-Harry a cenar. -abrió Margarita la puerta de mi habitación.
-Ya Margarita, ¿Qué hay de comer?
-Lo mismo de la tarde querido. -ella sonrió y se tocó su cabello pelirrojo.
-No. -me quejé y ella me empujó un poco para que avanzara.
-Avanza pequeño.
-Tengo 15 ya soy grande. -la abracé ya que era un poco más alto que ella.
-Para mí siempre serás un bebé. -ella me abrasó más y bajó conmigo la escaleras.
Vi una escena muy desagradable que era imposible no espiar un poco. Era mi papá con Alicia como decirlo estaba besándose ambos y sonriendo al terminar el beso, Margarita me empujaba para que siguiera bajando pero le susurré que espere y mirara. Ella también se sorprendió por ver el cigarro de mi papá en el suelo y sonriendo después de mucho tiempo.
Alicia es la mejor amiga de mi papá, la conozco según mi papa desde que nací ella siempre estaba con mi papá a su lado, hasta que ella se mudó con su novio a Estado Unidos, mi papá se puso triste pero mi mamá lo ayudó a estar de nuevo feliz. Ella siempre fue la amiga de mi papá, hasta fueron enamorados en la secundaria pero terminaron por razones que no sabré nunca ya que él nunca me quiso contar.-Me hacías falta. -mi papá por fin habló -Te extrañaba.
-Yo también, fue un error mudarme de la nada pero ya volví y te prometo que está vez no me iré. -ella sonrió
-No, ahora me joderás -el rió y dejó su trago en la mesita al costado del sofá
-Me hacías falta eso tarado. -ella río y abrasó a mi papá.
-Oye no me digas así, bonita. -él besó de nuevo a Alicia y ella respondió.
-Hola papá. -bajé y él se despegó de Alicia muy nervioso, ella se tornó roja. -Veo que ya estas mejor. Hola Alicia. -saludé a Alicia como si no hubiera pasado nada pero cuando choqué su mejilla estaba hirviendo supongo que era de la vergüenza.
-Si hijo ya lo estoy, este... Margarita saldré a comer con Alicia ¿Si? -mi papá parecía un niño pidiéndole permiso a Margarita.
-Señor Brad, usted ya es grande para pedir permiso.
-Margarita, sabes que siempre me gusta hacerlo. -él sonrió y Alicia le agarró los cachetes a mi papá, besó uno y él sonrió mirándola.
-Bueno señor Brad valla, yo cuidaré a Harry.
-Ya estoy grande.
-Harry. -mi papá dijo.
-Ya está bien pero sólo esta vez, Margarita yo ya estoy grande. -sonreí la verdad que me veía tan ridículo haciendo eso.
-Cuídate. -mi papá salió de la mano de la bella mujer llamada Alicia.
Cuando me senté me sentí solo ya que mi papá no estaba en su silla sentado conmigo cenando pero se aproximaba otro plato que era el de Margarita que comería conmigo.
-¿Qué tal con tu noviecita esa? -ella se llevó una gran porción a la boca.
-Bien, supongo, pero ya sabes siempre está tras de mí y eso cansa aveces pero de ahí todo bien, aveces me gustaría que se porte como enserio es y no como todos esperan que sea.
-Dile eso, lo que de verdad sientes guapo, sabes que puedes tener a todas las chicas que quieras pero te fijas en una que... ya sabes lo que opino. -Margarita siempre fue directa.
-Todas las chicas que quiera, claro que no Margarita eso no es verdad. -ya no quería comer pensando en Miranda.
-Sabes que cada vez que me acompañas hacer las compras las chicas te miran y alguna se te acercan pero se van después cuando me notan. -ella rió -Como en Metro esa vez que una se le calló su helado por mirarte.