5."Una llamada."

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Subimos al taxi y le di la dirección para dirigirnos a nuestra nueva casa para nosotras dos, solo para nosotras. Maddie estaba mirando por la ventana del día de invierno de Perú no era un día común estaba todo tétrico, después de todo era invierno. Perú era hermoso y más con una hija.

El taxista nos dejó afuera de nuestra casa, la gran casa blanca con negro. Esa casa siempre me encantó bueno no tanto como la de España pero digamos que esta esta en segundo lugar por lo hermosa que era. Maddie me miró y me sonrió luego de correr hacia la puerta y tocar el timbre pero no habia nadie así que solo me reí de ella, ella como solo tiene 5 años, casi 6 no entendió.
Yo abrí la gran puerta negra y sonó un rechinado, creo que le tengo que poner aceite para que no rechine tanto, entramos a la casa y todo estaba cubierto por sabanas blancas con polvo, Maddie estornudo muy gracioso y yo la abracé luego de dejar las maletas a un lado.

-Esta sera nuestra casa mi vida. -me agaché para mirar a Maddie la cual volvió a estornudar -Que tierna.

-¿Esta será nuestra casa? -dijo ella confundida.

-Si mi vida. -la besé en la frente -¿Sabes? esta era la casa de tus abuelitos.

-¿Tus papás? -no pude evitar reír.

-No mi amor. -reí ¿Cómo mis papás podrían tener dinero para esta casa? nunca -Los otros. -no paraba de reír mi hija fue muy graciosa -¿Quieres ver donde dormía?

-¡Si! -ella agarró su maleta y corrió por las escaleras haciendo un intento inútil de subirla pero no sé como la pesada maleta subió todas las escaleras corriendo y yo solo la perseguí -¿Aquí? -asentí y cuando abrió la puerta estornudo mucho porque si había mucho polvo y más con la humedad.

-Aquí yo dormía. -me paré en la puerta mientras ella pasó y vio la habitación que era un poco más pequeña que la que tenía en Ecuador -Y ahora esta será tu habitación.

-¡Si! -saltó con la maleta al costado de ella, luego ella quitó la sábana de la cama y algo me sorprendió cuando lo hizo -¿Qué es esto? -agarró a la muñeca que estaba en mi cama la cual pensé perdida pero ahora sé que siempre estuvo aquí antes de ir a Ecuador.

-Esta era mi muñeca cuando era pequeña, y pues si ahora es tuya, mi amor. -Maddie me miró con cara de sorpresa y la miró bien con los mismos ojos con los cuales yo miraba a esa muñeca, le quitó el polvo que tenia en su carita blanca y luego la abrasó sonriendo -Maddie por favor ordena tu cuarto ¿Si? ya vengo.

Salí la habitación para dirigirme a la de los señores Medina, bueno diría a mi habitación ahora. Ya no trabajando, sino que ahora dormiré aquí, aún me acuerdo cuando me rompí el pie y la señora Medina muy amable me ofreció su cama que era la cama mas cómoda del mundo es enserio o aún cuando abrí la puerta y vi a los señores haciendo eso, me asusté tanto que no sé, solo tenía 12 años cuando los vi y me asusté mucho pero ahora pues ya no. Cuando llegué a mi cuarto saqué las sábanas de la cama también de todo el cuarto y solo suspiré "Nueva vida" y ahora a ordenar mis cosas, comencé a sacar todo lo de mi maleta ordenarla y limpiar un poco el cuarto... saqué esa foto de mis amigas en el quinceañero de América que todas estabamos ahí y bueno es hora de llamarlas a ver si alguna me contesta.

Llamé a Maddie pero me salió Deje su mensaje en la casilla de voz. Luego a America pero tampoco contesto, su línea estaba abierta pero no contestaba. Después a Luz pero ella peor, solo sonaba pero nada y quedaba Katia si ella no me contestaba significa que todas han cambiado su número de teléfono o simplemente no querían contestar. Sonó uno, dos y tres tonadas y a la cuarta la escuché.

-¿Aló? -dijo muy asustada por lo cual se notaba, yo me quede seca no sabía que decir -Sé que estás ahí ¿Por qué llamas a mis amigas y a mí? ¡¿Qué quieres?! -su voz subió de tono y las voces de las demas chicas también se escucharon como que murmuros.

-Hola. -dije muy bajito pero ya no se escuchaba nada -Hola Katia.

-¿Jen jen Jen.. ? -la interrumpí.

-Soy yo, Jennifer. -se escucharon gritos muy altos no sé si era de emoción o de susto.

-¡Dame el teléfono! -se escuchó la voz de Maddie.

-¡No! -dijo Luz por su voz chillona solo la reconocí.

-Dejen el puto teléfono. -dijo America luego de botar el teléfono en el suelo por el gran golpe y yo solo reí, una lágrima se me salió, esas eran mis amigas.

-¡Carajo! mi teléfono. -dijo Katia muy graciosa y levantando supongo por el ruido -Jennifer. -ella gritó.

-Hola. -dijo animada y riendo -Chicas hola.

-Hola. -gritaron todas muy desordenado.

-¿Cómo están? las extraño.

-¿Dónde estás? -dijo Luz.

-En Perú, en mi casa -dije limpiando la lágrima y riendo.

-¡Ven! -dijo Katia gritando -La casa de mis padres.

-Claro, tengo un sorpresa para todas. -todas gritaron -Cinco años y ustedes siguen gritanto como locas.

-¡Ven mierda! -dijo Maddie -Si no te quito las postizas.

-Que no son postizas -reí.

-¡Solo ven! -dijo Katia luego de colgar el teléfono.

Son unas malditas pero son mis malditas, después de tanto las volveré a ver, a ellas Mis amigas. Maddie, América, Luz y Katia las volveré e ver después de 5 largos años, tengo que estar lo mejor posible al igual que mi hija, se enterarán que tengo una hija, ojalá que no me odien pero ella irá por que tiene que ir no se puede quedar sola y ahora ¿Qué me pongo?...

Todo va a estar bienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora