Secuestro y Rescate

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Es la inocencia de una niña
En un juego inconsciente
Con ganas de andar la vida
Con el fuego en la frente

Buscando unos labios que sepan besar
Queriendo correr sin saber caminar
Ahora con el tiempo me pongo a pensar
Yo dejaré todo y volveré a empezar

No tengo una si no siete vidas
Donde volví a nascer
Y pude aprender
Que en ellas hay una salida
Así que me levanté
Y yo seguiré
Sietes vidas y sigues aquí
Sietes vidas y no te perdí
Hey, no me quiero vengar
Quiero vidas pa' contigo empezar

Regálame un momento
Que quiero ver si es que me escuchas atento, eh
Esto se trata de ir pa' lante
Si estás conmigo estás con una cantante

A mí me pueden matar mil veces
Si ellos quieren
Pero voy a caminar
No importa si me hieren
Yo tengo el cuero duro
Salí de lo que estaba oscuro

Por qué voy a perdurar, oh no
Aquí les traigo el flow

No tengo una si no siete vidas
Donde volví a nacer
Y pude aprender
Que en ellas hay una salida
Así que me levanté
Y yo seguiré
Sietes vidas y sigues aquí
Sietes vidas y no te perdí
Hey, no me quiero vengar
Quiero vidas pa' contigo empezar

Departamento de Matías, jueves 16 de septiembre.

- ¿Y como terminaste enamorándote de aquel desconocido, y mas siendo extranjero? - le interrogo Matías con la curiosidad impresas en sus ojos. Ella sonrió y se limito a acariciar su torso formado deslizando dedos de manera delicada, causándole un estremecimiento al abogado.
Tute maldijo la facilidad que tenia esa mujer por calentarlo como si fuera un simple adolescente virgen. ¿Cómo podía ser que una simple lo hiciera vibrar y mas de esta manera? No lo sabia, de lo único era que quería tomarla una y otra vez hasta la extenuación. Decidido a seguirle el juego, le susurro con voz ronca - Ya me lo dirás otro día, ¿Qué te parece si lo continuamos desde este punto?
Alanys se perdió en su mirada clara y susurro con acento juguetón - Me parece una excelente idea.
Mientras aquel hombre decidía dar vuelta la situación y perderse entre sus piernas, la morena tuvo la esperanza de que, por primera vez en mucho tiempo, tuviera una mínima posibilidad de ser feliz.

Aunque fuera peligroso.

Horas mas tarde...

Alanys se despertó, miro la hora y maldijo por lo bajo al ver que, efectivamente, eran las cinco am. Decidida a irse, se levanto cautelosamente y se dispuso a vestirse. Una vez echo esto, salió del apartamento camino a su casa, pensando en una buena excusa que decirle al maldito de matteo y preguntándose en como había permitido que pasara esto justamente AHORA, donde su vida y la de su hija podrían estar en riesgo.

Semanas atrás, en el trabajo...

Alanys se encontraba encontraba trabajando cuando se dio cuenta de lo tarde que era. Estaba por agarrar sus cosas e irse cuando escucho una voz conocida que exclamo sorprendida - Jamás pensé ver a alguien trabajando hasta tarde y menos con el empeño con que lo haces vos.

La morena se dio vuelta asustada y se encontró a Matías, quien lucia una sonrisa de oreja en oreja. Alanys le fulmino con la mirada y le dijo algo molesta - ¡Me asustaste! Sabes, no deberías de asustar a señoras mayores ya que podría haberte dado un carterazo.

- ¡Epa, epa! No se que decís, si ambos tenemos mas o menos la misma edad. - le recordó tute con una risa, haciéndole recordar a alanys una vez mas su cruda realidad.

Si no fuera FlorenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora