Jennifer James
Sábado por la mañana, solo tengo 9 horas para prepararme, no sé a dónde iremos y eso me juega una mala jugada.
Tenía que llamar a alguien no podía escoger sola.
Busque rápido en mi celular el número de Katia quien sabía que iba a venir con Luz si le decía.-¿Aló? -Katia contestó.
-Estúpida, ayúdame a escoger mi ropa para hoy, es la cita con Brad Gómez -caminé por mi cuarto analizando mi closet.
-¡Hoy es! -gritó -¡Carajo! ¿A qué hora? -se escuchaba un poco de música, era "Perdón, perdón -Ha*Ash" estaba a todo volumen, tal vez Eduardo le había hecho algo y estaba dolida, no lo se.
-A las 7. Solo por las duda ¿Te has peleado con Eduardo?
-Es muy temprano para ir ahora. -río -No ¿Por qué?
-¿A qué hora vienes? -me senté en la cama -Es que como escucho esa música pues me preocupas.
-A las 3, voy con Luz. Estamos bien, solo que me encanta esa canción. -la canción llegaba a su fin -"Y te pido perdón, por haber esperado demasiado, de un perdedor." -cantó la último parte, tenía una voz demasiado linda, me gusta siempre cuando cantaba, a comparación mía; nunca supe cantar bien.
-Te espero. -guiñé el ojo para mi misma, ella no estaba para verme -Guíñame el puto ojo que yo lo hice para ti y por cierto ¡Amo como cantas! -ella solo río.
-Ya te lo guiñe, te amo. -río aún más -Lesbianismo.
-Eres el amor de mi vida. -me paré y reí al decir eso -Casi 30 años y decimos está cosas.
-Yo ya tengo 30, carajo soy una vieja.
-Claro que no, sigues igual que siempre. -caminé un rato y decidí salir de mi cuarto para bajar y encontrar a Maddie tomando desayuno sola -Te dejo, no vemos más tarde.
-Cuídate. -fue lo último se escuche, solo colgué.
-Maddie. -ella me miró y siguió comiendo su pan -¿Como amaneciste?
-Bien, llamo papá, dijo que vendría pronto y que nos extraña mucho. Está raro. -eso me provocó de alguna u otra manera felicidad por saber que al menos recuerda que existimos bueno ayer hablamos tal vez solo quiera distraerse de los problemas que tiene con su novia.
-No está raro, solo nos extraña, ayer hablé con él y dice que te quiere mucho. -me senté a su costado.
-Lose, eso me dijo hoy, yo también lo quiero demasiado. -sus ojos se iluminaron y eso me hizo sonreír -Ma, tu crees que ¿Tú y él vuelvan?
-Maddie, te lo hablamos cuando cumpliste 11 años, por cosas de la vida nos separamos y él esta bien con su novia y yo también estoy bien sola. -próximamente no tan sola "Pensé."
-¿Sola? -ella río -Y esas flores que te trajo ese señor de anoche, estaba en la cocina -maldición, sentía mis mejillas arder de la vergüenza, tenía miedo de lo que dije de no tener hija -Estuvo viendo mis fotos, maldito pederasta.
-No es un pederasta, solo es un amigo que conocí en la matrimonio... ¿Escuchaste algo de lo que dijo? -no podía evitar ponerme nerviosa.
-Nada, quería escuchar pero hablaban muy bajo, deberías hablar más alto. -terminó de tomar su último trago de leche, eso me alegró.
-No se escuchan conversaciones ajenas. -ella río y se paró -Que sea la última vez señorita.
-Entiendo. -levanto la mano y llevo su plato a la cocina.