33.

13 3 7
                                    

El silencio se vuelve pesado.

-Yo lo haré - Me viro hacia Lionel, el chico parece decidido y clava la vista en mí.

-No Lionel, debería hacerlo yo - Explico dando un paso al frente -. Todo esto es culpa mía, si nunca hubiera confiado en... en ese tipo...

-No cariño, el pueblo te necesita - Habla mi padre posando su mano sobre mi hombreo -. Yo ya no le aporto ningún bien a este pueblo.

-Yo lo haré su majestad - Interrumpe Akihiko con una mano en el pecho. Silver le asesta un fortísimo golpe en la cabeza haciendo que el chico se queje.

-¡Pero qué dices tú animal! - Le espeta con el ceño fruncido.

-Ay es que... todos se estaban ofreciendo voluntarios y yo también quería...

-¡Estamos decidiendo quien va a morir! ¡Que no es un paseo imbécil! - A Silver le tiembla la voz cuando busca los ojos de Akihiko, aprieta fuertemente los puños y veo lo estresado que está. Lo único que sé, es que la decisión que tomemos acabará con la vida de alguien -. ¡No vuelvas a decir una estupidez como esa! ¡Esta decisión no te concierne!

Akihiko baja la mirada y Silver sigue furioso. Comprendo perfectamente su enfado y el aludido no levanta la vista del suelo.

Una mano se posa delicadamente en su hombro.

-Tú eres muy joven para condenarte a muerte, debes disfrutar de la vida con quien te quiere - La reina junta las manos de Akihiko y Silver entrelazándolas. La mujer camina hacia Lionel y posa sus manos en los hombros del muchacho -. Eres una gran pieza para la princesa, debes mantenerte a su lado en todo momento. Sólo de esa forma podrán protegerse mutuamente.

La mujer sonríe con ternura.

-Nadie en esta vida merece estar solo.

Lionel enrojece de golpe y baja la mirada mordiéndose el labio.

-Yo s-sólo soy un curandero... no... no... soy un buen guerrero para poder protegerla...

-Eso lo compensará la princesa, una experta luchadora y fuerte de carácter. Aprenderás mucho de ella estoy segura.

-Mi reina... ¿Por qué nos dice esto? - Pregunto dando un paso hacia ella.

La mujer se vira hacia mí con una sonrisa triste.

-Vosotros habéis vivido demasiado poco y en un mundo donde no hay casi libertad. Aún podéis salir de esta y vivir como es debido. Sin matanzas ni batallas - La mujer se acerca más a mí -. Yo ya viví ese tiempo y haría lo que fuera para que los míos volvieran a vivirlo.

-Por eso debe mantenerse junto a los suyos y mi padre con los nuestros - Pongo una mano sobre mi pecho -. Yo no soy imprescindible para la batalla. No tengo poderes y soy muy joven e inexperta. Sin embargo, vos tenéis muchos más conocimientos.

Ella niega con la cabeza.

-Mi querida Kumi, mis conocimientos no sirven para esta guerra. Luchamos lo justo para sobrevivir, los humanos os habéis entrenado desde décadas para batallar si es necesario. Además, tú eres una joven fuerte, valiente y con el liderazgo en la sangre. Todos te seguirán.

-Por eso debo ir yo, soy viejo y no hago nada aquí - Mi pecho se oprime al pensar que también lo perderé a él.

Primero mi madre, luego Dyul y ahora él. No se si podré soportar algo así.

-¿Qué clase de padre dejaría a su hija sin progenitores cuando tiene la opción de elegir su destino? - Pregunta sin darse la vuelta, mis ojos buscan los de la reina que me sonríe con tristeza.

-Yo soy la más vieja y en el campo de batalla solo sería un estorbo.

Abro mi boca para decir algo y las palabras se me atragantan.

-¿Pero quién liderará a los suyos? Por lo que sé, hasta ahora no tenéis descendencia su majestad - Habla Lionel por mí dando un paso hacia nosotras.

-Kumi se encargará de liderar a las dos razas.

Doy un sobresalto y niego con las manos y la cabeza a la vez.

-Yo no puedo hacer tal cosa, es demasiada responsabilidad... además, los centauros no aceptarán por las buenas que yo los lidere.

-Tienes capacidad de sobra como para lo que te estoy pidiendo, mi reino quedará en tus manos Kumi. Confío en tí lo suficiente como para dejarte el legado - Sin previo aviso me estrecha contra sí y noto su piel fría contra la mía. Mis ojos se abren poco a poco -. Estoy segura de que algún día las nueve razas viviremos en paz como antaño y más si eres tú quien las lidera.

-¿Liderar a las nueve razas?

-Sí, princesa - Se separa de mí y me coge de los hombros -. Sálvalos a todos, líbralos de la guerra y la muerte. Ya verás que todos te seguirán. Los inteligentes siempre escogen el camino de la Paz. Yo confío en tí.

Silver toma mi mano.

-Yo también confío en tí, Kumi. Puedes con esto.

-Y con mucho más - Akihiko posa su mano sobre la de Silver -. Eres la tipa más fuerte que conozco. Puedes con nueve razas.

-Bueno, si esto sale bien serían ocho - recuerda Silver con tristeza.

-Princesa... - Lionel toma mi mano con vergüenza, coge aire y levanta sus ojos hasta pararse en los míos -. Confío en vos, estaré siempre a su lado.

-Oye y yo también. No me excluyas - Se queja Silver con el ceño fruncido. No podemos evitar reírnos todos.

-Kumi - Los que me rodean se apartan para dejarle paso a mi padre, me posa su enorme mano sobre el hombro -. Serás una gran reina, hija mía.

-La reina de los humanos y los centauros - Acaba la antigua reina con una sonrisa.

Y con eso, concluye la charla. Saliendo una reina que tiene a dos razas bajo su mando. El máximo poder que nunca nadie había poseído.

 El máximo poder que nunca nadie había poseído

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Fantasía de pesadilla Donde viven las historias. Descúbrelo ahora