Maddie Medina: Jajaja eres un tonto.
Fue el último mensaje que recibí de ella porque ya se acercaba la hora para ir a recogerla y verla.
Tal vez solo era una fiesta pequeña bueno los de Leonardo lo son todo pero ahora iré con Maddie y eso si es especial.
Al ver el reloj eras las 7:47 y solo me vi una vez más al espejo y bueno estaba muy bien pero sé que a ella no le va a interesar porque ella solo ve el interior.
Comencé a caminar con el celular en el bolsillo y solo vibraba y lo saque... Llamada entrante "Miranda❤️"
-¿Qué? -respondí viendo que ya llegaba a la casa de Maddie.
-¿Dónde estás? -se notaba un poco triste -Te extraño.
-No te importa. -dije seco y solo suspiró.
-Vas a ir a lo de Leonardo ¿Verdad?
-Si voy o no, no te tiene que importar Miranda. -toqué ese timbre blanco de la casa de Maddie.
-Yo si iré, solo para que sepas.
-Ya ¿Nada más? -no escuchaba pasos a la puerta así que volví a tocar.
-No solo eso.
-Chau. -corté.
Al instante que colgué abrieron la puerta y ahí estaba ella... con unos jeans negros muy ajustados, un polo corto que se podía ver su ombligo de color blanco, unas botas con tacón, una pequeña chaqueta y su cabello corto, no notaba algún maquillaje así que supuse que no lo traía... estaba perfecta no pude evitar soltar una sonrisa al verla pero ella se tornó roja al agarrar su mano y darle un beso en la mejilla.
-¿Vamos? -asintió.
No podía estar más hermosa, ella estaba con la cabeza baja aún con ese mechón tapando su ojo izquierdo, le agarré la mano y ella me miró no sonrió pero yo si.
-Donde es lo de Leonardo. -ella habló.
-En su casa bonita. -sentí de nuevo que vibraba mi celular y lo saqué al ver que decía "Miranda❤️" bufé y contesté.
-¿Qué?
-¿Me recoges? -pude notar en la mirada de Maddie un poco de tristeza.
-No. -miré a Maddie y le di un beso en la mejilla muy sonoro.
-¿Con quién estás? ¿Con qué perra estás Harry? -ella gritó y Maddie bajó la cabeza.
-¡La única perra que conozco eres tú! -Maddie me miró y suspiró.
-¿Con quién estás Harry ? -ella se escuchaba apunto de llorar
-Chau. -colgué y abracé a Maddie -Preciosa, no le hagas caso, tú eres lo más hermoso que pude conocer. -me fui acercando a ella.
-¿Por qué ahora?
-¿Por qué no ahora? -agarré sus manos y las puse en mis hombros para agarrar su pequeña cintura desnuda por el pequeño polo.
-¿Por qué después de mucho tiempo te das cuenta que existo? -ella bajó su cabeza muy avergonzada.
-¿Por qué no hacerlo?
-¿Por qué?
-¿Por qué no? -ella suspiró y me abrasó, fue la primera vez que ella me abrazaba fue un abrazo tierno.
-Harry, te quiero. -ella lo dijo tan bajo que no se podía creer.
-Maddie, te quiero. -puse mis manos en su cara y comencé acariciar su linda cara -Ahí es. -apunté a la gran casa blanca de donde salía toda la música.
