Sin volver.

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— Siempre te amaré.

[ 6 semanas después ].

Ocurrieron muchas cosas en mi vida, ahora desde aquella experiencia ya Rachel y yo no estábamos juntas, sin embargo hubo pequeños encuentros con Bruce pero era algo que empezó a dañar mi estabilidad emocional, mis días eran de sólo llorar y  llorar Valery... Ella se recuperaba un poco de Eric, e incluso empezó a sentir rabia por Bruce, me dijo que ella había hablado con él en aquellas semanas de un día especifico donde dijo que Bruce se acordó de ella Valery ni feliz se sentía por eso... Y ahora peor. Seguíamos yendo a la universidad pero Rachel... Ella dejo de asistir a está universidad, en esas semanas no... No apareció más.

Era extraño, pero supongo que al final fue mi culpa por cometer ese error, pero tenía que hacerlo... O no podré estar tranquila, o bueno, tranquila no iba a estar. Había momentos los cuales quería hablar con Gabriela y todo, fue tanta la presión que sentí que tuve que contarle la verdad de todo lo que sucedía pero ella... Ella no me creyó. Bruce empezó a ponerse en mi contra y Gabriela igual, sin embargo era tanta la cosa que hasta el punto llegaron a odiarme, simplemente quedé resentida por lo que paso con Bruce porque no me hizo caso y me mentía.

Por eso lo dije.

Había varias cosas que empecé hacer, hacerle mierda por un blog, e crear cosas así, pero... No fue tanto el daño que había cometido, he hecho tantas cosas, Valery me apoyaba y me sentía satisfecha pero siento que habría perdido mi tiempo y mucho, era algo que Bruce ni caso hacía, él con tan sólo manipular a Gabriela y decir que yo era la mala estaba ''bien'' todo,  era difícil. Los días seguían pasando de a poco, era cada vez más pesado, a veces sentía tantas cosas cuando él llegaba todo hipócrita hablarnos como si nada sucedía, siempre habría una pelea por eso, él nunca tuvo la razón y jamás la tendrá, él habría cambiado demasiado y se habría convertido en un monstruo durante estos últimos tiempos.

Algo que ya era más que obvio.

Tenía momentos bastantes deprimentes... Tenía días que no salía, Valery siempre trataba de ayudarme pero estaba de a poco cayendo en la depresión. A veces escuchaba mi grupo favorito de música, pero luego caía en aquel dolor por pensarle, era horrible esto lo que estaba pasando. Ahora estaba en mi hogar, era en eso de la noche, estaba perdida... El brillo de mis ojos se había apagado un poco, me levanté de mi sitio dejando mi teléfono y salí de mi casa caminando hacía un puente de Londres. De casualidad... Estaba casi lloviendo, así que fui así.

Estas últimas semanas llovía mucho, no sabría porque. Me ponía a pensar en la graduación y todo lo que estaba pasando, no sé que estaba a punto de hacer. A los minutos habría llegado a esté puente, estaba algo solitaria la calle pero no le di importancia. Me acerqué de a poco y me monté en la punta del puente observando el agua oscura gracias a la noche, estaba toda empapada yo nuevamente, era raro que no me resfriaba. Me quedaba mirando fijamente aquel lugar soltando algunas lágrimas.

Grace: Realmente he cometido errores... Pero esté no es uno de ellos.

Murmuré de espacio... Iba empujar mi cuerpo hacía delante cuando una mano se coloco en mi brazo con fuerza y me arrastro hacía atrás haciéndome caer, yo quedé ahí sentada como pollo mojado y luego levanté mi cabeza observando a dicha persona... Era una chica, pero una chica bastante coqueta.

— ¡Niña! ¿Qué crees qué estás haciendo?.— Hablo la chica pelinegra pero ella era como una asiática, era muy hermosa.

Ella habría bajado sus lentes un poco para verme y luego me ayudo a levantarme, ella sostenía un paraguas de alta clase sin embargo me cubrió y camine con ella a su lado, no hable en el momento, sólo lloraba. No llegue avisarle a Valery lo que iba hacer... Ella hubiera hecho lo mismo de detenerme. Está chica me llevo a una tremenda mansión el cual entré, dijo que quitará mis zapatos y eso hice. Me quedé levantada en el lugar el cual uno de sus sirvientes se encargo de mi dándome agua tibia para bañarme y ropa, el cual a los minutos accedí hacer todo esto estando más cómoda y sin frío.

Estaba en la sala, ella estaba sentada con una pierna sobre la otra, está chica tenía algo de poder el cual me sentí algo intimidada, pero era una chica normal como todas.

— Lamento si no me presenté antes... Soy Rumiko, Rumiko Kirigaya.—Sonrió.

Me sorprendí, ¿Una Kirigaya? pensé entre mi, está familia era asiática, y eran japoneses, yo los había visto en aquellas semanas, tenían bastante dinero y una cultura muy bonita, me daba la impresión de que estaba en la mansión de los Kirigaya y de está manera... Me sentí avergonzada, me quedaba mirándole a Rumiko con una sonrisa.

Grace: La verdad te agradezco por hacer eso pero me hubieses dejado caer...

— Niña, no pude hacer eso. Te ves bastante joven y bonita como para lanzarte de un puente, ¿Qué tanto ha pasado para qué tuvieras qué estar así?

Yo tome un largo suspiro, y me senté a su lado empezando a contarle todo con detalle, ella se sorprendió por eso dejando su mano en mi hombro dando leves palmaditas.

— Realmente conozco a Bruce, él trabaja para una de la familias y esa es Leblanc.. Realmente por lo que me estás diciendo es sorprendente esté tipo, es muy raro, te diré algo para que te sientas mejor. Él es como una mascota... Siempre ha llegado a mi de rodillas para disculparse.

Se notaba la tranquilidad de Rumiko dando unas leves acaricias en mi cabeza volviendo a su posición de antes como estaba sentada.

Grace: Yo... De verdad quiero que se hunda, él no es digno de estar aquí.

— ¿Era por eso? Vaya... Así de fuerte fue la cosa. Te ayudaré con eso, o claro... Sí podré.— Aclaró.

Grace: Te agradecería mucho por eso... Realmente quiero eso, pero si es así, dejaré todo esto de lado, esté problema sólo es mío.

— Grace... ¿Verdad? Los jóvenes como tú, tienen derecho a estar bien, en algún momento pasará todo esté problema y te sentirás mucho mejor que antes.

Nuevamente acaricio mi cabello el cual quito sus lentes mirando aquellos ojos achinados... Era bastante atractiva a mi parecer. Ella me pregunto a que me dedicaba y ahí duro una larga conversación, creí que vivía sola, hasta que me hablo sobre su historia y sus hermanas.

Realmente me sentí bien con Rumiko, era bien de confiar sin embargo...

Veré que tan lejos podría llegar con ella.

Y acabar esté problema.










... 

¡Próximo capítulo, ''Despertar''!


Un juego tan real.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora