Leonardo Paredes
¿Qué hice?
Jamás podré perdonarme la estupidez que hice, no había sentido nada por nadie desde hace 2 años con mi última enamorada Clara, esa linda pelirroja que me robó el corazón.
Había terminado por problemas personales de ella y su gusto hacia Marco.
Me demoré 1 año en superarla, no salía nunca con nadie, me volví más tímido con las mujeres después de eso, Miranda fue la que me saco de eso.
Ahora viene Michelle y cambia todo, da vuelta en mi mundo, ronda en mi corazón todo el tiempo.Me sentía como un tonto, caminaba por toda mi habitación sin saber que hacer. Tener que actuar como si nada pasó.
-¿Estas bien? -una voz dulce escuche en mi puerta.
-Si hermanita, estoy bien. -sonreí y ella alzó sus brazos para que la alzara lo cual hice.
-Te llamaron hoy. -ella dijo en lo brazos y con su pequeño gatito de peluche en su mano derecha.
-¿Así? ¿a qué hora? -reí y ella asintió.
-A las 5, tu estabas durmiendo y no te quise interrumpir. ¿Hice mal? -estiró su pequeña bembita un poco triste.
-No cariño, nadie me interrumpe mi sueño. ¿Quien era? -ella sonrió.
-¿Te acuerdas de esa chica que una vez trajiste a casa y que jugó conmigo a las muñecas? -sabía a quien se refería pero no podía creerlo, mi corazón se aceleró.
-Si me acuerdo.
-Ella, dijo que quería hablar contigo, que aún te extraña mucho y que la llames. -intentó recordar, no podía estar más feliz, ella aún mi extraña.
-La llamaré ahora. -la bajé de mis brazos y ella se sentó en mi cama.
Busque en mi contactos a "Clara" tenía muchos nervios, mis manos sudaban y temblaban al marcar llamar.
Sonó una vez, dos veces, tres veces y escuche su voz...-¿Aló? -su dulce voz, no podía hablar -¿Leo?
-Hola. -dije riendo.
-Pensaba que te habías quedado mudo. -ella río, extrañaba su risa.
-No no no no, solo que, no sé.
-Extrañaba tu no no. -ella río.
-Hola, soy yo, ¿Te acuerdas de mí? -mi hermana se unió a la conversación quitándome el teléfono.
-Hola pequeña. Claro que si, ¿Cuando jugamos otra vez? -mi hermanita seguía con mi celular y ella sin darse cuenta lo puso en altavoz.
-Cuando mi hermano te vuelva a traer a la casa. -la pequeña Ariana agarraba su cabello.
-Pues hasta que me traiga no lose.
-¡Te traeré! -grité y ambas rieron.
-Pues no lo creo, yo iré pequeña, iré mañana después de la escuela para visitarlos.
-¡Si! -la voz chillona de mi hermana.
-¿Te llevo algo?
-Unos dulces de limón. -Ariana ama los dulces de limón.
-Está bien pequeña. Cuídate y tú también Leo, nos vemos. Besos. -colgó antes.
Nuevos nervios en mí, no podía explicar la felicidad que podía sentir, la sonrisa de mi cara no se iba, abracé a Ariana.
-Estas feliz.
-Demasiado.
Clara Reyes estas volviendo a mi vida.