-¿Como se llama él? -pregunté a Maddie que se sentaba delante mío. Era un chico con los ojos café, sonrisa perfecta y con un hoyuelo, no pude evitar sonrojarme y para mi mala suerte por ser blanca significa que el color se nota más.
-Leonardo. -ella dijo sin importancia -¿Te gustó o que? -susurró y sonrió un poco.
-No, pero es muy lindo. También que me mira mucho. -dije un poco nerviosa y ella río un poco -Es lindo. -volví a mirarlo y él me sonrió continuado de voltear a copiar.
-En sus toques.
-Lo es. -voltee a verla, ella ya estaba copiando de nuevo. Creo que tenía que copiar yo igual.
Las miradas con el tal Leonardo fueron constantes, era muy lindo, sus ojos, sus hoyuelos, su sonrisa, y sus labios también.
No sería mala idea conocerlo.
-Oye, deja de mirarlo, se te van a salir los ojos. -Maddie río un poco, me asustó también, mi lapicero calló.
-Ten. -una voz masculina, muy linda, me pasó mi lapicero -Se te calló.
-Gracias. -traté de no sonrojarme pero no lo pude evitar, sentía mis mejillas arder.
-Soy Leonardo.
-Michelle. -sonríe al igual que él.
-Perdón por ser apresurado pero ¿Tienes novio? -todos los recuerdo se me cruzaron. Fabiano y yo, Fabiano.
-No. -suspiré y mis ojos se pusieron llorosos.
-¿Dije algo malo? -se notó un poco preocupado -Lo siento aveces soy un tonto, mejor... si. -señaló a su sitio nervioso. Cuando volteó me boto de nuevo ese lapicero negro -¿Que me pasa? Lo siento. -volvió a decir nervioso, levanto mi lapicero y se fue.
Tenía que preguntarme eso, justo ahora. ¿Tienes novio?
No lo tengo.
Y lo extraño.
Fabiano, mí Fabiano.
¿Me estará extrañando?
¿Aún pensara en mí?
No lo sé.
Quisiera saberlo pero no puedo.
¿Y si lo llamo?
No creo que sirva de nada.
Debe está con Miriam, ella siempre quiso con él.
Tal vez ya no le interesó.
Jamás le interese
Aveces me acuerdo cuando vi esa foto de él y Maddie sonriendo ambos, estaba en el cuarto de Fabiano, la tenía en su mesita de noche. Luego la quitó y la guardo en su cajón, junto a un colet rosa que nunca me quiso decir donde lo encontró.
Tal vez era de su madre biológica.
Su único recuerdo.
Flashback hace 3 años atrás...
-Acá está. -venir con excusas a su casa solo para saber un poco más de él -Gracias por tu cuaderno.
-No te preocupes para eso estamos los amigos. -¿amigos? Yo quiero ser más que eso.
-Pues gracias amiga. -me dio una palmada en la espalda que hizo que todos mis nervios de activaran.
-Tu habitación es muy linda. -miré el color blanco de aquella habitación oscura -¿Y esto? -caminé hacia su mesita de noche donde estaba una foto de él y mi mejor amiga sonriendo -Que tiernos. -ella le gusta aún, es obvio.
-No sé porque aún la tengo. -dijo nervioso y un poco rojo -La guardaré. -agarró la foto, abrió su cajón y lo guardó.
-No dije que la guardarás. -miré al suelo un poco decepcionada ¿Y si aún no olvida a Maddie? -¿Te gusta? -eso dolió, solo pronunciar eso hizo que un nudo en la garganta se formará.
-No la veo desde hace mucho tiempo, y tampoco me gusta. -sonrió decidido -Me gusta otra persona, que jamás me haría caso. -maldita pendeja ¿Quien no le haría caso a él?
-Ten fe, Fabiano. A ella de seguro le gustas también. -de nuevo ese nudo en la garganta.
-No lo creo, es una de las personas con las que más hablo, pero ella nunca me mira con otros ojos. -debe ser Miriam, esa rubia.
