54- G, K & D.

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Pov Omnisciente.

-esta llena la entrada señoritas -aviso el chófer-.

¿Que los italianos son aburridos con todo eso de la antigüedad? La intérprete de Love On The Brain y la Miss Venezuela eran unas mujeres, cuyas almas podían aguantar fiesta tras fiesta y su gente era igual pero no a ellas, posiblemente las mujeres más respetadas del mundo bajaron con sumo cuidado hasta el club exclusivo de personalidad jurídica italiana, los fotógrafos flasheaban sus pasos y reporteros lanzaban preguntas para la cantante sobre lo sucedido en su nueva mansión, pero ninguna decía nada al respecto, solo entraron a La Sukaa siendo atendidas inmediatamente, ya qué, el ángel de VS era accionista de dicho lugar.

El lugar era una unificación de la cultura europea italiana con un poco de futuro, mujeres y hombres bailando en plataformas aéreas, meseros vestidos como Julio Cesar servían los que el lugar ofrecía por todos los metros del local de tres pisos, un Dj excepcional montado en una imitación de la fuente más famosa del mundo, la zonas exclusivas eran el Coliseo, la Torre de Pisa y recientemente inaugurado Versalles donde ahora ellas apreciaban la vista de los demás asistentes; los demás lugares eran una auténtica representación de Italia ese toque futurista que su accionista mayor le dio, podías apreciar como hologramas de gladiadores y emperadores bailaban entre la gente, en las paredes habían murales que contaban el inicio de Roma hasta la Italia de hoy en día, el paraíso hecho realidad.

-Dios necesitaba esto -gimio con gusta la dueña del lugar-.

-es increíble -contestó su acompañante- pero necesitamos un poco de...

-DON JULIO -gritaron ambas riendo-.

Un mesero vestido del emperador favorito de la modelo les trajo el licor, junto con uns Hooka de dos mangueras y esencias de cítrico, la venezolana sirvió el líquido en unos vasos de vidrio traslucido, pasándole uno a su amiga.

Wild Thoughts de la italiana se escuchó provocando que muchísimas mujeres empezaran a bailar como locas contra sus parejas, la cantante y la miss bailaban entre ellas, whisky, tequila, champán y vodka fue poco lo que han ingerido ambas poderosas emprendedoras del medio, lo que no sabían era que dos pares de ojos las miraban atentos a lo que ellas hacían, los dueños de esos ojos se intensificaron cuando se acercaron para bailar de manera muy sensual Lento de Lauren Jauregui.

-¿oye te recuerdas la vez que nos embriagamos en España y a la mañana siguiente estábamos en Marruecos? -habló la dueña del lugar con dificultad-.

-eso fue una semana antes de terminar con Damián, recuerdo que peleamos horrible, por culpa de esa alocada noche -recordo riéndose-.

Una hora más tarde la musa de Versace se encontraba caminando hasta el Coliseo,ya qué, tenía que pasar por allí para ir al baño, tambaleante caminó por el lugar cuando una mano pesada y rústica la jalo, ella conocía ese tacto que durante años sintió en su cuerpo, al estabilizarse alzó la mirada y se encontró con el hombre que amó y lloró con locura.

-¿que quieres Gerald? -bufo cansada- déjame miar -se quejó-.

-jajaja como siempre desesperada mi pequeña saltamontes -acarició su barbilla- tengo tanto tiempo sin saber de ti mi amor, supe lo del loco ese -boto el humo de si porro en la cara de la mujer-.

El fuerte y espeso humo choco contra su rostro, colandose por sus pulmones y atrayendo recuerdos de las frias noches en que se le ocurría unirsele al rapero, una relación tóxica de la cual solo la mitad de su corazón se arrepiente.

-el lunes es el juicio -respondió con tranquilidad-.

-lo se mi niña -la atrejo a su cuerpo- déjame besarte mi amor, te necesito -susurro en su mejilla-.

No, no lo hagas.

