Inconvenientes

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You would say anything
and you would try anything
to escape your meaningless
and your insignificance
you're uncontrollable
and we are unlovable
and i don't want you to think that i care
i never would, i never could again

why can't you just love her?
why be such a monster?
you burn me from a distance
your brain needs some assistance
but i'll still take all the blame
'cause you and me are both one and the same
and its driving me mad
and its driving me mad

i'll take back all the things that i said
i didn't realize i was talking to the living dead
and i dont want you to think that i care
i never would, i never could again

you would say anything
and you would try anything
to escape your meaningless
and your insignificance

Fede se quedo estático ante esa pregunta, era la misma pregunta que lo había llevado a enamorarse de flor en su momento y eso era algo que no se podía permitir. Apenas había vuelto hace dos semanas y estaba en riesgo de que su familia descubriera la verdad o algo peor, que la justicia pensara que había fingido su propia muerte. Era un riesgo enorme implicarse emocionalmente con diana. No podía enamorarse ahora, menos en este momento en que su cuello estaba en riesgo. Además, estaba Florencia...aquella muchacha que lo había cambiado de tantas maneras, volviéndolo una persona totalmente distinta. Suspiro con exasperación, su mente era un completo caos en ese momento. Con lo cual, tomo una decisión: a partir de este momento, volvería el Federico prusiano que tanto fastidiaba a todos. Ojo, que fuera prusiano no significaba que se pasara la empatía por donde mas le plazca. Sino que, mas que nada, se centraría en su trabajo y se alejaría emocionalmente de esa chica. Dado que necesitaba tener bajo control sus emociones. De ahora en mas, seria Friedrich Müller, un alemán recién llegado de Europa para incursionar en el mundo de la publicidad.

Era hora de empezar a poner las cosas en su lugar...era hora de ser el nuevamente.

Al otro día...

Fede entro en la cocina y se sorprendió al encontrar a diana en su silla habitual, tomándose un mate y mirando la tele con concentración. Diana se percato de la presencia del rubio y le saludo con entusiasmo - ¡Buenos días!

El hombre se limito a calentar el agua y dijo secamente - Hola

La chica junto con las cejas en señal de sorpresa al notar frialdad en el tono de su voz, pero no objeto nada al respecto. Fede se dedico a desayunar en silencio, poniendo de los nervios a la mujer. Pues se había acostumbrado a hablar con el de música clásica o de cualquier tema durante el desayuno. Luego opto por restarle importancia, dado que tenia que cosas que hacer. Poco antes de dejar la habitación le aviso - Estaré grabando un postcast. Cualquier cosa, avísame.

Fede asintió con la cabeza sin darle mucha importancia y se limito a encender la notebook secundaria de la chica, con el objetivo de encargar unas tinturas para el pelo, ropa y demás utensilios con las cuales de armar su nueva identidad.

Los días fueron pasando y el rubio continuo con la misma actitud distante, pero sin rayar en lo antipático. Pues los dos tenían que continuar cumpliendo con su parte del trato: fede armando su nuevo yo mientras que la periodista se encargaba de desviar la investigación. Fede se tiño el pelo de un color castaño claro y opto por un aspecto mas relajado en cuanto a ropa, comprándose unos jeans, remeras, camisetas y demás.

Esa mañana lucia unos jeans azules, seguidos por una remera blanca, camisa a cuadros abierta y unas converse. Al principio, se sintió algo extraño usando un estilo por el cual jamas hubiera apostado. Pero, justamente, era eso lo que debía hacer si quería pasar inadvertido. Necesitaba sentirse cómodo con esas ropas, como si ese hubiera sido siempre su estilo. En otras palabras, Friedrich era una persona responsable en cuanto a trabajo, pero con aspecto desenfadado y rebelde.

Si no fuera FlorenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora