Estaba en la clase de química, no se imaginan que pasó a la tercera hora en todo el salón. Lloré por la maldita sorpresa que le hizo Harry a Miranda ¿Por qué no fue a mí?
*Envidia.*
No.
*Maddie, lo vas a ocultar enserio. Sé que desde pequeña siempre has querido ser Miranda por como es y como tiene la atención de Harry.*
Eso no es...
*Maddie, ella siempre tiene TODO lo que tú no tienes, un novio, unos padres, cariño, atención, AMIGOS.*
¡Cállate!
*¿Por qué me callas? porque sabes que es verdad. Porque solo eres la estúpida chica de 16 años sin nada en la vida ¡Admitelo! estas sola.*
¡Claro que no! tengo a ... a Michelle.
*¿Michelle? por favor, hasta a ella le da vergüenza de ser tu amiga. Hasta a mí me da vergüenza ser tú.*
-¡Ya cállate!
-¡Señorita Medina! ¿Cómo me ha dicho? -la miss me miró fijamente con mirada matadora y no pude evitar ponerme roja, con los ojos rojos.
-No era para... usted. -hablé muy bajó por la mirada de todos que me miraban mal y eso solo me incomodó más.
-¿No era para mí? ¿Entonces para quien? -la miss dejó su plumón muy molesta y yo no pude evitar sentirme mal.
-Para, nadie -susurré.
-Mire señorita Medina, sólo está vez la dejaré pasar, solo porque usted nunca me da problemas. Pero no se vuelva a repetir ¿De acuerdo? -yo solo afirmé con la cabeza -Muy bien como les decía un...
*Casi la cagas tarada.*
Todo esto es tu culpa.
*¿Mi culpa? no es mi culpa que no tengas nadie con quien hablar excepto que con tu mente.*
Ya no podía con esto "Esas terribles voces" no podía con nada. Me daban ganas, si, ganas de cortarme y libarme de todos los problemas. Solo eso me llenaba, tenía ganas unas inmensas.
Acá no puedo, no puedo, ya voy unas horas sin hacerlo, ya era tiempo.
-Miss ¿Puedo ir al baño? -susurré y la miss pareció escucharme y solo sonrió y afirmo. No olvide mi cúter, era mi favorito.
Cuando llegué al baño solo me miré al espejo
*Te ves, esa persona idiota, con cara de gorda, estúpida, que no puede hacer nada sola, que no tiene vida. Eres tú.*
Empecé con una, dos, tres, cuatro y cinco. Empecé a llorar "También lloro" y bastante.
Sequé mis lágrimas y arreglé mi mechón, volví a delinearme el ojo derecho y luego el izquierdo que tapaba mi mechón oscuro. Bajé mi manga de mi casaca, solo me miré al espejo y suspiré.
Me saqué un peso de encima, ya no podía con la ansiedad... ya estaba mejor.
-Mira lo que nos encontramos aquí. -volte3é asustada -A la basura. -era esa chica "La más popular" en otra palabra Miranda "La perra" Sanchez. Claro sin olvidar a sus amiga solo riendo.
-¿Qué quieres? -mis heridas aún dolían y no pude evitar soltar una lágrima.
-¿Qué quiero? pues que nunca hubieras estado en este colegio, pero ya estas acá. -se comenzaron acercar a mí y eso me incomodó así que solo retrocedía -¿Tienes miedo?
-N... no -me puse nerviosa al chocar la pared y ella solo seguían caminando hacia mí.
-Parece que sí. -Miranda sólo chasqueó los dedos y sus imitadoras me agarraron los brazos, yo no hice nada para defenderme -¿Ves esto? -ella sacó un chicle de su boca -¿Sabes que se vería perfecto con esto? -yo negué con miedo -Pobre estúpida. -ella acercó el chicle de color rosa a mi cabello -Buena combinación. -ella comenzó a ponerlo por todo mi cabello era un chicle muy grande yo solo lloraba y cerraba los ojos para ver si era un sueño... -¡Chicas ya! -me soltaron, caí al piso. ¿Por qué en mi cabello? mi cabello es lo más me importa demasiado está en todo justo donde están mis hombros está el chicle y mi cabello me llega a la cadera -Toma por si la necesitas -salió del baño como toda una diva tirando unas tijeras.
Maldita zorra, mi cabello ¡Mi cabello! ¿Por qué? mis llantos se escuchaba en todo el baño.
Este maldito chicle no se quita con agua ¿Ahora que hago? no puedo ir al salón así... creo que, no no.
Agarré las tijeras con mi mano temblando y sólo cerré mis ojos, comencé a cortar poco a poco con llantos mi cabello. Listo
Mi cabello estaba corto y disparejo, agarré mi cabello cortado del suelo y lo boté a la basura de uno de los baños. Me sequé las lágrimas y fui al salón ya más tranquila, con un nuevo corte de pelo.
Cuando entré, si hubieron miradas en mí y un pequeño cartelito diciendo "Te ves hecha mierda emo" ese cartelito era de Miranda pero después me mandó un beso y siguió riendo. Fui a mi carpeta lo más rápido que pude.
¿Estas cosas solo me pasan a mí? tiene que haber alguien se ponga en mi lugar, que sienta todo ¡TODO! lo que yo sufro de lunes a viernes.
Todas estas burlas, fastidios, voces son lo peor... nadie siente lo que yo siento ahora, me dan ganas de nunca haber nacido porque es verdad yo fui un embarazo no deseado, mi madre no me quiso tener, mi padre ni hablar. Solo fui un error en la vida y siempre lo seré...
Sólo un error.
