Recuerdo revelado, Parte Dos

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El la apoyo contra la pared de cerámica de forma algo brusca, colocándola de espaldas a el. La streamer jadeo al sentir su miembro en su trasero, a la vez que el castaño le susurraba - Te avise que no vinieras con esa mini...y mas sabiendo lo que me causa el simple hecho de que lo traigas puesto.

- Perdóname, pero yo....tengo todo el derecho de....mmmm...- pierdo el hilo de su pensamiento cuando fede paso su lengua por su oreja - Ahhh...

El ojimiel la aplasto aun mas contra pared en tanto deslizaba ambas manos debajo de su mini y la subía, dejándola expuesta a el y a sus juegos.

Juegos que ella se moría por probar.

El castaño vio su tanga color negra seguida de sus glúteos bien formados, haciéndole agua la boca. Sin poder evitarlo, volvió a refregar su bulto contra su trasero, escuchando sus jadeos. Travieso, la agarro por las caderas y se presiono a ella mientras susurraba - ¿Sientes lo que me provocas por el solo hecho de verte con esa mini? Voy a empezar a pensar que te encanta incitarme...

- ¿Y...si fuera...así....que? - le desafió diana, debatiéndose entre su moral y dejarse llevar por sus deseos mas ocultos. Pues estaban en el baño del trabajo y, si los pillaban, les echarían una bronca bien grande. No obstante, eso no pareció importarle a fede dado que sintió como se pegaba aun mas y comenzaba a mostrarle con su pelvis una muestra de lo que le haría sin estuvieran sin esa molesta ropa, arrancándole jadeos y gemidos.

- Te haría el amor una y otra vez, sin importarme si nos pueden descubrir o no. - le susurro y masajeo sus pezones con sus dedos a través de la camisa, causando que ella se arqueara e intentara no gritar. El ex rubio, sin dejar de provocarla y añadía - No me importaría hacerte mía donde sea ni como sea. Así que vos elegís...

- Elijo...ahhh, ¡Dios!.....provocarte y que me hag...mmmm...... tuya donde quier...siii - gimió al notar uno de los dedos  del castaño introducirse en su interior e imploro - ....no pares...

Ella sintió el amago de una sonrisa en su hombro y le susurro - Tus deseos son ordenes para mi, amor mío...

Un momento después, diana volvió del almuerzo con una mueca de vergüenza, como si hubiera cometido un crimen atroz  seguida de friedrich, quien sonreía de manera triunfante y totalmente relajado. Ambos se sentaron en el escritorio y la muchacha se dedico a concentrarse en su trabajo, provocándole una risotada al vikingo, quien parecía la mar de contento con lo sucedido recientemente.

- ¿Nerrrviosa, dian? - le retruco el alemán con su habitual sonrisa de lado, la joven lo fulmino con la mirada y le ladro - Como no estarlo, si me he quejado antes y despues...

El hombre sonrió para si y, fingiendo pasarle un informe, se paro y le susurro - Pero no durante.

La periodista, roja como un tomate, gruño en voz baja - Maldito tieso sexy...

Días mas tarde...

Fede miro a la ojiazul, quien se encontraba asimilando su muerte y la certeza de que no volvería a ver a su amiga nunca mas. Afectada por esa certeza se puso a llorar, sintiendo el brazo del rubio en una clara muestra de comprensión. Pues, en su momento, el había sentido lo mismo al saber que no podría ver a su familia de nuevo, sentimiento que se había ido desvaneciendo con el tiempo. 

- Perdón. - se disculpo la rubia de manera avergonzada, pues no acostumbraba llorar en brazos de extraños pero ese chico parecía confiable. Luego agrego - Es que...me duele saber que no volveré a ver al amor de mi vida. 

- Vos te referís a la morena....Diana, ¿Verdad? - le pregunto el seguro de si mismo. 

Ella lo miro con cautela al ver que el chico, aparentemente, sabia mas de lo que aparentaba. La chica le pregunto desconfiada - ¿Y vos como sabes?

Si no fuera FlorenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora