Jennifer James.
Volví a recordar esa escena con Alejandro ¿Por qué me dio un beso en la mejilla? yo no sé nada. Alejandro bajó las escaleras ya cambiado para ir a recoger a Maddie.
Alejandro se acercó a mí y se dio un vuelta lo cual yo reí, amaba eso de Alejandro, que podía sacarme una sonrisa cuando él quiera.
Salimos y él llamó un taxi, yo dije la dirección para que llegara y nos demorábamos un poco y en ese momento Alejandro habló.
-Jennifer. -él me agarró de la mano y yo la quité rápidamente pero no bruscamente.
-¿Qué pasa? -dije fría.
-Yo... Yo. -¿Qué le pasa? -Jennifer yo te...
-¿Estás bien? -lo miré y me acomodé el cabello -Alejandro.
-Nada. -él miró al frente sacudiendo su cabeza -Es algo sin importancia.
-Pero dime. -sonreí y le agarré de la mano causalmente.
-No.
-Alejandro. -reí y él solo puso su cara sería y lo solté de la mano.
-Te.... te odio y estoy súper agradecido de ya no estar contigo porque eres un estúpida. -dijo él muy seco y con algo de furia -¡¿Eso querías saber?!
-Perdón por haber sido un error en tu vida. -fue lo último que dije, él tampoco dijo nada, solo estabamos en el carro callados.
Cuando llegamos aún no salían los niños y volví a ver a Raquel Muñoz parada sola esperando y pude ver como Alejandro la miraba, se acercó a ella, yo me quedé mirando. Primero hizo como que se tropezó y de chocó con ella, claro que Raquel lo miró con asombro y de disculpó con él sin razón así que sólo me acerqué.
-Hola Raquel. -dije y Alejandro me miró asombrado no pensaba que ella y yo nos conocemos -Perdona a mi esposo es muy torpe. -agarré a Alejandro del hombro.
-Ah. Mucho gusto ¿Así que si tienes esposo? -dijo ella sonriendo dándole la mano a Alejandro.
-Si, aún torpe un lindo esposo. -besé a Alejandro en la mejilla y él me abrasó solo para hacer apariencia -¿Y el tuyo?
-A ¿Brad? en un rato vendrá está un poco ocupado. -dijo Raquel aún sonriendo.
-Me gustaría algún día conocerlo.
-Te lo aseguro que lo conocereras, es un gran esposo. -ella sonrió y se notó muy enamorada.
-De seguro no será como este taradito que tengo aquí. -ella río.
-El taradito te escuchó. -las dos reímos luego el timbre sonó y comenzaron a salir los niños.
-¡Papi! -Maddie salió y se colgó de su papá.
-Hola dulzura ¿Cómo estás? -Alejandro la cargaba luego la soltó.
-¡Mi papá! -Maddie comenzó a gritar como loca que Alejandro era su papá. Algunos niños la miraron -¡Mi familia! -Maddie volvió a gritar de nuevo.
-Mi amor. Ya entendieron. -dije yo y Raquel ya estaba con su hijito un lindo castaño de ojos claros, tan opuesto a ella como Maddie conmigo.
-¿Vamos? -Alejandro dijo dándole un beso a Maddie.
-Vamos. -dijo Maddie.
Nos dirigimos a la casa en un taxi y Maddie y Alejandro no se despegaron ni por un minuto, estaban juntos los dos. Llegamos a la casa y ellos seguían juntos, Alejandro cargaba a Maddie.
Yo me fui a la cocina y serví a todos para comer de un vez. Maddie estaba feliz con Alejandro a su lado, pero Alejandro no se va a quedar para siempre. Al final se va a ir y Maddie seguirá mal.
El día pasó de lo más normal. Maddie y Alejandro estuvieron juntos yo solo estuve en mi cuarto y nada más estaba muy aburrida y sola.
No sé que hora habrá sido pero Alejandro y Maddie se echaron en mi cama, Maddie me abrasó y Alejandro estaba al costado de Maddie.
-Mami. -mi pequeña habló.
-¿Qué pasó amor? -le dije a Maddie y ella río, Alejandro también.
-¿Tú y mi papá volverán? -yo la miré rara y Alejandro también.
-¿Por qué lo preguntas? -miré a Alejandro en ese momento y él solo negó con la cabeza hacia mí.
-No se sabe. -dije para animar a Maddie.
-Yo quiero que vuelvan ese sería mi regalo perfecto para mi cumpleaños. -me dolió que Maddie quiera eso por que bueno eso no se puede envolver y dárselo.
-No volveremos nunca. -Alejandro lo dijo frío y un poco enojado.
-¿Pero? -a Maddie sus ojos se tornaron rojos.
-Maddie tienes que saber la verdad ¡Y punto! -Alejandro se enojó.
-Yo quiero que mi papá y tú vuelvan. -Maddie comenzó a llorar -No quiero que estés con esa estúpida.
-¡Maddie! -Alejandro le gritó y yo igual.
-¡No vuelvas a decir eso! -Alejandro estalló.
-Ya no le grites. -yo le dije a Alejandro tocándole el brazo.
-¡No me toques! ¡A ti te debería decir estupida! -él gritó y Maddie comenzó a llorar bajito.
-Maddie por favor veté a tu cuarto. -Maddie obedeció -Me llamas a mi estúpida. ¿Has visto a la tipa que tienes en tu casa? -reí.
-Ella es más mujer que tú. -él gritó.
-Para ti todas son más mujeres que yo... pero sabes al final ¡Tú! decidiste estar conmigo ¡Tú! fuiste él cual quiso casarme conmigo. Puedes decir cualquier cosa de mí pero al final ¡Estuvimos! y no puedes negar eso.
Él solo salió del cuarto furioso. Sabía que yo tenía razón que igual estuvo conmigo y me insultaba, ya no quería que siguiera y sólo se aferró a la verdad y se fue.
Maddie Medina
Me senté en mi cama y saqué mi papel de la "Familia Perfecta" la cual creo que nunca será.
Abracé al papel. Sé que no eran mis papás pero yo quería mi familia así.
No pude evitar llorar y vi de nuevo el dibujo
"Dios sé que no hablamos pero soy yo Maddie Medina ¿Me recuerdas? necesito tu ayuda... mamá y papá tienes que volver, ya no quiero que se griten. Por favor."-Maddie. -mi papá dijo desde la puerta y yo oculté el dibujo debajo de una pequeña almohada.
-Papi. -dije y él entró a sentarse a mi costado.
-Maddie, hijita. Lo que hablamos mami y yo, no es verdad. -dijo mi papá.
-No papá, no me mientas, mi mamá y tú no volverán y eso me quedó claro. -se me salió una lágrima.
-Maddie. No se sabe. -mi papá habló y luego vi a mamá en la puerta y me sonrió un poco -¿Y este dibujo?
-No ¡Dámelo! -intenté quitárselo pero al final mami lo agarró, lo vio y solo sonrió, se lo dio a papi.
-Amor está hermoso. -dijo mami dándome un beso al mismo tiempo que papi.
-Mi vida es lo más lindo del mundo.
-Gracias. -dije yo -Es la familia perfecta.