Donde hubo fuego, cenizas quedan y ellos dos a pesar de lo malo, se amaron con una locura infalible, les decían el Joker y Harley de los extraños que eran en su relación, sus labios se tocaron bruscamente y no fueron con cariño, el la amaba porque compartían la misma perversidad y ella a el por que le cumplía en cada fantasía que le ordenaba, fuesen tenido futuro de no ser porqué el quiso ir a otro muelle y asaltarlo, ella no podía más, no quería más; el la acaricio como sabía que le gustaba, mordió sus labios como ella amaba, el sabía sus gustos, pero la modelo quería que los supiera otra persona.

-G...

-nena me hacia falta tus labios -gruño- nadie como tu -.

-no más Gerald -lo alejó- no voy a caer en lo mismo -acotó apurada-.

-bueno... ¿Quieres LSD o Marihuana? Sabes que quieres, estás de fiesta cuando no puedes chica mala, solo uno de cualquiera, gratis -se puso detrás- nadie sabrá que la niña buena gusta de la mota y los alucinógenos -.

No eres drogadicta, por eso lo dejaste, !corre¡.

-quiero... Solo uno -se rindió-.

Quería olvidar tanta mierda, sentirse libre y feliz, una fumada no hará mal, una pastillita no acabaría con su mente.

-dame una pastilla roja y un porro -arrastró las palabras-.

Caiste de nuevo.

No fue adicta, ni nada por el estilo, pero eso le hacía mucho mal, quedaba en modo zombie al día siguiente, le daba ansiedad cuando esas toxinas abandonaban su sistema, el rapero de Good Life le paso una pastilla de lsd y un porro encendido, dio una colada sintiendo como empezaba a flotar todo, se metió la pastilla debajo de la lengua y todo se distorsiono, le quitó dos porros más con un encendedor, fue al sanitario, salió y el segundo rollo se empezaba a deshacer en sus pulmones; evitando a su ex, llegó hasta que su amiga, agarrando una botella de Bud Light se acercó, escondiendo entre sus pechos el porro que le quedaba.

-holi -le dijo a la latina-.

-vamos a bailar perra -agitó sus brazos-.

Está vez fueron canciones de grandes reggaetoneros, que bailaron durante otra hora más, una totalmente ebria y la otra hasta bajo los efectos de la estupefacientes estaban, sudadas, riendo y gozando, se sentían libres.

Hasta que...

-¿que se suponen que hacen ustedes dos aquí? -escucharon a sus espaldas-.

Miraron a quiénes son tan cercanos como los parajos en su nido, serios, sudados de bailar y con una botella en cada mano.

-ella y yo nos estamos divirtiendo -se apuntó a ella y a la venezolana-.

El hombre guapo que la italiana odiaba a morir, se acercó a su amiga, que era ex del abogado, la tomo del rostro y le habló, recibiendo una respuesta bajo titubeos, ella también salió a exponer riéndose con la botella de cerveza en mano.

-y tu -dijo Khloe apuntando a la italiana- mi hermana cuando se entere de que estás aquí, le va a dar un infarto, te pueden matar -le recriminó-.

-yo creo que a cualquiera le daría miedo acercarse a los nuevos mastodontes de Ale -arrastró las palabras-.

Botellas de whisky costoso, vodka, tequila, cerveza, champán incluso vino, ingerieron como agua de un manantial, el reloj marco las 5 de la madrugada.

-oye -habló la latina en voz baja-.

-¿que? -río-.

-¿te recuerdas del caldito de la señora María en el centro? -le pregunto a su nueva socia-.

-se me antoja -se sobo el estómago-.

¿Si tuvieras el mismo ingenio que la venezolana e italiana para hacer apps super... Lo harías?, las mujeres ebrias por medio de una aplicación apagaron las luces del lugar, entre tropiezos y risas escaparon de la hermosa Khloe Kardashian y el abogado Damián Carmona, con destino al centro de Los Ángeles por su famoso caldo.

Lo que no sabían era que, todos las vieron, todos tomaron fotos, todos se enteraron de que la italiana se beso con su ex y que fumo de algo que el le paso, no midieron sus acciones y las consecuencias serían fatales.

Butterfly Effect.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora