100- Miami

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Pov Kylie

Es extraño verla conducir un auto que sea de Ferrari, no es que los odie pero prefiere el sonido excitante del potente motor de Lamborghini, íbamos conduciendo por Rodeo Drive en busca de un lugar donde conseguir algo provocativo para comer, en el auto deportivo rojo íbamos escuchando a Alicia Keys, mi hija en mis piernas jugando con la tablet de la italiana un juego de bloques, como siempre su meno en muslo y mis manos con la suya pero esta vez sólo la izquierda jugaba con dicha mano, ayer no pudimos hablar muy bien, y hace menos de dos horas hemos aterrizado en la Florida para una conferencia que no daré por mis nuevos productos para la piel, así que, el silencio se nos hacia comodos.

-¿quieres ir a un restaurante de la playa? -dijo estacionandose en el semáforo- quiero camarones fritos -se lamio los labios-.

-no se -le sonrie- ¿que quieres de comer bebe? -pregunte a mi hija-.

-nuggets -respondió sin dejar de jugar-.

-le hare comer nuggets de camarón, son jodidamente buenos -sonrio conduciendo-.

-vamos por nuestros nuggets -rei por su cara- Sheldon -la llame-.

-dime -dijo sonriendo aún más-.

-espero que esten buenos, sino te hare comer tierra -amenace-.

En realidad quería sacarle el tema del basquetbolista que le escuché decirle a Andreas, también de que vieramos si no hay muchas personas allí, no quiero sentirme incómoda a demostrarle mi cariño, no hemos hablado y de hacerlo se que pelearemos, prefiero nuestra paz.

-listo bellas damas -dijo apagando el auto-.

El restaurante era digno de películas playeras donde habían pocas mesas y personas, la playa de Miami siempre esta habitada por personas de todas las edades, por suerte no habían paparazzis aunque se que no tardarían mucho en venir no cuando hay personas tomando fotos de nosotras, ella no me dejo tomarle la mano susurrando un hay personas Kyzzle me moleste pero en cierta parte tiene razón, ni siquiera sabemos lo que somos y ya estamos demostrando algo que no; con ayuda de los escoltas pudimos entrar al pequeño lugar que me enamoró por completo.

-bienvenidos a Dr Pish ¿desean algo de comer o beber? Ambas son buenas opciones -dijo sonriendo el hombre mayor-.

-¿tienen camarones en nuggets? -pregunto la italiana-.

-por supuesto señorita -dijo el señor sin dejar de sonreir-.

-quiero tres ordenes medianas de nuggets de camarones, una orden de pasta con guacucos, una hamburguesa de pescado carite... ¿No te molesta compartir? Quiero que pruebes todo -me pregunto-.

-no tranquila -le guiñe un ojo-.

-bueno ammm, ¿alguna especialidad? Si tiene calamar, pulpo u otra cosa similar no, soy alérgica a eso -hizo una mueca-.

-pues si, tenemos pescado cota frito con platano verde y arepas viudas -respondió el hombre-.

-¿venezolano? -pregunte-.

-si señorita -dijo orgulloso-.

-bueno entonces traiga todo eso, espero me sorprendan -bromeo la modelo-.

-enseguida -se fue-.

Quise decir algo pero varios flashes se escucharon cerca haciendonos gruñir molestas, ella bajo un poco más su gorra casi tapando de su nariz para arriba haciendome reír, ella iba vestida en esos malditos shorts cortos de mezclilla como su camiseta blanca que dejaba ver que tenía roja interior negra como las Nike Air Force 1 x Louis Vuitton, y la gorra negra con el Ælea en metal plateado.

Butterfly Effect.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora