Un juego tan real.

Conseguido.

Desde entonces Fanny desapareció, no tuvimos más contacto con ella, bueno... Annie sí, al menos. Desde aquel susto aquel día se lo merecía, no dejaría de humillarme de esa manera si me dejaba. Las semanas seguían pasando, realmente Rachel y yo estábamos por vivir juntas, el problema fue que no lo habíamos pensado bien, y aquí en Londres tendríamos que conseguir una casa aunque no sería difícil para mi, tenía dinero y mucho pero... No me sentí preparada.

No le he dicho esa idea, pero tampoco se la diría, ya como dije, no estaba preparada.

Sin embargo cualquier momento podría pasar.

[ 1 semana después ].

Nuestras clases seguían, cada vez se acercaba nuestra graduación y ser bastante profesionales en un futuro, Valery siempre me contaba sus ideas y más que todo hacer un bar, el cual le apoyé y le di bastante fuerza para que cuando saliéramos de aquí, empezará con ello. La idea la tuvimos ambas, incluso nos tomábamos el tiempo de un a un bar cerca de la casa de Rachel, era un bar bastante lindo, no habíamos entrado pero Rachel decía que era muy moderno y pertenecía a una familia con bastante dinero, con más razón... Diría que en Londres viven los millonarios.

Así que nos dedicamos un día a ir a dicho sitio del bar, yo estaba en mi hogar vistiéndome siempre con mi estilo de ropa, mi cabello iba para abajo ya de lo largo que estaba, incluso lograba hacerme varios peinados haciéndose resaltar mejor, vi un mensaje de Rachel esperándome en la puerta con Valery, en esté momento habíamos invitado a Melissa y a Annie, pero se negaron... Bien por mi porque Annie no iría pero.. ¿Melissa? 

A veces sospechaba de que ella quería estar con nosotras.

Desde entonces salí, me encontré con las chicas y caminamos, de todas formas eran unas simples cuadras a lo que llegaríamos unos 20 minutos. En el camino hablábamos y reíamos cada vez, y yo siempre acurrucada a Rachel. A los minutos de haber llegado, nos paramos en frente del bar sorprendidas por lo enorme que era, y de paso por fuera tenía como... ¿Cristales? de alta clase, había gente entrando y saliendo del lugar.

— ¡Bienvenidas chicas! Esté es el bar más esplendido que verán.—Dijo Rachel señalando con ambos brazos el lugar.

Valery: ¿Cuánto tiempo se habrán tomado en hacer esto?... Está totalmente hermoso.

Grace: ¿Cierto qué sí?... 

Valery: Eso despierta mis ganas de hacerme mi propio bar.. ¡No puedo esperar!

Grace: Heeey, espera a que nos graduemos.

— Ejem... Pasemos chicas.

Di palmaditas en el hombro de Valery y luego las tres pasamos al lugar... Todo era de cristal y de oro, cosas muy caras se veían en esté luminoso bar, era completamente divino y cómoda para las personas que serían de clase alta, era... Fantástico. Rachel eligió unas sillas para nosotras el cual fuimos y nos sentamos, yo cómodamente me senté en una silla donde al lado habría un pastel, no pensé que era real ¿Quién dejaría un pastel aquí? pensé, lo toque un poco pero era falso. 

Hasta entonces iba a decir algo hasta que una voz grave había dicho lo siguiente.

— ¡No chica! ¿¡Dónde te sentaste!? .— Dijo el chico con un tono bastante chistoso.

Las chicas se empezaron a reír, yo ni entendí la situación, pero luego cuando entendí la referencia... Me sonroje levemente por eso y de la vergüenza a lo cual reí pasándome a otra silla cerca de las chicas. Observé al chico que dijo eso, tenía una tez un tanto oscura, su cabello era negro y ondulado pero tenía una bonita apariencia, a lo cual se acerco hablarnos a las tres rascando mi mejilla.

— Lamento... Tenía que decirlo.— Aclaró.

— Soy Said, ¿Y ustedes? .— Se señaló así mismo y luego nos miro a las tres.

Grace: A.. Yo soy Grace ella es Valery y Rachel.— Señale a ambas.

— Es un placer, por cierto.. ¿Grace, no? Lamento esa bromita, tenía que decirlo.

Empezó hablar normalmente con nosotras y se disculpo conmigo, no tenía problema, pero si me dio buena impresión, nos quedamos hablando en el bar y hasta pedimos vino algo que... Nunca bebí así que lo probé, tenía un sabor raro, pero luego le tome bastante cariño al vino, tenía sabor a cerezas, mi favorito. Incluso el chico dice que siempre venía aquí y eso, las personas del bar tenían pinta de mafiosos o eso pensé yo, andaban vigilándonos o algo así, pero no decidí tomarle importancia a ello.

Sin embargo, cuando empezamos hablar con Said, el nos dijo que estudiaba en otra Universidad, no supimos que carrera, pero era lo menos que importaba, el chico caía bastante bien, habíamos entablado una conversación de un rato, no él no hablaba mucho de él mismo, si no que solía bromear y decir cada cosa que otra chistosa que nos hiciera reír.

Las horas pasaron volando como pájaros, y teníamos que irnos, salimos del bar y nos despedimos de Said, dijo que tendría contacto con nosotras, incluso le explique mi romance con Rachel el cual él me apoyo de una manera linda, aunque tenía intenciones perversas conmigo, porque se notaba. Desde entonces él se había ido y nosotras tomamos nuestro camino a casa cada una... Menos mal Londres era seguro.

O eso espero.

Valery me dijo que se quedaría en mi casa, así que no habría problema... Además que ella teniá que contarme de alguien, el cual ha estado pensativa estos días por eso, digamos que Valery ha tenido su espacio, pero se nota que quería contarme aquello.

No sabría que era.

Cuando llegamos a mi casa, Rachel nos dejo ahí, y se despidió, yo le di un beso y a Val le dio un abrazo.

Grace: Ten cuidado por ahí ¿Eh? Agradezco que nos haya traído.

— Estaré bien amor... Te escribiré cuando lle-... Fue interrumpida por una llamada el cual ella contesto.

— ¿Eh, Bruce? ¿Qué sucede amigo?.— Aclaró.

Desde entonces nos quedamos sorprendidas, bueno... No yo, más que todo Valery se quedo perpleja porque lo vi en su mirada, como sí hubiera visto algo totalmente abrumador. Sin embargo Rachel se despidió y se había ido, nosotras entramos al lugar pero luego... Valery cambio a un semblante bastante serio, no había dicho nada, ella paso a mi casa y fue a mi habitación.

Grace: Valery... ¿Todo bien? .— Ordene algunas cosas en mi habitación.

Valery: Sí... Todo bien.

Aclaro la pelinegra observando por mi ventana de mi habitación.

Creo que ese nombre la abrumo bastante.

No lo sabría.

¡Próximo capítulo, ''Presentimiento''!.