Fantasía de pesadilla

7.

Mi vista viaja hacia la chica que acaba de hablar.

-uf, así no tengo que empezar yo - Celebra Silver acostándose en la hierba.

-Nosotros haremos el siguiente turno - Akihiko me sonríe.

-¿Eh? ¿Por qué lo das tan por hecho? - Bufa Silver desde el suelo. Yo asiento y Akihiko se acuesta también a dormir. La muchacha que se ha ofrecido voluntaria se encuentra en la otra punta de nuestro improvisado círculo con la cabeza gacha jugando con sus dedos. Sonrío y me levanto acercándome a ella.

-Bonita noche ¿no? - Me paro frente a ella y levanta la cabeza.

-S-si princesa - Sonrío ante su timidez.

-¿Puedo sentarme?

-¡Pues claro! - Se apresura a hacerme un hueco a su lado y se abraza a las rodillas. Me siento a su lado.

-¿Tienes frío?

-Un poco - Se frota los brazos desnudos, pasar la noche con nuestras escasas ropas era duro. Yo estoy acostumbrada por las numerosas veces que he salido, además que normalmente estoy enfundada en los brazos de Silver, que quiere darme calor y protección. Pienso que ese gesto me hace feliz, a lo mejor le hace también feliz a ella. Me acerco un poco más a ella y le paso una mano por los hombros acercandola a mí.

-¿Mejor? - Pregunto con una sonrisa. La chica se enciende como una lámpara y aparta la mirada.

-S-si...

-¿Ocurre algo?

-¡N-no princesa!

-Puedes llamarme Kumi, no hacen falta tantas formalidades ahora.

-Pero usted sigue siendo la princesa.

-Ahora mismo, estoy sentada con una amiga en medio del bosque. No estoy haciendo nada que me caracterice como princesa.

La chica sigue completamente roja y eludiendo mi mirada.

-¿Amiga?

-Pues claro, todos somos parte de una misma familia - Le sonrío con calidez y volvemos a entrar en silencio-. ¿Por qué querías la primera guardia? Siempre debo convencer a Silver de que se quede en la primera conmigo. Eso le pone de un muy mal humor.

-Pues... no tenía sueño y además quería conocerla mejor - Sonríe tímidamente mirando al suelo.

-Me alegra mucho que queráis acercaros a mí - Suspiro-. No me gusta que me traten de forma diferente, en serio, soy una igual a vosotros. Tratadme como una más.

-E-eso es lo que intento hacer, pero pensar que por su sangre corre la sangre de la familia real... m-me siento un poco intimidada

Suelto una leve carcajada.

-Te entiendo, pero de verdad que no debes sentirte así - La acerco a mí con una sonrisa-. Podemos ser amigas.

-¿Amigas?

-Claro, como Silver y yo - Ella también se ve joven, puede que esta sea su primera vez fuera de las montañas y todo lo que pueda darle seguridad estoy dispuesta a hacerlo.

-Silver y usted... ¿sois muy amigos?

-Por supuesto, nos conocemos desde hace mucho - Lo miro dormir con una sonrisa-. Él haría lo que fuera para evitar que salga herida de alguna manera, igual que yo.

-¿De veras?

-Claro, eso es amistad - Sonrío y veo la cara pensativa de la chica-. Por cierto, ¿cuál es tu nombre?

-¿Mi nombre? - Pregunta, asiento-. Soy Edeline, majestad.

-Edeline, un nombre precioso.

-Gracias... Kumi - Agradezco que use mi nombre para dirigirse a mí. Seguimos hablando hasta que llega la hora en que Akihiko y Silver releven nuestras posiciones. Sacudo levemente a Silver hasta que se levanta poco a poco.