13. habitación

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" cuando hay tanta tensión sexual acumulada en un espacio tan pequeño la única opción es pecar"

- espera qué - exclamó sorprendido el separándose de mis labios, ¡oh mierda! por qué dije eso.

- que de que - con una sonrisa falsa y una risa nerviosa conteste.

- Annelise, no - negó él ¿enojado?

- y-yo lo lamento no quise decir eso - me lamente desviando la mirada hacia un costado y me di cuenta que estamos en la calle, él acaba de tocarme en la calle.

- no puedo hacerlo, lo siento.

- yo soy la que debe disculparse no te preocupes de todas formas puedo hacerlo a lo Aleix - sí dije eso vamos a sacarlo un poco de quicio.

Entiendo su rechazo pero me dolió más de lo esperado, bueno a lo mejor no me prepare mentalmente para ser rechazada por Aegan cash sobre todo si se trata de sexo cuando él es conocido por dejar a las chicas en  silla de rueda, me hizo sentir bastante pequeña.

- ¿a lo Aleix?

- si emborracharme hasta desnudarme con un desconocido nos vemos Aegan Cash - me despedí con un saludo militar para darme la vuelta y salir de allí aunque no por mucho.

- ni se te ocurra Annelise Hoffmman - exclamó tomándome del cuello.

- por qué no eres mi padre, entiendo tu rechazo y lo tomo pero no voy a quedarme con las ganas.

- se acercó a mis labios para murmurar - no, pero eres mía y no permitiré que nadie mas te toqué.

- una sonrisa de suficiencia paso por mi rostro - Pruébame y veras lo que soy capaz.

- no me obligues a hacer cosas que no quiero.

- no lo estoy haciendo el problema es que tengo necesidades como tu las tienes y si esto sería algo de igualdad tú no me veras haciéndolo como yo lo hago.

no dijo nada solo me miro de pies a cabeza para que no lo se tomo mi mano haciendo que me asustara y me arrastró con fuerza hasta su auto para abrir la puerta del copiloto y meterme a la fuerza como normalmente lo hace y se subió para arrancar el auto a toda velocidad, hoy es el día de mi muerte caballeros.

- Aegan abre - suplique temiendo por mi vida ya que conduce como un psicópata en fuga

- no dijo nada ni siquiera me miró parecía muy concentrado apretando con fuerza el manubrio del auto - !maldita sea para el maldito auto! - chille haciendo que detuviera el auto de golpe y me golpeara con fuerza en las rodillas, apenas pude recuperarme de ese golpe baje del auto cerrando la puerta con fuerza, ojala se rompa algo.

- vuelve al auto - ordenó mientras se bajaba del auto.

- púdrete Aegan Cash.

- vuelve al puto auto Annelise - gruño mientras sentía sus pies sobre los míos.

- no volveré a tu maldito auto para tener un accidente sumamente trágico primero me quito lo virgen - escupí sin voltear atrás, me di cuenta que estábamos cerca del bar de Aegan así que salí corriendo para entrar.

Me di la media vuelta para darle una mirada juguetona a Aegan pero lo vi negar antes de acercarse a mi el problema era que yo ya estaba adentro del bar, la música electrónica sonaba por todo el lugar y el segundo piso se veían pocas personas por que como dije arriba puede cenar el presidente mientras abajo se matan a disparos, me acerque a la barra para pedir un trago por que enserio lo necesito, pedí el vaso más grande que me puedan dar de tequila por que ese trago es mi debilidad aparte del vodka, como era de esperarse me lo tomé de una solo trago sintiendo como mi garganta quemar pero no hay nada que un limón no pueda arreglar, tomé valor de no se donde y fui a buscar a alguien al quien sea, soy una mujer resentida lo admito y lo lamento.

Somos Dos Mentirosos ~ fanfic ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora