57- La Carta.

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Pov Kylie.

Puede que suene cliché.
Pero...
Querida Kylie:
Cometí un error que nunca podré olvidar, me siento un asco por eso, se que nunca obtendre tu perdón, pero lo siento... No debí escaparme, ni beber, ni dejar que Gerald me metiera sus porquerías, tenías la razón y siempre la tendrás, te lastime de la peor manera y de rodillas te pido que me perdones, te amo y se que uno no puede lastimar a quien mas amas; quiero agradecerte por haber intentado salvar mi vida, por cuidarme en tu casa, por permitirme estar a tu lado, por eso y mucho más mi mariposa monarca. Me arrepiento de haberte golpeado, de haberte humillado con mis palabras y ocasionarte un mal momento, pero esos no volverán a pasar, me fui a Italia por un tiempo para tratar de sentirme bien conmigo y no intoxicar a los demás con mis problemas, como lo hice con Ale y Kenny, perdón por todo mi reina hermosa.

Seguirás siendo mi efecto mariposa, al fonde de Hidden Hills, comiendo M & Ms y acariciando mi cabello.

Att: Elea.

Ganó la batalla legal.

Luego de que el juez Rodríguez dictara prisión al agresor, la sala se lleno de flashes de las cámaras y celebraciones por parte de las abogados de la italiana, que por llorar en silencio pararan dos veces el juicio, al terminar todo ella solo desapareció sin su equipo de seguridad, eso de escapar se le está haciendo costumbre, sin más mis hermanas, mi mama y yo nos fuimos cada quién por su lado, de camino a una sesión de fotos escuché en la radio su canción Steady con su primo, de regreso a la casa luego de mi jornada de trabajo, encontré al jefe de seguridad de esa idiota con los ojos llorosos y una carta en la mano.

Ahora estaba yo con una ganas inmensas de llorar por su ida del territorio americano, pero más enojada por el golpe me encontraba, esas pocas palabras llegaron a mi corazón, esta arrepentida, le duele, ahora se que el llanto que escuché anoche y el que vi en el juicio era por ese error que le gano el odio de la familia, lo último fue lo que más me pego, se que siempre seré su efecto mariposa y lastima que cada vez que coma esos chocolates pensaré en ella; al terminar de leer le carta dejé el papel con la elegante letra plasmada en la mesa y subí a la que era su habitación, revise el lugar pero no había nada más que su sudadera favorita porque era firmada por los integrantes de Queen, la pegue a mi nariz dejando que el 212 entrara llenando mis pulmones.

-no puedo llorar -sorbi mi nariz-.

Salí de la habitación con la sudadera en brazos, entre a mi habitación, me desvesti y me metí en la suave sudadera negra para bajar y hacer el almuerzo, mi hija tenía días pidiendo pasta de ajo... La comida favorita de ella.

-hola perra -dijo una voz conocida-.

Mientras sacaba los ingredientes mi hermana Kim entró a la cocina con Psalm en brazos, una cara que parecía haber estado llorando, toda la familia ha estado estos dos últimos días así de sentimental por todo este revuelo, lastimosamente Kendall y yo fuimos las más dañadas, mi cuñada se largó a Venezuela en una pelea con ella, y yo terminé con un labio roto.

-¿que haces aquí? -frunci el ceño-.

-Johnny le dio una carta a Kanye, ella se fue a Italia pero nadie sabe si con sus abuelo, se supone que el jet llega en dos horas al destino que eligió, Ara ni Gius saben si va a la mansión Las Amelias o la hacienda en Nápoles -contó con dolor en su voz- el no deja de llorar por su bebe, el se culpa de no haber sido un buen padre y que merece que ella sea así con el -lloro- mi esposo no es mal padre y Eleanor fue grosera -.

No era la cebolla que me estaba sacando las lágrimas, ni el pimiento picante, era el ver a mi hermana llorar preocupada por su esposo, era la italiana que yo quería odiar pero me costaba porque la empecé a querer como algo más que amigas y eso me daba mucho miedo, ya sufrí una vez por amar una mujer, no quiero pasar por eso de nuevo, si señoras y señores, yo Kylie Kristen Jenner tuve una relación con una mujer que no termino nada bien, creímos que nos amabamos pero no se si era despecho por lo de Travis o por el hecho de que me sentía totalmente sola; Elea no lo sabe, me odiaria si lo supiera, ese es mi gran miedo, con ella todo es diferente, pero no la amo, solo la quiero ya no tanto carnal, aún así, la quiero mucho más.

Y lo que hizo, no tiene perdon.

-a mi también me escribió una carta -dije mientras preparaba la salsa de ajo-.

-¿que te dijo? -seco sus lágrimas-.

-busca la carta en la mesa de la sala -respondí- leela -.

Tan rápido como hice la salsa, mi hermana releia la carta, sus ojos goteaban en menor cantidad, y yo tengo la certeza de que ella no odia por completo a su hijastra, nadie puede odiar a quién ha sido un sol la mayor parte de su vida.

-así que tu eres el famoso efecto mariposa -exclamo sorprendida- como pude ser tan tonta, si ahora que recuerdo, cada vez que decía algo sobre eso te miraba sonriente -dijo aún sorprendida-.

-incluso me escribió una canción sobre eso -conté- nos la canto antes de que se escapara con Alejandra, es muy bonita -suspire-.

-¿pongo la mesa? -ofreció levantándose- es sorprendente, aún no me creo que ella te ame como dice, es incomprensible si te cacheteo -negó-.

-Mika trae a mi hija por fa -le pedí a la niñera por el intercomunicador- me dolio su actitud, habiamos pasado unas semanas tan hermosas que me hicieron quererla aún más... Pero el recuerdo de D... Duele -.

-si Elea se entera te reclamaria -dijo agarrando los platos servidos- este es su platillo favorito -sonrió nostálgica-.

-lo se lo se, le partiría el alma pero que más puedo hacer, se fue a Italia y quién sabe cuando viene de nuevo, por lo visto no vendrá para aca en un buen tiempo -bufe- ¿te lavaste las manos mi amor? -mire a mi hija-.

-si mami -sonrío- teno hambe -se sentó en su silla- hola tia Kim, hola Psalm, hola Noti, hola Chi, hola sain -saludo alegre-.

-¿podemos comer por favor? -dijo north mirandome con un puchero-.

-si -reí-.

Butterfly Effect.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora