35. Esa Llamada.

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 puse el agua a hervir mientras los dos seguían mirándose con cara de "por que estas semi desnudo" y el otro con cara de "que mierda haces aquí" mientras yo apoyada en la isla de la cocina viendo como se matan con tan solo mirarse, sin mencionar ninguna palabra, como si estuvieran jugando a quien aparta la vista primero, esto no estaba en mis planes y ahora que lo pienso nunca debí ocultar el hecho de que conocía a Regan en primer lugar y sobre todo a este chico sexy sin camiseta pero entiendan en cierto punto cuando Regan llegó a la puerta de mi casa y sabia mas cosas que cualquier cash tuve la extraña sensación si él lo sabía los demás igual y tampoco puedo negar que odie el momento que llegó este hombre con traje que me mata y sus palabras que me llevan al infierno, dios necesito ayuda.

-¿a si que se conocen? - pregunto Aegan mirando a Regan y el solo sonrío

- no - respondí rápidamente.

- sí - soltó él y lo mire mal cuando sus ojos chocaron con los míos.

- no me sorprende que no me cuentes las cosas Hoffmman - comentó Aegan y yo rodé los ojos para luego tomar dos tazas pequeñas y servir el agua en ella y preparar el café.

- tomen - hable estirando las dos trazas entre a ellos - ahora siéntense - solo me miraron - es una maldita orden - los dos se dieron la media vuelta y se sentaron en el sillón.

- escuche a Aegan maldecir en lo bajo y Regan no sacaba esa maldita sonrisa en su cara -punto uno, si se ponen a pelear entre los dos no dudare en amarrarlos a los dos y soy capaz y punto número dos, ¿Regan qué haces aquí? 

- yo igual me lo pregunto - añadió Aegan con los brazos cruzados.

- rio en lo bajo antes de contestar - tengo cosas que hablar con esta señorita y lamentablemente tu no eres parte de la conversación - apoyó su mano en el hombro de Aegan y el la saco rápidamente, estoy literalmente viendo como dos niños pequeños se pelean por algo tan estúpido .

- mira Regan puede que seas mayor que yo y lamentablemente seamos hermanos pero lo que tenga que ver mi novia lo tengo que ver yo - dijo él mirándolo para luego tomar un sorbo de su café, sentí mis mejillas sonrojar pero de todas formas lo deje pasar.

- uno, Regan mi paciencia tiene un limite y tu la agotas muy rápido - le dije con los brazos cruzados.

- eso no era lo que decías antes.

- Aegan sigo contigo porque faltan semanas para que termine tu estúpida lista y estoy cien por ciento segura que ya tienes la siguiente lista - dije seca, a lo mejor era verdad he quedado estúpida muchas veces solo por estar enamorada de alguien que ni siquiera siente cosas por mi si no por la loca esa de pelo rojo

- que romántico - dijo Regan - pero ahora tienes que irte.

-. y yo te he dicho que no me iré - dijo Aegan sin mirarlo - tu deberías irte ella está semidesnuda

- no es la primera vez que la veo así - añadió el tranquilo y yo tapé mi cara con mis manos dios dame paciencia - dame más café princesa - no lo pensé dos veces para tomar la taza y volver a la cocina para salir de esa conversación, por que este hombre toma café como si fuera agua.

- y dime hermanito como a estado esa chica con el cabello vomitó de Fanta - dijo él con tono de burla, por que todos le dicen así igual no la defiendo pero todos piensan lo mismo - la última vez que la vi había escapado de mi.

- no te metas con Astrid te lo advierto Regan - gruño Aegan con voz amenazante.

- ¿por qué?, ¿por qué casi te mata? o ¿por qué sigues enamorado de ella? - me quede congelada al escuchar su conversación, sentí mi pecho arder al solo escuchar nada por parte de Aegan como si él tuviera la razón.

Somos Dos Mentirosos ~ fanfic ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora