me traía el desayuno a la cama como hace dos días lo hizo, me vuelven una adolescente que empieza a querer a su no pareja.

Ayer llegue al medio día de mi empresa, la casa estaba en total silencio, ni piano, ni Stormi, ni notas altas o mezcladores con su voz se escuchaban, no había ruido por ningún lado, pregunte a los escoltas pero no dijeron ni hola, fui a la sala para encender el televisor plasma y me encuentro con que "Alejandra Pocaterra y Eleanor West en Miami tomando un café acompañadas", no fue tanto el miedo de que a ella le pasara algo, era el miedo de que a mi cuñada se le fuera la lengua y soltara prenda de lo que podría arruinar lo que... Bueno no se que tengo con ella, pero estoy segura de que me estoy volviendo dependiente a llegar y verla con mi hija "ayudandola" a grabar su álbum, en un área de la casa que le accedí; después de lo de ayer ella esta un poco distraída, aún estamos echadas en mi cama, nuestras piernas entrelazadas y sin hablar.

Tenía la mitad de mi cuerpo encima del suyo, mi mejilla en su hombro derecho porque ella dormía en el lado izquierdo de la cama, su rostro sin maquillaje te hacia creer que siempre lleva pintura en el, pero no era así, me gusta detallar su rostro, es una costumbre que adquirí la segunda noche que la obligue a dormir conmigo, ahora o dormiamos en su habitación o aquí.

-están tocando la puerta -dijo sacandome de mis pensamientos-.

-anda tuuu -me escondi en su cuello-.

Ella se río, me empujo, saltó de la cama y se encerró en el baño, maldita perra. Tome mi albornoz y baje las escaleras para abrir la puerta.

Ella no.

Ahora no.

Mi hermana y su chica estaban frente a mi sonrientes, con bolsas de comida hecha, mire a la Miss Venezuela haciendo que los nervios inundaran mi cuerpo, me sentía un poco mareada de la impresión, me eché a un lado dejándolas pasar, demonios.

-hola hermanitaaa -canturreo Kendall sonriente-.

-hola -sonreí de lado-.

-holi cuñis -su tono de voz era raro- ¿y elea? Debe seguir en el baño, cuando ella presentó la gala del Miss Universo y la conocí, me invitó a tomar café en su habitación, duró unas dos horas bañandose, maquillandose y eligiendo su ropa-me miraba con una expresión indescifrable-.

-ah si si -trague saliva- ¿y eso que vinieron? -pregunte mientras las llevaba a la cocina-.

Sentía mis manos temblar de los nervios por ver a la venezolana, mi hermana parecía saber el motivo de mi comportamiento porque le dijo algo en el oído a su novia, no dijimos ninguna palabra, ellas se adueñaron de la cocina y empezaron a preparar arepas con no se.

-ya puedes ir a bañarte Sky -beso mi comesura-.

Demonios está chica olía exquisito con su 212 de Carolina Herrera, deje de pensar en el olor del perfume y vi que tenía un short corto de tiro alto en magenta, camiseta sin mangas corta blanca, unas Gucci blanca de suela gruesa, sus pulseras de oro y dos coletas altas, parecía una puta colegiala a la que es necesario nalguear por niña mal.