5. Fiesta de bienvenida.

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Aegan Cash

 Adoro ser el centro de atención, se siente tan bien como todo el mundo habla de ti y principalmente son cosas buenas, como por ejemplo, lo bueno que soy en el sexo o lo genial que soy organizando fiestas sin olvidar mi reclamada y más esperada lista de chicas, es lo más emocionante de todo el año para mí y para muchas chicas. Aunque no me gusta el contacto físico excesivo, ya saben lo romántico empalagoso, lo odio, prefiero algo salvaje y sin compromiso, mis hermanos siempre me cuidan. No tengo tiempo para cuidar a otra persona si ni yo puedo cuidarme solo, pero adoro el sexo con extrañas y rara vez repito mis encuentros con la misma persona y son o porque son muy buenas en la cama o porque simplemente no lo recuerdo.

 Volviendo al tema de la lista mis reglas son bastante sencillas no tengo tanto tiempo para otras cosas, la chica elegida pasará 90 días junto a mí como mi "pareja", eso significa pasar tiempo conmigo la mayor parte del tiempo y claro tendrán mucho sexo aunque las cosas se me complican un poco cuando la primera en la lista es la amiguita de mi hermano, no la conozco y ya quiero que desaparezca, siempre está con mi hermano, siempre está con esa estúpida sonrisa en el rostro cada vez que habla con sus amigos, siempre ocupa pantalones vintage como si fuera la única ropa que tuviera en su maldito armario y casi siempre no puedo dejar de mirarla, como si algo dentro de mí me obligara a no quitarle los ojos de encima o simplemente serán sus ojos azules y pelo negro los que me hacen perder la cabeza, oh por dios creo que necesito sexo.

 Me levanté desnudo por alguna razón, lo único bueno es que estaba en mi cuarto, me di una ducha rápida, la cabeza me dolía y estar en mi casa hace que me duela el doble, subí una publicación a Instagram sobre la fiesta y con ello saque a la luz la lista de las 10 chicas y partí hacia Tagus. Vivo con mis dos molestos hermanos, Adrik mi hermanito que veo dos veces a la semana y Aleix ese chico me tiene cansado, no tiene botón de apagado. Cuando llegue a Tagus era lo mismo de siempre, todo el mundo se me quedaba mirando como si fuera una estrella de cine, solo que soy algo mejor que eso, apenas sonreí odio hacerlo si no es para molestar a alguien o simplemente sarcasmo, me da igual la vida realmente me sorprende mucho haiga llegado al 2020.

 Esteban me hablaba sobre toda la droga que meterán al bar el viernes e hice el intento de escucharlo, pero cuando mis ojos chocaron con los de ella ni siquiera supe donde estaba, ¿Qué me está pasando?, seguí mirándola apoyado en la pared con los brazos cruzados, porque siempre que la veo ocupa los mismos malditos pantalones, si no los mezcla con una camiseta blanca o con un abrigo de lana. Hablaba con quien sabe quien, ya que se encontraba de espalda, ella le sonreía y asentía como si fuera lo único que sabe hacer, necesito sacarla de mi cabeza pero ya. Camine al sentido contrario de donde estaba ella en busca de alguien a la mierda, el no repetir, necesito esto, aunque suene de lo más asqueroso, con la mano en los bolsillos encontré a una de las amigas de Jude, no le di más vueltas la invite a un cuarto con algún tipo de magia porque ni hable y me perdí hasta la hora de almuerzo, no me juzguen odio esto llamado último año de universidad

 (...)

Ya era hora de almuerzo en donde la cafetería se llenaba de gente y ruido que tanto me molestaba, pero adoro las fiestas ruidosas es algo bastante confuso, me senté en la mesa más grande del lugar junto a un "grupo de amigos", no soy de tener amigos, pero en las fiestas todos somos amigos y antes de ellas también, estuvimos hablando de chicas y cosas que podíamos hacer en el bar cuando las puertas de la cafetería se abren de golpe haciendo que todos desviáramos la mirada a ella o bueno yo me fije cuando todos me miraban y allí estaba ella, parecía muy furiosa, pero por alguna estúpida razón eso me hizo sonreír. Nunca la había visto de esa manera, me daba un poco de escalofrío pero que flojera salir corriendo. Sé acercó a pasos peligrosos a mí hasta quedar frente a frente en donde me voltea la cara con un puñetazo de su parte haciéndome que se me rompiera el labio y me levanté rápidamente para verla, ella era más baja que yo diria que 1,63, pero se veía que ni un poco de miedo traía.

Somos Dos Mentirosos ~ fanfic ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora