Su Realidad Y La Mía

Capítulo 13

Mentalizo todos mis deberes. Mañana domingo: ir a ver a papá y llevarle sus medicamentos, hacer el cheescake y galletas de la clase, y luego terminar las tareas.

No sé bien porqué la situación de papá no ha mejorado mucho. Supongo que quiere mantenerse aferrado al recuerdo de mamá por siempre, y no ayuda el hecho de que no pueda frecuentarlo mucho, sé que lo alivia mi compañía; además, no he tenido la oportunidad de profundizar una conversación con él al respecto. Me duele mucho saber que pasa por eso, daría lo que fuera porque se sintiera mejor. Perder a quien se ama es muy doloroso, más para él que a parte de mi solo la tenía a ella; aunque bueno, yo por igual. Nos teníamos el uno al otro. Solo puedo contribuir en sus medicamentos, e ir de visita y regalarle algo de confort.

Quisiera que la vida me regalara cierto tiempo para que podamos exponer todo nuestros pensamientos y sentimientos sobre la situación. Sé que eso le ayudaría mucho.

Cambiando por completo el tema, hace mucho tiempo que no voy a un club y que no tomo una bebida. Literalmente lo estoy necesitando con urgencia, y eso me hace extrañar mis días entre los 18 y 19; cuando aún no empezaba en la academia. Solo me dedicaba a trabajar y ahorrar dinero, y no gastaba mucho tomando, pero si que necesito un whisky. Hasta quiero embriagarme y olvidarme un poco de las tareas jaja, pero algún día tendré el tiempo de hacerlo. Por ahora me conformo con pedirle a Jimmy que vaya al abastecimiento y me compre una cerveza.

Me levanto de la cama, voy hacia el teléfono en la sala y llamo al vestíbulo.

 

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Mientras espero a Jimmy, no puedo evitar recordar a Ryan. Creo que lo extraño, y no he tenido señales de él desde hace una semana.

Tocan la puerta y me levanto del sillón. Doy las gracias a Jimmy y voy hasta la cocina para abrir la botella.

Tomo un trago directamente y vuelvo al sillón para disfrutar un tiempo tranquilo por unos minutos mientras llega el momento de las tareas, aunque tomar estos minutos significa tener que acostarme más tarde.

Tal vez podría comunicarme con Ryan enviándole una carta por correo. No me apetece mucho tener un móvil, pero tal vez tenga que hacerlo en algún momento.

 

 

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Domingo

 

09:00 am

 

Ya quiero ver a papá, siempre que voy puedo brindarle algo de alegría y eso me hace feliz. Cuando las puertas del ascensor se abren mis ojos se abren un poco y el corazón me da un salto gigante al observar quien viene llegando por la entrada del edificio. Me obligo a reaccionar para salir del ascensor. Ambos caminamos en dirección al otro y el chico me regala una sonrisa que me hace estremecer; por mi parte trato de disimular la alegría que me causa verlo y dejo que el pequeño enojo que siento tome lugar.

Frunce el ceño cuando observa mi expresión no muy animada. Nos detenemos frente a frente.

Verlo nuevamente hace que experimente todas estas sensaciones que solo él me produce, las cuales me ponen nerviosa pero a la vez me hacen querer experimentarlas a profundidad. Pero me obligo a dejar la distracción de lado, por muy difícil que se me haga.